Redacción. El presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, ha visitado la carretera provincial HU-6400, de El Granado al Puente del Chanza (Pomarao), abierta al tráfico recientemente tras las obras de mejora de estabilidad de la ladera que ha llevado a cabo la Diputación de Huelva en los últimos meses. Caraballo, acompañado por la diputada del Área de Infraestructura, Laura Martín, y la alcaldesa de El Granado, Lola Herrera, ha comprobado ‘in situ’ las obras realizadas en esta carretera, que une el Bajo Alentejo de Portugal y el Andévalo onubense, y que se encontraba cortada desde el mes de diciembre tras el desprendimiento de roca en el talud existente junto a la vía como consecuencia de los graves temporales acaecidos en la provincia a finales del pasado año.
La inversión de esta actuación ha rondado los 700.000 euros y ha sido la propia Diputación de Huelva la que ha asumido el coste total de la obra a la espera de conocer si el Gobierno Central incluye esta actuación en los fondos de emergencia. Como ha recordado el presidente de la Diputación, “la diputada de infraestructura se desplazó a finales del mes de enero a Madrid para pedir al Gobierno Central que liberase los fondos para emergencias que el Consejo de Ministros concedió a la provincia de Huelva tras el temporal del mes de diciembre. Sin embargo, y al no tener respuesta por parte del Gobierno, hemos tenido que hacernos cargo de los gastos derivados del arreglo de esta importante vía de comunicación”.
Caraballo, quien ha mostrado su satisfacción por la ejecución y el trabajo llevado a cabo, ha insistido que la Diputación de Huelva, desde el momento en el que se produjo el primer desprendimiento, “ha puesto todos los recursos y medios, tanto materiales como humanos, para una rápida y pronta solución”. Es la primera vez, ha manifestado el presidente que “se da en la red provincial este tipo de situación y hemos hecho todo lo posible para agilizar los trámites, comenzar los trabajos en el menor tiempo posible y finalizarlos cuantos antes, pero salvaguardando siempre la seguridad de los vecinos de uno y otro lado de la frontera”.
En este sentido, con el objetivo de agilizar los trámites para que la carretera no estuviera cortada al tráfico durante mucho tiempo y “dada la importancia de esta vía para el flujo comercial transfronterizo”, desde la Diputación se contrató la obra por procedimiento de emergencia, con lo que se aceleraba el proceso de contratación de forma considerable. Así, en la primera fase de las obras, se ejecutó un muro de hormigón armado anclado en la coronación del talud, de forma adyacente a las edificaciones existentes.
En la segunda y más importante de las fases, se realizaron excavaciones de tierras y rocas en un volumen aproximado de 19.000,00 m3, así como el transporte y acondicionamiento de vertedero. Posteriormente, se procedió a ejecutar los primeros trabajos en altura, consistentes en la limpieza manual exhaustiva del talud de restos de pequeño tamaño mediante medios de elevación de grandes dimensiones y posterior extendido de malla geotécnica sobre el talud; bulonado o anclaje y fijación de malla geotécnica mediante medios de elevación de grandes dimensiones; así como remates de obra y señalización.
Al mismo tiempo, y desde el Servicio de Carreteras se ha procedido a realizar tareas sencillas de viabilidad fuera del ámbito de las obras de emergencia, como la señalización horizontal y las defensas, para proceder a su apertura.