Rosa Mora. No existe secreto alguno para el éxito. El trabajo diario, la constancia y una actitud positiva son la clave para alcanzar aquello que nos propongamos. Una manera de enfrentarse a los retos que, unida al enorme talento y extraordinaria capacidad de compromiso de la onubense Raquel Justo, la están llevando a la excelencia académica y profesional. Premios Extraordinarios Fin de Carrera en Administración y Dirección de Empresas y en Turismo o el Mejor Expediente en el Máster en Economía, Finanzas y Computación, son solo algunas de las distinciones que esta joven natural de Ayamonte ha recibido a lo largo de su trayectoria. Un currículo de reconocimientos al que acaba de incorporar el prestigioso Premio Andaluz a la Mejor Trayectoria Académica en el ámbito de Economía. Otorgado por la Fundación Unicaja y la Academia de Ciencias Sociales y del Medio Ambiente de Andalucía, estas galardones persiguen fomentar e incrementar iniciativas o trayectorias educativas, culturales, investigadoras que contribuyan al desarrollo empresarial, económico, cultural y social de Andalucía.
En la actualidad, la profesional Raquel Justo avanza en la tesis doctoral que realiza en la Universidad de Huelva, y que lleva por título ‘Descomponiendo el puzzle de la satisfacción laboral’. Al mismo tiempo, colabora en un proyecto que su pareja, Adrián Mérida, lleva a cabo en Dinamarca, en la Copenhagen Business School. Con el fin de conocer más detalles de su trabajo y trayectoria, Huelva Buenas Noticias ha conversado con esta onubense brillante.
– De tener que definirse, ¿Qué diría de usted?
– Me considero una chica alegre, muy trabajadora, comprometida con mi trabajo y siempre con una actitud positiva.
– Éxito sobresaliente en toda su trayectoria académica, ¿Existe algún secreto?
– Realmente el único secreto que destacaría es trabajar diariamente en lo que te gusta, ser constante e intentar aprender de tus errores. Eso sí, siempre creyendo en uno mismo, ya que nosotros somos nuestros únicos límites.
– ¿Por qué se decantó por la carrera de Administración y Dirección de Empresas y, posteriormente, por la de Turismo?
– Desde pequeña siempre tuve especial interés por la economía, los idiomas y descubrir nuevos lugares. A medida que fui creciendo, esos intereses aumentaron, de ahí que me decantase por ambos grados, ya que cada uno de ellos me aportaba la satisfacción necesaria.
– En ambos Grados consiguió el Premio Extraordinario Fin de Carrera ¿Cómo vivió esos reconocimientos?
– A pesar de que conseguir estos premios no fuesen el objetivo principal cuando inicié la etapa universitaria —pues simplemente quería aprender lo máximo posible sobre aquello que siempre me había interesado—, ver reconocido el esfuerzo y el trabajo diario es un impulso de energía para seguir haciendo lo que me gusta y alcanzar nuevas metas.
– Y no ha sido la única distinción que ha recibido a largo de su carrera. Recientemente ha sido galardonada con el Premio Andaluz a la Mejor Trayectoria Académica en el ámbito de Economía, ¿Qué ha significado para usted?
– Sin duda este premio pone nombre a toda mi etapa académica realizada hasta el momento, lo cual es altamente gratificante y aumentan mis ganas de continuar con mi trabajo. Además, este premio supone un reconocimiento a mis padres, quienes me enseñaron que en la vida, con trabajo y sacrificio, todo llega.
– En estos momentos se encuentra en Copenhague involucrada en un destacado proyecto, ¿Qué puedes contarnos de él?
– Este proyecto es, cuanto menos, especial. No solo porque me permite vivir en una avanzadísima ciudad como Copenhague, sino porque lo estoy desarrollando junto a Adrián —doctorando en la Copenhagen Business School—, mi pareja y una gran promesa en este ámbito. En él, utilizando la base de datos danesa, tratamos de comprender las consecuencias potenciales de trabajar mientras se estudia.
– Proyecto que compaginas con la realización de su tesis doctoral, ¿Sobre qué versa la misma?
– El título de mi tesis es ‘Descomponiendo el puzzle de la satisfacción laboral’. En ella, el objetivo principal es estudiar profundamente la satisfacción laboral de los autoempleados, con un especial énfasis en los individuos que eran inactivos. De esta forma, podremos considerar la categoría de inactividad, hasta ahora ignorada por la literatura, como potencial para reactivar el mercado laboral en situaciones extremas, tales como las que atravesamos hoy día.
– ¿En qué estado de realización se encuentra?
– Actualmente, uno de los capítulos está prácticamente cerrado, y los otros dos bien planteados, lo cual es altamente positivo —considerando que llevo trabajando en ello unos diez meses—. Esto ha sido posible gracias al trabajo conjunto con mis supervisores, a los que agradezco enormemente su labor.
– Ha participado además en Congresos Nacionales e internacionales ¿Cuáles destacaría y qué le han aportado?
– Gracias a los congresos he tenido la oportunidad de conocer gente, recibir recomendaciones para mejorar mi investigación y generar nuevas ideas e inquietudes. Destacaría en primer lugar, el XIX Encuentro de Economía Aplicada, ya que, al ser el primero de ellos, la sensación que experimenté fue realmente especial. Asimismo, resaltaría el último al que he asistido, DRUID17, en Nueva York, pues ha sido una conferencia repleta de grandes nombres donde he aprendido enormemente.
– ¿Cuáles son sus aspiraciones?
– Aunque es algo difícil decantarme por una profesión concreta, me encantaría continuar en el mundo de la investigación —ya que pienso que queda mucho por explorar— y, además, tener la oportunidad de enseñar a estudiantes, pues pienso que es la mejor forma de usar mi conocimiento. En definitiva, mi mayor aspiración es poder vivir de aquello que me apasiona.
– Muchas gracias y ¡Suerte!