Rosa Mora. La suerte puede jugar un papel destacado en nuestras vidas. Como dicen: estar en el sitio exacto en el momento justo. No obstante, esta suerte solo suele ser crucial y acompañar a aquellas personas que se la trabajan, que creen en ella. Así, aun sabiendo de lo difícil de ser una de las seleccionadas para disfrutar de una de las reconocidas becas Faro, [programa del Ministerio de Educación que tiene como objetivo facilitar la realización de prácticas en entidades o empresas a nivel internacional] la onubense María Aguilar Pavón creyó en sus posibilidades y aplicó por ella, llevándose la sorpresa de ser la persona beneficiaria de la misma.
Natural de La Palma del Condado, esta estudiante del grado de Historia en la Universidad de Huelva confiesa estar viviendo a sus 23 años de edad una de sus experiencias más enriquecedoras. María reside en Nueva York donde, tras una estancia en prácticas, disfruta ahora de un contrato laboral en la biblioteca del Instituto Cervantes de Nueva York. Dirigido por representantes del mundo académico, cultural y literario del ámbito español e hispanoamericano, el Instituto Cervantes de la emblemática metrópolis neoyorquina colabora con museos, galerías, teatros, editoriales, otras instituciones españolas, latinoamericanas y del resto del mundo con un firme objetivo: promocionar el castellano y difundir la cultura de todos los países de habla española.
María Aguilar ha compartido con Huelva Buenas Noticias sus vivencias en la ciudad de los rascacielos, vivencias que le están haciendo replantearse su futuro profesional, pensando ahora en un abanico de posibilidades que antes no contemplaba.
– ¿Qué te llevó a EEUU?
– Pues solicité una Beca Faro, que es para estudiantes que quieren hacer prácticas en el extranjero. Yo aunque he estudiado Historia, siempre me ha gustado el mundo de la documentación, las bibliotecas y los archivos, y ya había trabajado previamente con otras becas en biblioteca.
Entonces, cuando salió esta plaza para la biblioteca del Instituto Cervantes de Nueva York, no lo pensé demasiado y solicité la beca, aunque no con muchas esperanzas de que me la fueran a conceder porque parecía algo casi imposible. Pero al poco tiempo me contactaron desde el IC para decirme que había sido una de las 10 personas seleccionadas que optaban al puesto, y después de una entrevista me informaron de que había sido la candidata escogida.
– Cuéntanos, ¿En qué está consistiendo tu estancia en la Biblioteca del Instituto Cervantes de Nueva York?
– Pues aquí soy la única becaria en la biblioteca, y prácticamente estoy aprendiendo un poco de todas las tareas que se llevan a cabo en la biblioteca, desde atender a los usuarios, hasta catalogación de monografías, colaborar preparando los talleres que realiza la biblioteca, o ayudar en el área de cultura cuando es necesario.
– Y tras finalizar las prácticas te ofrecieron un contrato de trabajo de seis meses, ¿Lo esperabas? ¿Qué está suponiendo para ti esta experiencia?
– Pues sinceramente no lo esperaba, porque cuando estudias una carrera como es Historia, que se hace por verdadera vocación, no esperas encontrar un trabajo inmediatamente después de graduarte, y en mi caso, mucho menos antes de terminar. Por supuesto que ahora mismo en España no atravesamos por la mejora situación, pero en el extranjero, y en Estados Unidos, el panorama es totalmente diferente, y las oportunidades tanto de formación como de trabajo son mucho más elevadas. Y al terminar mi beca me ofrecieron este contrato, que para mí, estar un año trabajando de algo a lo que me quiero dedicar en el futuro, formándome en este campo, y viviendo en Nueva York es algo que nunca hubiese imaginado. Y por supuesto es una experiencia inolvidable.
– ¿Alguna curiosidad?
– De mi trabajo, lo que más me gusta es el ambiente, porque el Instituto Cervantes es un lugar en el que constantemente están pasando cosas interesantes, ya que se celebran eventos culturales españoles y latinoamericanos a menudo. Y trabajar aquí me ha dado la oportunidad de asistir a todos los eventos que quiero, que son de temáticas diferentes, y de conocer a todos los invitados que vienen, escritores, cocineros, actores, músicos… Creo que es lo mejor creo de vivir y trabajar en un sitio en el que la cultura está a tan fácil alcance.
– A punto de graduarte como historiadora, ¿Sabes hacia dónde te gustaría orientar tu carrera profesional?
– Creo que aún no lo he decidido, porque hasta antes de venir aquí sólo pensaba en aquellas opciones que podía darme el quedarme en España después de graduarme. Pero ahora, cuando he visto realmente todas las oportunidades que tengo si no sólo pienso en quedarme en el país, me estoy replanteando el futuro, aunque no descarto evidentemente dedicarme al mundo de la documentación, tengo que decir que seguir por el camino de la investigación y hacer un doctorado es otra de mis opciones principales.
– Resides en Nueva York, ¿Cómo definirías esta ciudad?
– Si es cierto que vivo aquí, pero no sé cómo podría definir esta ciudad con palabras, pero si puedo decir que es una ciudad en la que sientes que puedes conseguir lo que te propongas.
– ¿Algún rincón favorito?
– Tengo muchos rincones favoritos en la ciudad, pero creo que si tuviese que decir alguno, sería Washington Square Park, que es un parque pequeñito en el que me encanta sentarme y escuchar a los músicos callejeros tocar algo los fines de semana cuando hace buen tiempo. Es una de las cosas que más disfruto de la ciudad, que siempre en cada rincón hay alguna persona haciendo música, o bailando, o cantando, dibujando, es una ciudad que está llena de arte.
– ¿Cómo es tu día?
– Trabajo de lunes a viernes, y mi horario empieza a las 11 de la mañana hasta las 19.00 horas de la tarde. Durante estas horas estoy trabajando en la biblioteca. Generalmente, cuando termina mi horario a las 19.00 horas suelen empezar los eventos culturales, y si hay alguno que me interese pues me quedo después del trabajo.
– Y tu tiempo libre, ¿En qué sueles emplearlo?
– Mi tiempo libre, que es casi únicamente los fines de semana, me encanta pasarlo paseando por la ciudad y descubriendo sitios nuevos que parece que no se acaban, especialmente en las épocas en las que hace buen tiempo, como primavera o verano. En esta ciudad hay una oferta cultural increíble, muchos museos son gratuitos, y siempre se están celebrando eventos como conciertos, ciclos de cine y teatro al aire libre… todo también gratuito o a muy bajo coste, así que siempre aprovecho. También aprovecho los fines de semana y el buen tiempo para viajar y conocer otras ciudades como Boston, Washington, las cataratas del Niágara o Filadelfia. Digo el buen tiempo porque aquí cuando hace frío es muchísimo frÍo y no es agradable hacer turismo. Y también como no tengo muchos días de vacaciones tienen que ser siempre viajes más o menos cortos porque las distancias aquí son enormes, aunque me encantaría conocer la Costa Oeste del país.
– ¿Proyectos a corto plazo?
– De momento mis proyectos para este año y el que viene son aprovechar al máximo esta experiencia y aprender todo lo posible, terminar mi carrera, y descubrir cuál es mi verdadera vocación y a qué quiero dedicarme.
-Para terminar: un mensaje a los onubenses.
– Pues yo les diría a todos los onubenses, tanto jóvenes como mayores, que si pueden vivan sin dudar en el extranjero. No es la primera vez que estoy viviendo fuera, pero siempre la primera vez parece que cuesta un poco más y da miedo, y nos ponemos excusas a nosotros mismos para no intentarlo, pero sin duda, una vez que lo haces, no te arrepientes jamás. Conoces gente, aprendes un idioma, y creces a nivel profesional y personal.
En el extranjero hay oportunidades para todo tipo de personas, tanto para los que buscan trabajo o formarse, e incluso para aquellos que no saben lo que quieren que pueden hacer un voluntariado. Sólo hay que buscar un poco en Internet cuáles son las opciones que hay en función de lo que cada uno busca, y aunque puede parecer complicado a veces por el tema del “papeleo” pero es sólo cuestión de decisión.
– Muchas gracias, María.
2 comentarios en «María Aguilar Pavón, una onubense en la biblioteca del Instituto Cervantes de Nueva York»
María ha sido, durante sus estudios de Historia en la UHU, becaria de la Asociación Herrerías desarrollando una excelente labor. Pronto dicha asociación editará y presentará su trabajo fin de grado sobre la Concesión del Villazgo a Puebla de Guzmán. Su estancia inicial en Nueva York de seis meses ha sido ampliada Gracias a su brillante labor. Enhorabuena
Felicidades te lo mereces por tu lucha diaria dia tras día suerte y sigue creciendo.