P. G. “Quiero un equipo atrevido, un equipo valiente”. Declaración de intenciones de Ángel López, entrenador del Recreativo de Huelva, ante los medios de información en la previa al partido del domingo (Nuevo Arcángel, 11:30) ante el Córdoba B. Ese es su deseo para el Decano, que afronta este choque con ganas de sumar la que sería su primera victoria a domicilio de la temporada.
“Mi deseo es ver un Recreativo que meta al contrario en su campo, un equipo creativo, con jugadores que sean espontáneos”, significó López, que abundó en el tema: “Quiero jugar y vivir en el campo contrario, y quiero jugar lo más cerca posible de la portería del rival. Lo contrario quiero que me jueguen a mí”. Ese es el plan A que desea para el Recre, pero que no es incompatible, como apuntó, con “adaptarme a las circunstancias que demanden el partido… a empezar a ganando, a empezar perdiendo… a quedarme con 10… a jugar contra 10, a eso me refiero con la adaptación”. “Lo que no puede ser es que el Recre vaya a Córdoba con un plan A, y no tenga plan B, o C, se va con el que haga falta para sacar los tres puntos adelante, que es el objetivo por el que yo voy allí”, apostilló.
Ángel López dejó patente que “a mí me preocupa el Recre, en un porcentaje altísimo. A partir de ahí esta es una batalla, unos tienen unas armas, otros tienen otras, yo sé las que tenemos nosotros, y sé lo que este equipo ha sido capaz de hacer, por lo tanto creo que tenemos armamento suficiente para ir allí y venirnos con el tesoro, que son los tres puntos. Por ahí va la cosa”.
Y es que ganar por primera vez fuera de casa es el reto: “Así es, el equipo no ha ganado fuera y es algo de lo que somos conscientes. La dificultad es máxima, jugamos ante un equipo que, al ser un filial, es imprevisible”, comentó el técnico del Recre, que en su análisis del rival reconoció que “ha cambiado de sistema en las últimas semanas, y te vuelves loco cuando empiezas a analizarlo; no tienen un esquema reglado, cambia su forma de jugar, lo mismo pierde por 3-0, y empatan a 3, que gana por 3-1, le empatan a 3, pero acaba ganando 4-3. Es impredecible, por eso les he dicho a los jugadores que estén preparados para todo”.
Sobre los jugadores apuntó que “están disponibles, menos Sergio González, que está sancionado”, si bien no adelantó nada sobre quien puede ser su relevo: “Queda un entrenamiento y hay consultarlo con la almohada, siempre hay que hacerlo, la última sensación siempre viene bien. Lo mejor es que hay mucha versatilidad en la plantilla, que nos ofrece muchas opciones”, dijo.
Se le intenta sacar algo del once que dispondrá en Córdoba, teniendo en cuenta que tras el buen partido ante el Mérida, se intuye que los cambios pueden ser mínimos. Ángel López huyó de una respuesta al respecto y habló en líneas generales: “A mí me gustaría que nadie de esta plantilla, y es por lo que trabajo cada día, se sienta suplente. Que todos tuvieran un pensamiento positivo, y que todos se vieran con posibilidades de jugar. Porque eso les aumentará su rendimiento. Eso hará que estén más satisfechos en el día a día, más felices, y creo que un pensamiento positivo ayuda en la situación que estamos”.
López fue cuestionado por cómo ha llevado esta primera semana completa de trabajo al frente del equipo. El técnico madrileño reconoció que “cuando me dijeron ayer que llevaba ya una semana me quedé un poco descolocado, pensaba que llevaba mucho más, porque en muy poco tiempo han pasado muchas cosas”. Para él, “ha sido una semana de emociones y llena de intensidad. Es cierto que necesitaba pasar más horas con los jugadores, necesitaba comunicarme más con ellos y cada minuto que paso con ellos, lo agradezco en profundidad, porque creo que existe una mejora. La semana ha ido realmente bien y la verdad es que las sensaciones son muy buenas”, destacó.
Fue preguntado si ha tenido ya más tiempo para cambiar cosas. Fue claro: “Sí, si tuvimos tiempo en dos días, más ahora”. Abundando en su respuesta: “Todos habéis visto que hubo algún cambio con respecto a lo que venía haciendo, y así lo comprobásteis. Si tuvimos tiempos en dos días, más todavía en una semana.
Ha sido una semana normal, en la que yo he podido respirar, trabajar con tranquilidad, he podido observar a mis jugadores y al adversario con la asiduidad que se hace en el alto rendimiento en fútbol”, indicó el técnico, que reconoció que “siempre hay que estar en una mejora constante, siempre hay cosas que mejorar. Hemos desmenuzado el partido ante el Mérida hasta la extenuación, y creo que, como dije después de ese encuentro, que marca el camino, y creo que tenemos un espejo donde mirarnos. A partir de ahí vamos hacia adelante”.
Por último se le preguntó por un jugador concreto, Jonathan Vila, ya recuperado de su lesión. Ángel López calificó de “incómoda” la situación que vive, explicando su caso: “Mis sensaciones siempre han sido buena cuando ha vuelto, y sin embargo siempre ha recaido, ha tenidos ya dos recaidas. Estamos hablando de un jugador que no es nuevo, que conoce perfectamente su cuerpo y que sin embargo se ha visto en un bucle en el que de momento no sale totalmente. Ahora está otra vez bien”. Claro que al tiempo mandaba un mensaje claro: “El que esté al 99,99% no me sirve. No Jonathan, el que sea, cuando llamo al doctor, el sábado o el día previo al partido, el que esté al 99,99% dímelo, que no me sirve. Quiero al que esté al 100%, ese es el jugador que tiene que saltar al campo del Recreativo”, sentenció.