HBN. El concepto de veraneo en nuestra provincia está íntimamente ligado a la Playa de Punta Umbría, mágico enclave que lleva siglo y medio ofreciendo a sus visitantes interminables horizontes de arena fina y mar azul, hasta el punto de ‘atrapar’ para siempre a los que una vez llegan y comprueban el atractivo único de este lugar emblemático de Huelva.
La playa se extiende hasta El Portíl, urbanización que también forma parte del término municipal, y cuyo balcón hacia el mar culmina el litoral puntaumbrieño, once kilómetros de orilla atlántica desde donde se ven los más espectaculares atardeceres de España.
Pero este tesoro que mira a poniente se completa con su reverso, la ría de Punta, otro lugar especial que comparte la náutica deportiva con actividades tradicionales de pesca, como base de una de las flotas de bajura más activas del suroeste andaluz. Precisamente en esta ría se ubican nada menos que tres puertos deportivos, dos privados y uno público, con un número importante de atraques, permanentes y también de tránsito.
Tantas perspectivas constatan que Punta Umbría es un compendio de muchas cosas, donde brillan conceptos gastronómicos en fusión con la naturaleza, y se programan durante el periodo estival, extendido varios meses por delante y por detrás, un sinfín de actividades lúdicas y culturales que aumentan el magnetismo que la citada naturaleza, sin intervención del hombre, ya concede generosamente a la playa onubense.
La gestión de este punto de referencia del turismo de Huelva es compleja. Pasar de una residencia permanente de 15.000 habitantes a 100.000 cada verano supone un esfuerzo notable en adecuar los servicios municipales a este acordeón sociodemográfico estacional. Así lo señala Antonia Hernández Galloso, primera teniente alcalde y delegada municipal de Turismo, además de Presidencia, Cultura, Playas y Pesca, que atribuye un notable compromiso a la plantilla permanente del consistorio, dado que esta se adapta con eficacia y voluntad a tal sobredimensión de la demanda que cada año se produce cuando llega el calor. ‘Los servicios de limpieza, seguridad, jardinería… se multiplican y, a parte del citado esfuerzo de los trabajadores municipales fijos, los planes de empleo de la Junta de Andalucía y de la Diputación Provincial, posibilitan un refuerzo que permite atender el nuevo y ampliado escenario.’
Hay otro elemento singular que destaca Toñi Hernández y es que la playa forma parte del propio enclave urbano, lo que determina unas características especiales en su gestión. Tiene claro, al igual que sus compañeros del equipo de gobierno municipal y la propia alcaldesa, Aurora Agueda, que el turismo es la principal fuente de ingresos del municipio y todo esfuerzo está más que justificado en este sentido. Por eso aspiran a la consolidación total del término como destino turístico, partiendo para este año de unas previsiones muy optimistas y habiendo gozado de ‘una temporada estupenda en 2016, a partir de una climatología excelente’.
Uno de los objetivos que se está consiguiendo es el adelanto de la temporada. ‘En abril y mayo de este 2017 se ha tenido una ocupación impresionante. Como ejemplos, la llegada de 10.000 portugueses, ocupación total en Semana Santa, la feria de la gamba desbordó las previsiones, congresos en abril en el Hotel Barceló que influyó muchísimo en el área turística… etc.’
La delegada de Turismo añade que ‘a lo largo del año, realizamos muchísimos eventos con carácter deportivo en el ámbito no solo regional y nacional, sino también en el ámbito internacional. Este hecho hace que acudan y se inscriban muchísimas personas a las distintas actividades, lo que genera una ocupación anual brillante. A través del deporte, la gastronomía y la cultura, estamos intentando ampliar/adelantar la temporada, para que nuestro turismo no solo se centre en parte de junio y septiembre, julio y agosto, sino que comience en abril y finalice en octubre. Buscamos activar la economía y generar en el pueblo aún más riqueza y empleo.’
Los atractivos de Punta Umbría son muchos y entre ellos su propio y singular origen histórico, descubierta como lugar de descanso por los ingleses, en recuerdo de cuya época hay una casa-museo que reproduce fielmente la arquitectura de aquellos chalets que usaban los directivos de la Rio Tinto Company. La edificación más antigua -visitable- del término es la torre de almenara, Torre Umbría, erigida en tiempos de Felipe III, a principios del siglo XVII. Esta torre defensiva constituye quizá el principal símbolo de la villa y, junto a la torre Arenillas, protegía la entrada en la ría de Huelva de los piratas berberiscos.
Toñi Hernandez, desde su condición de responsable público, admite que existen carencias, ‘pero no cesamos en reponer y mejorar aunque el presupuesto es corto. Los municipios turísticos deberían tener una aportación adicional de las diferencias administraciones, que ya el esfuerzo que se hace en los municipios costeros es impresionante. El presupuesto para tener un municipio turístico de primer orden debe ser alto. Antes teníamos mayores subvenciones.’
La munícipe destaca como argumentos que propician la atracción de turistas y que promocionan su calidad y atractivo al ‘clima excelente (suave, sin fuertes vientos), extraordinarios parajes naturales, playa dentro de dichos parajes, gastronomía fabulosa, turismo de playa, sol y gastronomía. Estos hechos se suman a la gran variedad de espectáculos que se desarrollan durante todo el año, el ocio no cesa en Punta Umbría. También es un punto a favor el carácter tan agradable de sus ciudadanos.’
En materia de ocio y hostelería la localidad puntaumbrieña tiene radicados numerosos establecimientos para visitar, desde espectaculares chiringuitos en la playa hasta pequeños establecimientos comerciales con sabor, pasando por restaurantes tradicionales, el mercado de pescado y marisco fresco y una animada calle Ancha que es el corazón social del pueblo. Con plazas hoteleras de calidad, Punta Umbría avanza hacia el futuro mejorando cada año a partir de esa vocación de atención al visitante que constituye, por las razones aludidas, una de sus razones de ser.
