Redacción. El Ayuntamiento de Huelva ha presentado ante la Comisión Municipal de Drogodependencia el borrador del II Plan de Adicciones que se pretende aprobar antes de final de año para ponerlo en marcha en 2018. El objetivo es renovar un documento que data del año 1995 y nunca se ha actualizado debido a la paralización de la comisión técnica del ramo, órgano reactivado en esta legislatura, que llevaba diez años sin reunirse.
Como apunta Alicia Narciso, concejala de Políticas Sociales e Igualdad, “en estos más de 20 años ha cambiado de manera sustancial el ámbito de las drogodependencias, debido a la aparición de nuevas adicciones, métodos de prevención y actuación, así como la propia sociedad, su hábitos y modos de vida”. Por ello -explica- “desde que llegamos al Ayuntamiento estamos trabajando para consensuar con todas las administraciones y asociaciones que trabajan en el tema, un instrumento eficaz para afrontar la nueva realidad de las adicciones”.
El proceso de redacción del nuevo documento se inició hace un año, con la colaboración de más de 40 entidades, organizadas en grupos de trabajo para cada una de las tres áreas de actuación, centradas en prevención; atención sociosanitaria e incorporación social; y un apartado general de información, formación e investigación.
El resultado de todo este trabajo es un documento que incluye una presentación, la metodología de elaboración, el marco normativo, los principios rectores, áreas de actuación, sistema de coordinación y evaluación. Asimismo, cada área de actuación incluye unos objetivos, que van acompañados de las actuaciones o estrategias propuestas para alcanzarlos. En este sentido, el borrador presentado contempla 2 objetivos generales, 24 específicos y 61 estrategias.
A nivel general, el objetivo principal del II Plan de Adicciones es reducir tanto la oferta, como la demanda, limitando el acceso a las drogas y todo tipo de actividades con capacidad de crear adicción; trabajando, al mismo tiempo, en la reducción de riesgos y daños. Para ello, se establecen diferentes ámbitos de trabajo, incluyendo el comunitario, familiar, escolar, laboral y el relacionado con el ocio y tiempo libre.
Como objetivos más específicos se pretende, por ejemplo, apostar por la formación de los técnicos y profesionales de diferentes ámbitos, como deporte, tiempo libre, juventud o actividades socioculturales; impulsar la colaboración con la Universidad de Huelva y otras entidades para el desarrollo de estudios e investigaciones con el fin de obtener datos reales sobre los que trabajar; e informar y sensibilizar a todos los grupos de población sobre actitudes positivas que fomenten estilos de vida saludable.
Por otro lado, en cuanto al área de información, formación e investigación, se trata de impulsar y favorecer la incorporación social de los ciudadanos afectados por adicciones; adaptar la oferta de recursos y programas con especial atención a las personas más vulnerables o en riesgo de exclusión social y aquellas conductas derivadas de las TIC en los menores; y facilitar el acceso y la participación del colectivo afectado a los recursos de formación, empleo y ocio.
El consenso y la colaboración tanto interadministrativa como con todas las entidades que combaten la adicción es la base de un plan concebido, como destaca Alicia Narciso, “para optimizar y rentabilizar todos los recursos de la ciudad, con la intención de mejorar la atención de las familias, proteger a los menores y aunar esfuerzos para combatir, juntos y unidos, el problema de las adicciones”.
En cuanto a los principios rectores propuestos, destaca la defensa de la igualdad de sexos, la unión de esfuerzos para estrategias destinadas a los más jóvenes y vulnerables, la prioridad en la prevención de las nuevas adiciones relacionadas con internet, la coordinación con los servicios sociales comunitarios con respecto a la atención sociosanitaria, la optimización de los recursos municipales de cultura, deporte, juventud o empleo en el área de la prevención o la incorporación de la transversalidad en área municipal, entre otros.
