Redacción. La Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio estudia establecer un itinerario paisajístico entre los núcleos urbanos de Bonares y Rociana del Condado y el Parador de Mazagón a petición de los ayuntamientos de ambos municipios. Los consistorios preparan una solicitud formal a la Junta de Andalucía para un trayecto total de unos 35 kilómetros de longitud.
Los alcaldes de Bonares y Rociana del Condado, Juan Antonio García y Diego Pichardo respectivamente, han avanzado esta demanda al delegado territorial del ramo, José Antonio Cortés, en el transcurso de una visita al Ayuntamiento bonariego, a los caminos objetos de estudio y al Arboreto de El Villar, que contiene una de las colecciones de variedades de eucaliptos más importantes de Europa.
“Este itinerario, precisamente, permitiría de forma añadida la puesta en valor del Arboreto del Villar, que no es la actualidad lo suficientemente conocido y visitado pese a los valores naturales que la justifican”, ha declarado José Antonio Cortés. “Tenemos que esperar a conocer qué tipo de proyecto necesitan estos municipios -ha explicado el delegado territorial. En cualquier caso, las bases siempre serían una conexión agradable y segura entre ambos núcleos urbanos y la costa con la garantía de unos tránsitos con un impacto mínimo sobre el medio natural”.
El Plan de Ordenación del Territorio del Ámbito de Doñana (Potad) enumera itinerarios susceptibles de ser considerados como paisajísticos. Entre ellos se incluyen el tramo Bonares-Bodegones, coincidente con la ‘Vereda de los Playeros’, el tramo Rocina-Bodegones, sobre la vereda ‘Camino de la Mar’, y el trayecto que une Bodegones con el Parador de Mazagón. Los nombres de las vías pecuarias confirman, además, la vocación principal que han tenido estos viales en otras épocas como nexos de unión entre las poblaciones del Condado y la Costa.
El Camino de los Playeros, procedente de Bonares, y el Camino de la Mar, con origen en Rociana, se unen a la altura del Arboreto de El Villar. El Arboreto tiene una superficie de 75 hectáreas y un sendero de seis kilómetros que permite recorrer las 90 parcelas que engloba esta finca del monte público La Matilla que gestiona la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. En la actualidad se realizan trabajos de mantenimiento que culminarán este otoño con una repoblación. La Junta empleará 2.000 plantas de vivero después de eliminar pies, desbrozar, eliminar árboles caídos y sanear de plagas el monte.
El concepto de ‘Itinerario paisajístico’ que recoge el Potad define viales que son acondicionados para potenciar su compatibilidad con el medio natural. “Estos entornos los enmarcan y ofrecen al usuario una experiencia gratificante en su recorrido por el trazado definido”, ha apuntado Cortés.
Los itinerarios deben contar con pasos de fauna, elementos reflectantes y dispositivos de control de la velocidad, de modo que garanticen el menor impacto posible sobre la fauna. Su anchura es moderada para que el impacto de construcción y mantenimiento también sea escaso. La normativa también autoriza dotaciones pequeñas como lugares de aparcamiento, puntos de interpretación o miradores “destinados todos ellos a enriquecer la experiencia del usuario, al tiempo que inducen a una actitud favorable hacia la conservación de los ecosistemas por donde discurren”.
