S. D. Carolina Marín empleó 28 minutos escasos en presentar sus credenciales en el Mundial de bádminton que, esta semana, se celebra en Glasgow, y a donde la onubense ha acudido con el reto de vencer y lograr así tres títulos mundiales consecutivos.
El arranque ha sido alentador, ya que aplastó en dos sets a la jugadora hongkonesa Pui Yin (21-5 y 21-7), un juguete roto en manos de la de Huelva, que acreditó sobre la pista lo que había comentado antes de marchar para tierras británicas, que se encontraba en gran forma.
De principio a fin se comprobó la superioridad de Carolina, que de manera arrolladora pronto cobró rentas sólidas en el marcador (11-4 al intervalo del primer set). Ante este vendaval Yip Pui Yin nada pudo hacer en la segunda parte de la manga que la cerró Marín con un parcial de 10-1, para el 21-5 definitivo.
Aunque el segundo set comenzó con la onubense muy por encima, la jugadora de Hong Kong opuso más resistencia, al menos en el arranque, logrando igualar el marcador varias veces. Con todo la actual campeona olímpica logró llegar al intervalo con un 11-7, que fue el principio del fin para la asiática. Y es que como ocurrió en la primera manga, tras el descanso Carolina se desató de nuevo, logrando en esta ocasión un 10-0, para dar por finalizado el set y el partido por 21-7.
Este jueves Carolina Marín disputará el partido de octavos de final, en el que se verá las caras con la danesa Mia Blichfeldt -duelo inédito-, que dio la sorpresa al ganar a la japonesa Sayaka Sato (21-14, 14-21 y 21-18).