HBN. El ser humano y los animales han tenido desde la antigüedad una estrecha relación puesta de manifiesto incluso en las primeras representaciones artísticas del hombre como son las pinturas rupestres. Más allá del sinfín de historias personales en las que los animales han jugado un papel crucial en la vida de muchos ciudadanos, existen rigurosos estudios científicos que demuestran que la convivencia con animales de compañía puede tener un impacto muy positivo en términos de salud y bienestar. Conscientes de la importancia de los animales en nuestra vida diaria y su función irremplazable en el ecosistema, cada 4 de octubre se celebra el Día Mundial de los Animales, coincidiendo con la festividad de San Francisco de Asís, patrón de los animales y los ecologistas.
Con motivo de esta efemérides, y siendo además San Francisco de Asís patrón de los veterinarios, Huelva Buenas Noticias ha conversado con las onubenses Teresa Suárez y Carmen Martín, veterinarias de profesión, responsables del Centro Veterinario Bichos, pero ante todo, amantes de los animales. «El interés y amor por los animales es algo que te nace ya en la infancia», coinciden estas jóvenes emprendedoras. «Es curioso pero a veces no soy realmente consciente de que mi pasión por los animales se remonta a mi niñez hasta que no me encuentro con antiguas compañeras del colegio y de la infancia, que se alegran al enterarse de que por fin he abierto mi propia clínica», nos cuenta orgullosa Teresa.
Natural de Huelva capital, Teresa, y del municipio onubense de La Zarza, Carmen, las hoy propietarias del Centro Veterinario Bichos, se conocieron en las aulas de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba. Compañeras universitarias entonces, no sabían que el destino las uniría pasados los años en un proyecto común. «A pesar de que tras los estudios universitarios cada una trabajó por separado, por cuenta ajena, siempre mantuvimos la relación. Fue un día, hablando de la complicada situación que atraviesa el sector, cuando pensamos que merecía la pena dar el paso y arriesgarnos a montar de cero una Clínica Veterinaria», nos explica Carmen. Y así fue como en julio de 2014 nació y abrió sus puertas Bichos, clínica situada en la céntrica calle San Andrés de la capital onubense.
Transcurridos más de tres años de aquella fecha, el balance realizado por estas veterinarias onubenses no puede ser más positivo. «En este tiempo hemos afianzado, más que clientes, amigos. Hemos creado verdaderos vínculos de amistad con las personas que han confiado en nosotras el cuidado de sus mascotas, y estamos bastante contentas», apuntan Teresa y Carmen. «Ya no es la confianza que el cliente deposita en ti como profesional que, sin lugar a dudas es la principal, a día de hoy prima mucho la confianza que el cliente deposita en ti como persona«, señala Carmen. «Cuando el dueño confía en ti -añade Teresa- lleva a cabo los tratamientos, cuando no, puede que en casa no hagan lo que se les ha prescrito».
Entre los servicios que la Clínica Veterinaria Bichos ofrece a sus usuarios se encuentran Medicina Interna, Cirugía, Laboratorio, Diagnóstico por Imagen, Peluquería, Higiene Dental teniendo además una especial relevancia sus servicios relacionados con Medicina Exótica y Oncología. En este sentido, en relación a la Medicina Exótica, es Carmen quien se encuentra especializándose en este servicio de medicina veterinaria orientada a todas aquellas mascotas que no son perros, gatos ni grandes animales pero se mantienen en casa como animales de compañía como pueden ser los conejos, cobayas, hámster, aves -entre los que destacan los agapornis-, así como reptiles o ratas, entre muchos otros. «Lo cierto es que, por una u otra razón, la población de animales exóticos, ha aumentado en los últimos años», cuenta Carmen.
«Antes -añade Teresa- era impensable ver a clientes trayendo a la consulta a un ave, gastarse el dinero en un canario, en un gorrión o en una tortuga que te ha costado tres euros, sin embargo, nos ha sorprendido gratamente el hecho de la que la mentalidad van cambiando». Al igual que para Carmen, la formación ocupa un lugar central en la trayectoria profesional de Teresa, matriculada en la actualidad en el Grado de Fisioterapia, la onubense avanza en su especialización en Oncología Veterinaria, «si bien es cierto que aún la gente es reticente a aplicar tratamiento oncológicos a sus mascotas», explica.
Reflexionando sobre la situación que la profesión veterinaria atraviesa en nuestros días, ambas apuntan al elevado número de profesionales que cada año salen de la facultades como un factor negativo que tiene como consecuencia un exceso de negocio. Situación que lleva consigo que los veterinarios se vean obligados rebajar en demasía los precios de sus servicios. Ante esta proliferación de clínicas, desde Bichos se definen diferentes porque valores como «experiencia, confianza y honestidad rigen nuestro día a día», señalan. «Todo el mundo no sirve para tratar con un animal y dirigirse a un cliente. Esa es la razón por la que además de mantenernos, estamos creciendo. Asimismo, si vemos que un animal necesita ser visto por un especialista lo derivamos al mejor. No engañamos y eso nos distingue«.
A pesar de los sinsabores de todas las profesiones, Teresa y Carmen recuerdan los muchos momentos emotivos que el ejercicio de su trabajo les ha regalado. En esta línea, recuerdan con cariño a ‘Chispa’, un perro abandonado que, a punto de ser sacrificado y tras ser acogido por una familia, volvió a vivir gracias a grandes dosis de cariño y tratamientos veterinarios; o el caso del conejito ‘Lolo’ que recuperó su vitalidad después de que dieran con la clave de su mal estado físico y anímico. Por otro lado, las responsables de esta Clínica Veterinaria onubense colaboran con asociaciones protectoras de animales. No obstante, a pesar de que aplauden la labor que realizan, señalan que en muchas ocasiones se cargan de unas responsabilidades que debería ser el Estado quien las asumiera.
En relación al Día Mundial de los Animales, que se celebra este miércoles 4 de octubre, Teresa recuerda al Nobel de Literarura Anatole France y su célebre cita: «hasta que no hayas amado a un animal una parte de tu alma permanecerá dormida». «Un animal de compañía -añade la profesional onubense- es una responsabilidad pero siempre es un regalo para el que lo tenga. Lo que te aporta un animal, salvando las diferencias, no te lo da una persona. Eso lo sabe el que lo tiene. Así, el hecho de que se dedique un día a concienciar y hacer al mundo partícipe de los bueno que nos aporta los animales, nos parece estupendo».
