Rosa Mora. Copenhague lidera los rankings mundiales de ciudades con mejor calidad de vida. La capital danesa se posiciona en lo más alto de listas que cuantifican el nivel de bienestar de las urbes, llegando a la conclusión de que esta población nórdica es la más feliz del mundo. Sea del todo cierta esta afirmación, el onubenese Adrián L. Mérida, residente en Copenhague desde octubre de 2014, cuenta a Huelva Buenas Noticias que su experiencia en Dinamarca, donde se encuentra completando un Doctorado en Economics and Management en la Copenhagen Business School (CBS), le está ayudando «a crecer a pasos agigantados».
Natural de Ayamonte -aunque nacido en Alicante- este joven de 28 años licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Huelva, con Máster en Economía y Desarrollo Territorial y Doctor en Desarrollo Local y Economía Social por la Onubense ha sido recientemente distinguido con una las Elite Research Grants, prestigiosa beca que concede el Ministerio danés de Educación Superior y Ciencia. Con motivo de este reconocimiento, hemos conversado con este onubense, de excelente trayectoria.
– ¿Qué ha significado para ti recibir una de las Elite Research Grants?
– La Elite Research Grant es una beca muy prestigiosa y, como su propio nombre indica, elitista. Acceder a ella es muy difícil, ya que la competencia en Dinamarca en materia de investigación es muy elevada. Allí reconocen la importancia de subvencionar proyectos de investigación académica, y es por ello que hay una gran cantidad de investigadores de muy alto nivel, no solamente daneses sino de todas partes del mundo.
Haber recibido esta beca supondrá una ayuda muy importante para mí por diversos motivos. En primer lugar, su generosa cuantía me permitirá cubrir los costes de una estancia para investigar en alguna universidad de prestigio durante varios meses. Por otra parte, el carácter elitista de esta beca me abrirá posiblemente muchas puertas en el futuro, tales como el acceso a prestigiosas conferencias académicas o la posibilidad de firmar algún contrato de empleo en alguna universidad de alto nivel.
– Cuéntanos, ¿En qué consiste exactamente tu trabajo en la Copenhagen Business School?
– Como en cualquier programa de doctorado, el objetivo principal consiste en completar una tesis de investigación. Mi tesis se centra en entender hasta qué punto la experiencia de haber sido autoempleado en el pasado puede verse recompensada en diferentes contextos. Por ejemplo, uno de mis artículos se centra en el debate existente en la actualidad acerca de si es conveniente promover el autoempleo en las universidades, alentando así a los jóvenes estudiantes a montar sus empresas cuando acaben los estudios. Si bien es cierto que las autoridades y los gobiernos de muchos países creen firmemente en que el autoempleo y el emprendimiento influyen positivamente en el crecimiento económico, lo cierto es que poco se sabe acerca de las posibles consecuencias que estos jóvenes pueden afrontar cuando se embarcan en una aventura emprendedora tan temprano en sus carreras.
Para responder cuestiones como esta es necesario respaldar cualquier teoría u hipótesis con unos resultados empíricos insesgados. En mi caso, el hecho de trabajar en una institución danesa me da acceso a la base de datos del registro del gobierno damés. Es decir, tengo acceso a información de todas las personas que habitan en Dinamarca. Puedo saber desde cosas tan básicas como su sexo u edad, hasta datos acerca de su renta personal, su situación laboral, con quién viven, qué estudiaron, qué notas sacaron, si han montado una empresa e incluso si sus padres tuvieron una empresa antes que ellos. Con todo ello, me es posible realizar análisis estadísticos y econométricos que lleven a conclusiones objetivas.
Finalmente, además de trabajar en mi tesis tengo otras muchas responsabilidades. Por ejemplo, he de contribuir en materia de docencia, ya sea impartiendo clases o ayudando a corregir exámenes, además de acudir periódicamente a congresos y conferencias académicas por todo el mundo.
– ¿Qué está suponiendo para ti esta experiencia en Dinamarca?
– Sin duda me está ayudando a crecer a pasos agigantados. El hecho de vivir en un país tan avanzado como Dinamarca, con una cultura tan diferente a la nuestra, me ha ayudado a ver el mundo desde otra perspectiva. Además, trabajar en un entorno académico de tan alto nivel, con compañeros investigadores de reconocido prestigio, es una gran ayuda para crecer no sólo a nivel profesional, sino también a nivel personal.
– ¿Estaba en tus planes trabajar en el extranjero?
– A decir verdad, cuando comencé mi etapa investigadora en la Universidad de Huelva no podía imaginar que acabaría trabajando en Dinamarca. Si bien yo ya había estudiado el último año de mi carrera en el Reino Unido, era difícil pensar que mi camino volvería a llevarme fuera de España. Pero entonces vimos una oferta muy atractiva para estudiar un doctorado en la CBS, y no me lo pensé dos veces. Por otra parte, es cada vez más común que quienes intentamos dedicarnos a la investigación tengamos que abandonar España, puesto que las perspectivas en nuestro país no son muy alentadoras. Por tanto, en retrospectiva, pienso que venir a Copenhague fue la mejor decisión que podía tomar.
– Y respecto a tu vida en Copenhague, ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención?
– Sin duda alguna la cultura de respeto y confianza mutua que existe. Es un país tan seguro que la gente apenas se molesta en atar sus bicicletas. Esta confianza se traduce en un mejor funcionamiento del sistema público.
A menudo podemos escuchar o leer opiniones de diversos políticos poniendo a Dinamarca como ejemplo de lo que España debería ser. Pues bien, no quiero explotar ninguna burbuja –que de eso ya hemos tenido bastante con la crisis en España–, pero para lograr una eficiencia económica y un sistema social como el de Dinamarca es necesario que haya una confianza ciega en los gobernantes. En Dinamarca los impuestos pueden parecer exageradamente elevados, sin embargo los daneses cumplen con sus declaraciones religiosamente porque saben que esos fondos públicos no se van a perder misteriosamente entre las manos de los gobernantes. En España, por el contrario, la falta de confianza en los gobernantes lleva a que exista un gran nivel de evasión de impuestos y de economía sumergida que, a la larga, podría dañar seriamente –más aún– nuestro actual sistema público.
– Te doctoraste con una tesis que versó sobre Turismo y ciclos económicos, ¿Cuáles fueron las principales conclusiones?
– La tesis que completé en la Universidad de Huelva –junto a la inestimable supervisión del Prof. Emilio Congregado y, especialmente, del Prof. Antonio Golpe– se centraba en la relación entre la actividad turística y el crecimiento económico en España. Mi tesis constó de cuatro artículos, dos de los cuales han sido publicados en revistas internacionales. Para no extenderme demasiado, mencionaré brevemente aquéllos que ya han sido publicados.
En el primero de ellos investigamos la relación de causalidad entre turismo y crecimiento económico a lo largo de la historia reciente de España, encontrando tres diferentes etapas: una en las que era la economía la que impulsaba el turismo –etapa de inversión hasta mediados de los 80–, otra en la que el turismo causaba el crecimiento económico –hasta finales del siglo pasado– y una situación actual en la que el impacto es recíproco. En el otro artículo publicado nos centramos en el nivel de convergencia entre los principales mercados turísticos de España. En principio un alto nivel de convergencia equivale a una cartera de clientes equilibrada y diversificada, lo cual tiene el beneficio de reducir riesgos asociados a posibles shocks económicos o financieros en los países emisores de turistas. Nuestros resultados indicaron que, si bien España cuenta con una cartera de países emisores de turistas bien diversificada, todavía existe mucho margen de mejora en los mercados americanos.
– ¿Cuáles son tus aspiraciones?
– Una cosa que he aprendido durante estos años es que las aspiraciones que tengas pueden cambiar de un momento a otro, en función de las oportunidades que vayan apareciendo. Actualmente tengo la ambición de doctorarme en la CBS el año que viene y encontrar un puesto de profesor universitario en una universidad de prestigio, ya sea dentro o fuera de España. En el mundo de la academia existe siempre un intercambio entre vida personal y vida profesional. Muchos acaban supeditando su vida personal y familiar al éxito profesional. Yo creo que un equilibrio entre ambas es lo más sano, por lo que trataré de elegir bien cuando llegue el momento.
– Muchas gracias.
– Igualmente, ha sido un placer.