Redacción. Las grabadoras de sonido estaban muy de moda antes de la llegada del teléfono móvil, siendo un aparato compacto que nos ayudaba a registrar cualquier tipo de sonido con una determinada calidad. Ahora, los terminales móviles responden a las necesidades de la gran mayoría de usuarios, por lo que no se necesitará más que un dispositivo que tenga un buen micrófono, espacio suficiente en la memoria interna o externa, además de una app que sea capaz de gestionar la grabación.
Sin embargo, si necesitamos registrar el sonido con una determinada calidad (como a la hora de hacer una entrevista, grabar comentarios, para intentar conseguir una psicofonía…), entonces podremos recurrir a las grabadoras digitales que existen hoy en día.
¿Qué diferencias existe entre una grabadora analógica y una digital?
Seguro que en algún momento de nuestras vidas hemos tenido una grabadora analógica: eran las clásicas que funcionaban con una cinta. En el momento en el que se acababan por un lado, había que darles la vuelta, y rebobinar para revisar lo que habíamos grabado.
Un grabador de sonido digital, por su parte, registra la grabación en una memoria interna o externa, en un archivo. Podemos reproducir la grabación en el propio aparato, aunque lo más habitual es transferirlo primeramente al PC o a un dispositivo compatible.
En los modelos analógicos, la transferencia se tenía que hacer conectando la grabadora con una toma auxiliar, lo que hacía que se perdiera mucho tiempo, además de calidad. Las grabadoras digitales tan sólo requerirán copiar el archivo directamente a la memoria del ordenador, sin perder el tiempo.
Ahora que ya conoces un poco más sobre grabadores de sonido, estas son algunas claves a evaluar para comprarlas.
Consideraciones a tener en cuenta a la hora de comprar una grabadora de sonido
Dimensiones
Si nuestro objetivo es llevarla de un lado para otro, lo primero que deberíamos analizar es cuánto mide, así como su peso, para que su transporte no se pueda convertir en un fastidio.
Existen modelos más compactos que otros pero, por lo general, todos suelen medir más o menos lo mismo.
Facilidad de uso
Deberías comprar un modelo que sea fácil de manejar: lo más común es que tengan un botón para grabar o pausar, otro para apagar y encender, así como un panel donde podremos elegir el archivo a reproducir, subir o bajar el volumen, reproducir, etc.
Tipología
Prácticamente todos los modelos se conectarán a través de tecnología USB (2.0 o 3.0), siendo la última versión la más recomendada, ya que será la que más rápido funcionará. También hay algunos modelos que funcionan con WiFi, siendo más cómodas a la hora de realizar la transferencia.
Una vez que hayamos analizado todos estos puntos, lo único que tendremos que hacer es echar un vistazo al precio, y elegir un modelo que se ajuste a nuestro bolsillo.