Juan C. León Brázquez. La poesía ha sido la protagonista durante el fin de semana del II Encuentro Internacional de Escritores, que bajo el título Verso Adentro se ha celebrado en el Otoño Literario de Aracena. Un segundo encuentro en el que se vislumbra la consolidación de una iniciativa joven pero prometedora, coordinada por el poeta Mario Rodríguez y organizada por el Ayuntamiento de Aracena y la Asociación Literaria Huebra.
El fin de semana conformó el eje central de una programación que se inició en septiembre y continuará con otros actos durante los tres últimos meses del año, pero durante tres días, de viernes a domingo, han pasado por Aracena poetas portugueses, como Fernando Cabrita, ya habitual de encuentros literarios en la Sierra; Fernando Évora, profesor de Historia que trajo unos suculentos relatos de ‘biblioteca’, o Luis Ene, que con el serrano Ignacio Vázquez, puso risas al debate sobre el humor en la literatura; la norteamericana, Margaret Van Epp, o el mejicano, Iván Vergara, acompañaron también a los ya habituales poetas de la sierra, como el propio Mario Rodríguez, Manuel Moya, Rafael Vargas, Mariló Seco, o los onubenses del sur, el ayamontino, Eladio Orta, el lepero Adrián González da Costa o María Luisa Domínguez Borrallo, de Gibraleón.
Todos con su presencia y su palabra pusieron tonos de sensibilidad poética en unas jornadas intensas que tuvo su punto de emoción haciendo vibrar la palabra en la Gruta, donde Lola González Gil, puso lectura y vivencias con las hadas que siempre la habitaron, o de la gaditana Carmen Gil, quien recitó e interpretó sus adorables `bichos`, sus jirafas, pingüinos, camellos. O el sapo que no quiere ser príncipe, porque está enamorado de una rana, tal como ella dice, no hay oficio mejor que hacer feliz a la gente. Mario Rodríguez cerró el acto en la hermosa cavidad de la gruta leyendo las veces que el Premio Nobel de Literatura, José Saramago, habló en sus libros del interior del mundo, una Gruta en la que sintió la felicidad y el misterio de la belleza y supo plasmarla en su propia palabra. No hay mejor sitio que esta silenciosa caverna donde se ha dado cita la reverberación del mejor nido poético. Y en el cierre del domingo, la jovencísima sevillana, Siracusa Bravo Guerrero, puso fin a estos tres días poéticos.
Poesía, música e imagen, con una improvisación rapera o un concierto de Jazz del grupo portugués MaZei, o la proyección fotográfica de la griega Virginia Chormoviti. Laureano Gómez, trajo el sudario donde marcó un árbol quemado de Mazagón, dando vida al tizne que el pavoroso incendio dejó en su rastro de destrucción, pero ha sido la palabra poética, la palabra escrita, la protagonista de este II Encuentro Internacional de Escritores, en Aracena.
“En la gruta inmensa, el tiempo está aproximando dos piedras insignificantes y promete de aquí a doscientos años la silenciosa unión de ambas. En la hora en la que escribo, avanzada la noche, la caverna está sin duda en una oscuridad profunda. Se oye el gotear de las aguas sueltas sobre los lagos sin peces, mientras, en silencio, la montaña vierte la gota lenta de la promesa”. José Saramago, en Las maletas del viajero (1973)
Si puedes inventar algo mejor que los ojos y el sol, corre a decírmelo. Fernando Cabrita, Portugal.