A.R.E. Vuelve a primeros de octubre. La famosa revista literaria ‘El Fantasma de la glorieta’, una de las publicaciones más importante de su género en nuestro país, resucita después de cuatro años. Parecía que aquel número de 2013 denominado ‘Especial viajes y paisajes’ iba a ser el último de esta genuina obra nacida el 23 de junio de 1983 y en la que fueron dejando su impronta autores como Juan Cobos Wilkins, Manuel Moya, Juan Villa, Ana María Moix o la reciente Premio Nacional de Poesía Ángeles Mora.
El director de ‘El Fantasma’, Félix Morales Prado, ha decidido retomar esta revista que surgió como suplemento literario semanal del diario Odiel a principios de los 80. Tras el cierre de este periódico, pasó a otro, La Noticia, también hasta la desaparición del rotativo.
Su última época sobre papel estuvo patrocinada por la Diputación de Huelva. Fueron entonces unas hojas en formato sábana que incorporaron el color y cada número era coordinado por un autor literario y diseñado por un artista gráfico diferentes. «El resultado final fue una preciosa colección de Hojas de Literatura y Arte«, recuerda Morales.
Luego, ‘El fantasma de la glorieta’ dio nombre a una colección de libros de narrativa editados por la Diputación de Huelva, aunque fue con Internet cuando la publicación volvió a tomar vida. Pasó de formato papel a digital, persistiendo de esta manera durante años, siempre con varias pausas, hasta su cierre en 2013.
Cabe recordar que ‘El Fantasma de la glorieta’ fue una publicación pionera en España, que inició un camino hacia la innovación y experimentación literaria que luego imitarían otras. En este sentido, en 1984, el escritor Julio Vélez se refería a la revista onubense como el único suplemento literario de España que, frente a los demás, dedicaba sus páginas a textos de creación.
Hablamos con el director de ‘El Fantasma’ para conocer los detalles de este retorno:
– Félix, ¿qué motivó la desaparición de ‘El fantasma’ y qué ha motivado su vuelta?
– La desaparición del Fantasma está asociada al suceso más amargo de mi vida. La revista había nacido junto a mi hijo y por mi hijo. Cuando éste murió, como el Fantasma era, entre otras cosas, consecuencia de su nacimiento, pensé que también debía irse. ¿Por qué ha vuelto, entonces? Admito que afirmé y juré que no regresaría y que me empeciné en el no ante peticiones privadas y públicas. Sin embargo, vuelve. No sé por qué. No hay una razón razonable. Quizá la culpa fue de un sueño que tuve.
– ¿Por qué la bautizaste en su momento con este nombre?
-Por una asociación de ideas casual. Aquel viejo kiosco de hierro, la glorieta del Muelle Norte, ya no existía, sólo su fantasma, su recuerdo, igual que las casas de los ingleses en Punta Umbría y todo aquello hermoso que en Huelva, como en muchos otros sitios, estaba siendo vencido por razones crematísticas y dudosamente pragmáticas. Evocar, a través de la literatura y el arte, la belleza preterida, darle un lugar, era la vocación con la que esas hojas periodísticas aparecían. Digamos que “fantasma de la glorieta” se constituía en una metáfora de todo aquello que quería representar y defender.
– ¿Cómo es el nuevo ‘Fantasma’?
– El nuevo ‘Fantasma’ seguirá siendo, como en su etapa anterior, digital. En principio y sin excluir cualquier otra posibilidad. La novedad formal quiere consistir, sin embargo, en un regreso a sus orígenes, dentro de lo que permite este soporte, con sus limitaciones y también con sus ventajas. La periodicidad será bimensual. Como siempre, el ‘Fantasma’ estará abierto a todos los autores y autoras que alcancen un mínimo de calidad. Necesariamente, la aplicación de este criterio tendrá una inevitable dosis de subjetividad. Las ilustraciones, como en todas sus épocas en papel, procurarán ser de artistas gráficos contemporáneos que se seleccionarán de la misma forma que los colaboradores literarios.
– ¿Con qué palabras definirías a la nueva etapa de la publicación?
– Un viejo amigo de la literatura que, como siempre, resurge, igual que un Guadiana o Ave Fénix, retomando una antigua forma en molde nuevo y sin renunciar a su esencia.
– ¿Qué ha hecho siempre única y genuina a esta publicación?
– Su honestidad, su imparcialidad y naturaleza ajena a grupos, banderías o imposiciones editoriales. Si en algunos momentos hubo detrás empresas periodísticas o instituciones, yo puedo asegurar que nunca hubo censura ni restricciones. Excepto una por la que se me hizo pasar, a mí y al autor, anecdótica y que narro en otra parte. Ha sido hogar de todos y todas quienes, desde el mundo de la creación artística o literaria, quisieron alojarse en sus páginas y que cumplían unos criterios mínimos de calidad. También ha estado siempre abierta a la experimentación, como su historia demuestra. Como ejemplo, puedo decirte que fue el primer, y no sé si el único, suplemento literario que dedicó dos números íntegros a la poesía visual. Nadie hacía eso en aquella época. Siempre ha sido muy ecléctica. Ten en cuenta que nace en una época en la que no se da ninguna tendencia definida en literatura y arte, sino más bien una diversidad. Pero si, en la realidad de esa diversidad, cada grupo se atrinchera en su nicho, ‘El fantasma de la glorieta’ se abre a todos.
– Por las páginas de ‘El Fantasmas de la glorieta’ han transitado infinidad de autores…
– Muchos de los autores y autoras que fueron publicando en esta revista a lo largo de sus distintas épocas, y que eran entonces prácticamente desconocidos, que daban en ella sus textos a la luz por primera vez, hoy son poetas, narradores… muy considerados en el medio literario. Algunos ejemplos: Juan Cobos Wilkins, Manuel Moya, Eliacer Cansino, Hipólito González Navarro, Ángel María García López, Rafael R. Costa, José Juan Díaz Trillo, Juan Villa… Por otra parte, Rafael Pérez Estrada, Fernando Quiñones o Joan Brossa, por ejemplo, ya entonces creadores consagrados, también figuraron en sus páginas. En ‘El Fantasma’ han figurado firmas hoy día muy en alza, como Ángeles Mora, reciente Premio Nacional de Poesía, Fanny Rubio o Ana Mª Moix. Así como apostó por autores que, tarde o temprano, tendrán, como le ocurrió a Cirlot, el lugar que en justicia les corresponde en la República de las Letras. Un ejemplo: María Antonia Blesa. Otros: El Capitán de las Dunas, Francisco Blesa Herrera, José A. Antón Pacheco. Tanto en su vertiente literaria como en la gráfica fue siempre muy bien arropado. Faustino Rodríguez, Juan Manuel Seisdedos, Buly o Juan Carlos Castro Crespo, entre otros, están implicados en su historia. Una historia que recoge a más de medio millar de firmas y que fue contada detalladamente por mí en el año 2015 en un libro publicado en la Caja Rural del Sur gracias a los buenos oficios de Rafael J. Terán, que también propició una exposición sobre estas páginas literarias.
– ¿Da cabida esta nueva edición a la participación de los lectores?
– Si te refieres a la interactividad tan propia de las páginas web, en principio no. Por razones técnicas, de formato. Sin embargo, habrá un correo electrónico al que podrá dirigirse quien así lo desee, obteniendo siempre respuesta. También tiene ya su página en Facebook, en la que puede dejar sus comentarios quien quiera hacerlo. El enlace a la revista en sí será, como siempre, www.elfantasmadelaglorieta.es Ahí podrá ser visitado el primer número desde principios de octubre.
– Si deseas añadir algo más, ¡adelante!
– No quiero terminar sin recordar a todos y todas los que deseen probar suerte enviando sus colaboraciones para el nuevo ‘Fantasma’, que el email de contacto es [email protected]
Gracias Félix