Rosa Mora. Miles de andaluces dejan cada año su tierra, el sur de España, en busca de mejores oportunidades laborales. Detrás de cada número: una historia única, la de cada una de esas personas que no dudan en poner tierra de por medio con el fin de llegar a cumplir sus deseos. Deseos y sueños que, en muchas ocasiones, pasan por poder realizarse ejerciendo la profesión para la que se formaron. Esta semana, nuestra ‘Onubense por el mundo’ es Sara García Bahamonde. Tras cursar sus estudios de Primaria y Secundaria en el Colegio Montessori de la capital, realizó el Bachillerato en el IES La Rábida. Posteriormente, y siguiendo su vocación, se decantó por el Grado de Enfermería en la Universidad de Huelva.
Si bien es cierto que Sara reconoce que hacer maletas rumbo a las islas británicas no fue su primera opción, a día de hoy confiesa a Huelva Buenas Noticias que «si volviera atrás, volvería a hacerlo». Una experiencia que le está permitiendo, ya no solo trabajar, sino el haber conocido a gente extraordinaria, así como una cultura diferente, que le está haciendo crecer como persona.
– ¿En qué momento y por qué decidiste trasladarte a Reino Unido?
– Empecé a pensar la idea de irme a Inglaterra en octubre/noviembre del 2015. Llevaba desde marzo preparándome el examen EIR y cada vez lo iba viendo más complicado. Dos amigas de la facultad comenzaron el papeleo para adquirir el PIN (número de colegiación de Enfermería en Inglaterra) y yo decidí unirme a ellas. Necesitaba un plan B si no conseguía plaza (que sería lo que sucedería más tarde). Una semana después del examen y con las malas vibraciones que tenía respecto a él, empecé a solicitar entrevistas, y bueno, aquí estoy.
-¿Ha sido tu primera experiencia en el extranjero?
– Lo cierto es que sí, de hecho era la primera vez que viajaba a Reino Unido.
– Cuéntanos, ¿Dónde trabajas actualmente?
– Actualmente trabajo en Oxford University Hospitals Trust, y más concretamente en la UCI Neonatal (servicio en el cuál tuve claro que quería trabajar el resto de mi vida desde que hice mis prácticas durante la universidad).
-Antes de llegar a Oxford residiste en Slough, ¿Qué balance haces de la experiencia?
–Para ser sincera, no era la mejor ciudad a elegir para empezar una vida en Inglaterra, de hecho no es una ciudad muy bien vista aquí, pero fue el único sitio donde me ofertaron trabajar en el servicio de Pediatría (que finalmente sería Neonatos) sin experiencia previa. Lo que sí que me llevo seguro de allí son unos grandes amigos.
– En referencia a los idiomas, ¿Cuál era tu nivel de inglés cuando llegaste?
– Conseguí el B1 por Cambridge en segundo de carrera, lo cual quiere decir que cuando llegué a Inglaterra no recordaba absolutamente nada, pero aún así, conseguí sobrevivir.
– ¿Alguna anécdota?
– Recuerdo que mis dos primeras semanas las pasé sonriendo y asintiendo como si entendiera algo de lo que me estaban diciendo. Luego me preguntaban si lo había entendido, ponía cara de póker y decía que no [ríe]. Todos hemos hecho eso aquí.
– Respecto a Oxford, ¿Cómo calificarías la ciudad?
– Personalmente estoy enamorada de esta ciudad. No soy una gran fan de ciudades muy grandes como Londres, por lo que Oxford es perfecta para mí. Además de tener una diversidad cultural inmensa, tiene muchísimos sitios históricamente interesantes, en fin, ¡Aquí se empezó a escribir El Hobbit!
– ¿Algún rincón favorito?
– La verdad es que hay un gran parque a unos 10 minutos de mi casa desde el que puedes ver prácticamente todo Oxford. Pero si tuviera que elegir alguno, sería el parque del Christ Church –College en el que está inspirado el comedor de Harry Potter-. Ahí puedes tirarte con tus amigos en los días de verano o ver las regatas entre los colleges.
– ¿Cómo es tu día a día?
– Pues mi jornada laboral empieza a las 7.30 y termina a las 20.00 horas, así que los días que trabajo, no tengo mucho tiempo a hacer nada, aunque siempre intento escaparme después a tomar algo o cenar.
– ¿Algún aspecto al que te haya sido complicado adaptarte?
– Si tuviera que decir algo sería ese invierno tan horrible en el que estas a -5 grados y anochece a las 14.30 horas.
-¿En qué sueles emplear tu tiempo libre?
– Normalmente siempre intento ir con mis amigos a comer o a tomar algo, y ahora que hace mejor tiempo, organizamos alguna que otra barbacoa. Además estoy realizando un máster a distancia, así que intento también sacar algo de tiempo para estudiar. Pero sin duda, en lo que más me gusta emplearlo es en viajar. Siempre que puedo, junto varios días libres para explorar el mundo.
– Sois muchos los españoles que habéis tenido que emigrar, ¿Has coincidido con muchos otros en Oxford?
– Si veis que el paro ha bajado en España, es porque está todo el mundo aquí. Españoles, junto con portugueses, somos una gran comunidad en Oxford. Es difícil ir por la calle y no encontrarte a alguien hablando en español.
– ¿Cómo vivió tu familia el hecho de que decidieras irte fuera?
– La verdad es que me apoyaron en esta decisión desde el primer minuto. Aunque fue duro, y a día de hoy lo sigue siendo, creo que ellos son felices viendo que soy feliz.
– ¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva?
– Aparte de familia y amigos, obviamente, lo que más echo de menos es la comida de mi madre, por supuesto. Y tras eso, el sol, la playa y la cervecita barata.
– ¿Cuáles son tus aspiraciones?
– De momento tengo en mente quedarme aquí un tiempo más y conseguir más experiencia y conocimientos en mi campo, y después ya veremos [ríe].
– Para terminar: un mensaje a los onubenses.
– Recomiendo a todos que no dejen de vivir una experiencia como esta. A veces es difícil dejar todos esos miedos atrás y coger las maletas e irte, pero os aseguro que esta ha sido la mejor decisión de mi vida y que si volviera atrás, volvería a hacerlo.