Mari Paz Díaz. El jamón ibérico es un producto cada vez más demandado en los mercados internacionales, incluyendo países en los que tradicionalmente ha habido una restricción a este tipo de productos, como sucede con Estados Unidos. La exquisitez de este auténtico embajador de la cocina onubense se abre a los paladares más exigentes, siendo muy cotizado por los amantes de la buena mesa. Lo sabe muy bien el cortador de jamón Francisco José Carrasco Rodríguez (Huelva, noviembre 1966), que vive en EEUU desde hace doce años, una etapa nada fácil que, sin embargo, le ha dado la oportunidad de desarrollar una intensa actividad profesional.
Nacido en Huelva capital, en la zona de El Matadero, Paco Carrasco, como es conocido, estudió en el colegio de los Hermanos Maristas. Desde muy pronto comenzó a trabajar como redero en la empresa de su padre, actividad que compaginaba ayudándole a un hermano en su bar de tapas, donde se encargaba de cortar jamón. Una práctica que aprendió en Jamones Tartessos, de la calle Tendaleras, gracias a las clases que recibió de José Castaño.
Desde entonces, paseó la profesión de cortador de jamón por diferentes puntos de la provincia de Huelva, como Campofrío, hasta que le llegó la oportunidad de trasladarse hasta Miami, donde fue contratado por una empresa americana para la promoción de productos españoles. El reto era ilusionante, pero complicado, más aún teniendo en cuenta que se trataba de su primera experiencia en el extranjero.
Todo iba bien hasta que después de un año en Miami, su empresa decidió cerrar la sede americana, lo que provocó que toda la plantilla se viera en la calle. Según recuerda, «de pronto me encontré sin casa, sin coche, sin trabajo y en la calle. Durante varios días dormía en el coche que me tuve que comprar por $700 hasta que encontré una habitación donde vivir. Todo era muy difícil, porque en este país sin papeles no eres nadie. Estaba desesperado, así que pensé en volverme a España».
Sin embargo, en aquel momento, alguien le preguntó que si, al ser de Huelva, sabía cortar jamón. Se trataba de Raúl, el director de la empresa ‘Embutidos Fermín’, situada en La Alberca, en Salamanca, la primera empresa en poder exportar ibéricos a EEUU. Corría entonces el año 2009, cuando pudo comenzar a exportar jamón. «Vi de pronto una oportunidad única. Cuando les dije que sí, que sabía cortar jamón, me llevaron a la mejor escuela culinaria de EEUU, donde todos los años se celebra el congreso gastronómico denominado ‘The flavour of the world’ (El sabor del mundo)«, nos cuenta.
Fue otro punto de inflexión en su vida, porque fue en este encuentro donde conoció al reconocido chef José Andrés, que hoy, además de un gran amigo, es su jefe. Tal y como nos cuenta Carrasco, «cuando José Andrés, uno de los mejores chefs del mundo, me dijo, «vamos, empieza a darnos clases, yo casi me muero». Me sentí muy satisfecho, porque cuando terminé todos me aplaudieron y lo disfrutaron mucho. Así que me dieron la enhorabuena por mi labor en este congreso, donde pudieron degustar nuestro producto estrella».
Tanto fue así que este onubense asegura que «en esos momentos mi sueño americano empezaba a ser una realidad. Pensé que, si tenía un poco de suerte, podía ser mi gran oportunidad, una oportunidad que llegó cuando José Andrés me preguntó «¿puedes venir a un evento conmigo la semana próxima?». La respuesta de Paco fue una afirmación rotunda. Y resultó que el evento era, nada más y nada menos, que el cumpleaños de la cantante Gloria Estefan.
A partir de aquí ha sido un no parar. «A la semana siguiente, José Andrés me llamó para ir a Los Ángeles a una fiesta de Los Lakers de baloncesto, después a Las Vegas…, y así llevamos diez años de amistad, por lo que, para mí, es como un hermano o un padre, me atrevería a decir. Ha sido la persona que me ha ayudado a salir adelante«, nos comenta con cariño. Una relación profesional que le ha abierto muchas puertas a este onubense, pues le ha permitido codearse con caras muy conocidas. Alejandro Sanz, Rafa Nadal o Julio Iglesias son algunas de las personas a las que ha tenido la oportunidad de conocer mientras realiza su trabajo como cortador de jamón en Estados Unidos.
Sin ir más lejos, Huelva Buenas Noticias se hizo eco hace unas semanas de la presencia de Paco Carrasco en la boda del golfista español Sergio García con la periodista norteamericana Angela Akins, que se celebró en Austin. Pero, no ha sido el único enlace matrimonial en el que ha mostrado las excelencias de jamón ibérico. Por ejemplo, estuvo trabajando en la boda de la directora de la empresa Mapfre en Miami, donde conoció a la secretaria del cónsul español en Miami, que lo contrató para otro evento. Y es que el éxito de su trabajo le ha permitido que no haya tenido ni que hacer publicidad, «porque la gente queda encantada al saborear el ibérico al corte. No he parado de hacer eventos en estos años».
Toda una experiencia de vida, que ha querido compartir con los onubenses a través de HBN, donde nos cuenta con más detalle cómo está siendo su trayectoria americana.
-Paco, llevas doce años en Estados Unidos. ¿Por qué decidiste irte fuera?
-Problemas personales me hicieron empezar de nuevo, nada fácil.
-¿Cómo te iniciaste en el corte del jamón?
-Como cualquier familia española. ¡Quién no tiene un jamón en casa! Nosotros somos cinco hermanos y mi madre cansada de todas las tareas de día, en la tarde, cuando llegábamos del colegio, ella decía: «Ahí tenéis el jamón. Haceros un bocadillo, que no hay cena». Y qué mejor que un bocadillo de jamón de Huelva.
-Con unos inicios complicados, ahora, tras doce años, ¿cuál es tu balance de la experiencia?
–Muy positiva. Estaba en el país preciso en el momento preciso. EEUU abre las puertas del ibérico, permitiendo exportar jamón. Y he sido el primer profesional en trabajar aquí de cortador. Ya se sabe que los onubenses tenemos en la sangre lo de descubridores. Pero, está claro, que nada es fácil, que nadie me ha regalado nada. El quedarte solo fuera de tu país es muy, muy peligroso.
-Ahora formas parte de la empresa del chef José Andrés. ¿Cómo es trabajar con él?
–Como él mismo dice, el día que me contrató, me dio la bienvenida a la familia de ‘Think Food Group’. Es una persona que no para de pensar y de llevar a cabo nuevos proyectos. Lo próximo es en Disney y Nueva York, donde el jamón tendrá un gran protagonismo. Yo soy el cortador oficial de la empresa y le acompaño a muchos eventos. Hacemos trainings a todos los chefs del grupo. Cuando llegué, dije que un restaurante español no puede cortar jamón a máquina, así que tenemos que empezar a cuchillo. Y así estamos en todos los restaurantes y en los venideros.
-¿Qué estás haciendo en estos momentos?
-Acabamos de abrir el segundo restaurante ‘The Bazaar Mar’ en Miami, además de tener en proyecto el Restaurante Jaleo, en uno de los parques de Disney, sin olvidar otro gran proyecto en Nueva York con Ferrá Adriá y José Andrés, que estará situado en el nuevo mercado de Hudson Yard.
-¿Te has marcado algún nuevo reto?
-Ser cortador de jamón no es fácil. Tengo un gran amigo en Huelva, Juan Bautista Gil Pérez, que regenta la tienda ‘Tierra de Orígenes’ en Isla Chica, que sabe que mi reto es descubrir cómo hacer el corte perfecto. Es un fuera de serie y, sobre todo, buena persona.
-Hablemos un poco de tu vida allí.
-Esto es muy diferente a España. Creo que aquí tienes más oportunidades de salir adelante. Encontrar trabajo es más fácil. Lo único que aquí no tenemos vacaciones de un mes hasta que llevas diez años en la misma empresa, no existe la siesta, no comes en casa, las distancias son muy largas, el tráfico es horrible…, cosas buenas y cosas malas.
-A lo largo de estos doce años has residido en Nueva York, Los Ángeles y, ahora, en Miami.
-Sí. Vivo en Miami FL. Es una ciudad que está cubanizada. Aquí casi no se habla inglés. Con el problema de Venezuela, el 50% son cubanos y venezolanos. En cuanto al tiempo, sólo hace frío una semana al año. El resto, calor y mucha humedad, así que te acostumbras a estar debajo del aire acondicionado. De todas formas, con los nuevos proyectos, posiblemente, me tenga que ir a Washington DC o Nueva York.
-¿Cuál es la imagen que tienen de España?
-Yo me tuve que ir con la crisis y arruinado, porque por diferentes normativas tuve que cerrar mi negocio. Además, como llevaba veinte años de autónomo, no tenía derecho a paro. España es un país de compadreo.
-¿Qué piensa tu familia y amigos de tu aventura?
-Fue muy duro y difícil dejar todo en Huelva. Venirme a un país donde no conoces a nadie y empezar solo y de cero, no es nada fácil. Así que la gente me valora por haber conseguido poder salir adelante con estas circunstancias.
-Por el momento, no piensas volver a Huelva…
-Entre mis planes no estar volver a España. Intento ir cada año, porque tengo a toda mi familia en Huelva. Además, pronto estaré por allí, porque voy de invitado a varios concursos como jurado.
-¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva, de tu tierra natal?
-Las playas, el verano, El Rompido, donde solía pasar mis veranos, pasear en barco por la ría…, la verdad que Huelva es un paraíso.
-¿Les deja un mensaje a los onubenses para terminar?
-Gracias al jamón pude salir adelante. Así que hay que sentirse siempre orgulloso de Huelva. Y que, ¡Viva el Recre!