De anarquismo a dictadura, buscando la democracia

Imagen 2Benito A. de la Morena. Un importante por ciento de catalanes defienden, que no promueven, la independencia y en los perfiles que se visualizan en la televisión aparecen unos muy jóvenes, otros bastante mayores y el resto.

Los primeros, muchos sin derecho a voto aún, dependen económicamente de sus familias y en su día tendrán que buscar trabajo, los segundos pertenecen al Plan de Pensiones de la Seguridad Social española y dan sus últimos coletazos idealistas reivindicativos. En el resto de los independentistas hay multidisciplinariedad de subperfiles, los hay funcionarios del estado como los “mozos de escuadra”, funcionarios de la Comunidad Autónoma de Cataluña, funcionarios de ayuntamientos, hospitales, colegios, bomberos… que juraron la Constitución para poder cobrar su sueldo.



Todas estas personas tiene su evidente derecho de proclamar su ideal de república catalana y abandonar al estado español, pero con todas sus consecuencias, incluyendo las salariales y ahí es donde yo creo que los señores del Gobierno catalán incluyendo a los Parlamentarios en las Cortes españolas tienen su punto más débil, pues el abandono del “pesebre” conlleva buscarse las “judías” de nuevo y en un territorio hostil para ellos como es Europa y supongo que será España., aunque ya sabemos que los españoles somos amantes del “buenismo” como suele decir un amigo mío.

Estamos viendo como los bancos y las empresas abandonan el barco y algunos independentistas les llaman “ratas”, algo incierto pues tienen la obligación de defender los derechos de sus accionistas, los puestos de trabajo que han generado y pudieran poner en riesgo, mantener la calidad de su producto y asegurar la inversión nacional y extranjera, etc… y máxime, cuando los independentistas no han contado con ellos para dar ese importante cambio de giro en la vida socio política y económica de Cataluña.


Puerto de Huelva

anarquiaSeñores de la CUP, son ustedes unos anarquistas reconocidos que han sabido convencer a unos republicanos reprimidos que provenían de la democracia cristiana, aquella que apoyaba al PSOE y al PP, cual bisagra interesada, en las alternancias de gobierno que sufrimos los españoles no hace muchas décadas y ya se sabe que a río revuelto, ganancia de la burguesía catalana, cuyo mayor exponente, que no el único, se llama Jorge Pujol, el “ex-honorable”.

Como decía, enhorabuena a la CUP, unos jóvenes inquietos que han sido capaces de establecer una dictadura encubierta, comandada por Puigdemont y que ha puesto muy nervioso al Presidente Rajoy quien, a la “gallega”, ha sabido esperar a que el éxtasis agote a sus rivales, mientras ponía en marcha la maquinita de la Ley que, de manera inexorable, aunque lenta, termina por llegar a su destino.

Luego están los demás catalanes, unos dicen que son más y otros dicen que son menos, pero “haberlos hay” y ya no están silenciosos pues se han percibido que los “otros” se han apropiado de la identidad de su región, de sus costumbres, de sus raíces y de su voluntad, algo que parece ya no están dispuestos a permitir, lo cual ha dado “alas” al Gobierno de España para actuar a favor de esos conciudadanos que tiene los mismos derechos que usted y que yo a ser defendidos con todos los medios que se disponga.

El anarquismo ha intentado nuevamente ocupar su espacio y su herramienta, la dictadura, la han aplicado de la mano de unos ex-demócratas cristianos fanáticos, una mezcla altamente explosiva que hay que controlar con mucho sigilo para que no destruya la democracia que tanto nos ha costado construir y la única forma que conocemos es el cumplimiento de la Ley que dimana de la Carta Magna.

2 comentarios en «De anarquismo a dictadura, buscando la democracia»

  1. Las banderas todas ellas han servido y sirven para lo mismo.
    No voy a defender a nadie solo por ser español/a, ni voy a menospreciar a nadie solo por ser, por ejemplo «africano/a».

    Esta sociosituación merece propuestas, yo empezaría por cerrar la fábrica de las balas, e inaugurar floristerías.

    No quiero que se vaya nadie, tampoco esa preciosa y querida tierra llamada Cataluña/Catalunya. Me gusta más unir que separar, otro ejemplo, que la península ibérica sea un solo país. Y así sucesivamente, tengo derecho a la utopía.

    Es cierto que somos buenistas, ahora nos toca ser sensatos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mercedes
Aniversario Holea
Huelva Comercio
feria vimar
csif
unia
matsa
Hospital Quirón
Cocehu
Aguas de Huelva
Las cosas del toro
Atlantic Copper becas
Ayuntamiento de palos de la frontera
Caja Rural hipoteca joven
cepsa
Diputación de Huelva