Juan Carlos Carretero García. Muchas veces cuando les hablo a mis amigos por qué no intentan jugar al golf, todos me responden que es muy caro y que es un deporte de ricos. Ante esta respuesta siempre les comento de la belleza de este deporte, lo bonito y extraordinario que es pasear por un campo de golf, que es un juego que engancha mucho, y el reto que supone este deporte donde cada golpe, cada hoyo, y cada día que juegas al golf en un reto diferente, un deporte donde juegas contra tu compañero, contra el campo, y contra ti mismo.
Los estereotipos más frecuentes del golf como deporte caro son tres.
El primero es que para jugar al golf hay que dar clases y cuesta dinero. Y es cierto, pero en todos los deportes y no es tan caro. Para jugar al tenis debes dar clases, para empezar hacer Kite-surf debes tomar clases, para hacer surf hay que dar clases, para practicar judo, karate, taekwondo, hay que dar clases. Lo que sucede es que, normalmente, cuando eres niño aprende más rápido y se suelen montar escuelas o clases colectivas para niños de muchos deportes impartidas en los colegios como fútbol, baloncesto, tenis, judo, karate, golf, balonmano, voleibol, etc., lo cual los hace más económicos. Por lo que cuando se aprende desde pequeño realizas los deportes de una forma innata, como cuando montas en bicicleta y al cabo de quince años la vuelves a coger y montas sin ningún problema. Pero cuando comienzas con treinta, cuarenta, o cincuenta años es normal que debas dar clases porque no lo tienes mecanizado.
El segundo es que el material deportivo de golf cuesta muchísimo dinero. Puedes encontrar material de golf de todos los calibres, desde muy caros hasta muy baratos. Puedes encontrar un juego completo de palos desde 200€ hasta 1.500€ o más incluso. Pero con 300€ tendrás un juego de palos muy digno y que durara muchísimos años. Por ejemplo el material de kite-surf es más caro que un juego de palos de golf o puedes encontrarte palas de pádel más caras que un juego de golf, o bicicletas de carretera o de montaña.
Normalmente el jugador cambiará de juego por aburrimiento más que por deterioro.
Y, tercero, ser abonado de un campo de golf o jugar es carísimo.
En Huelva el golf no es caro, es barato. Puedes encontrar clubes de golf donde puedes ser abonado por 80€ mensuales, mientras que puedes pagar en un gimnasio 45€ o 50€ al mes. La diferencia es que cuando vas al gimnasio utilizas las instalaciones durante una hora normalmente o cuando juegas al pádel pagas 16€ la pistas por una hora o 20€ por una pista con luz la hora, mientras que en golf mínimo permaneces 4 horas jugando 18 hoyos en un entorno mucho más bonito. Además, si quieres jugar en otros campos también lo puedes hacer pero bajo pago de un greenfee (ticket que da permiso a jugar en un campo de golf) que suele rondar los 40€ aunque también hay campos más caros.
Finalmente, donde se gasta más dinero es en el hoyo 19, el bar del club. En este hoyo 19 gastas bastante más que en los otros 18 donde lo único que has hecho es dar golpes con tu familia, amigos, o compañeros de partida.
Estas son algunas de mis razones por las que el golf no es un deporte caro.