R.F.B / R. M. Hay razones para el optimismo. A pesar de los incendios registrados en la provincia de Huelva en el que arranque de la temporada estival, sumado a una negativa primera semana de julio en términos de ocupación hotelera, fruto de las malas condiciones climatológicas que han afectado a toda la región andaluza, desde el sector turístico onubense se muestran confiados en que la situación va a revertirse, recuperándose unos indicadores que hasta el mes de mayo continuaban en alza. El reto: igualar, al menos, el número de turistas que la provincia recibió en 2016 cuando se recuperaron las cifras de antes de la crisis, superándose el millón de viajeros que escogieron Huelva como destino vacacional
Romper con la estacionalidad y mejorar el acceso a una provincia cuyo talón de Aquiles continúan siendo las comunicaciones, sigue centrando en gran medida las acciones del Patronato Provincial de Turismo. Así lo expresaba el presidente de esta entidad y también de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, durante una entrevista concedida a Huelva Buenas Noticias en la localidad costera de Mazagón.
El presidente de la Diputación no puede disimular su formación en Turismo, un perfil profesional que permite que se sienta cómodo hablando de esta responsabilidad y con las ideas muy claras. En sus reflexiones ante nuestras preguntas siempre subyace un enfoque estratégico y una argumentación técnica difícil de cuestionar.
– Es inevitable comenzar hablando del incendio de Moguer, ¿Qué consecuencias ha tenido en términos de ocupación hotelera?
– Es verdad que al principio se cancelaron algunas reservas. Eso provocó cierta la alarma, pero la situación se consiguió frenar de inmediato gracias a la rápida acción del Patronato y de los empresarios, que se estaban jugando su patrimonio. Empezamos a contactar con agencias de viajes de fuera y les comunicamos que el corazón de Doñana no se había visto afectado y mucho menos la zona oriental de la provincia, que condensa gran parte del turismo, y donde se ubican localidades como Isla Cristina o Ayamonte, entre otras poblaciones.
Por otro lado, en términos de ocupación hotelera, ha habido, y no fruto de este triste acontecimiento, del incendio, una mala primera semana de julio, pero para todo el mundo [no solo para Huelva, si no para toda Andalucía] debido a que el tiempo no ha sido bueno. No obstante, según nos manifiestan los empresarios, esa no va a ser la tónica general. El turismo se va a recuperar y volveremos a los números del pasado ejercicio, tanto en verano como a final de año cuando igualamos los números de antes de la crisis. Espero que seamos capaces de seguir vendiendo las excelencias de toda la provincia y el potencial que tiene Doñana.
– Es evidente que lo acontencido en Moguer ha sido un drama, pero si nos centramos en el plano social y cultural ¿Cree que es posible hacer una «lectura positiva» de lo sucedido?
– Si nos centramos en el plano turístico no cabe lectura positiva alguna. El turismo es un cóctel en el que, si falla uno de los ingredientes, se nota. No obstante, si lo analizamos desde el plano general y nos fijamos en aspectos como la ordenación del territorio o la promoción de la marca Doñana, sí puede ser visto como una oportunidad. Es preciso conjugar muchos actores y ahora puede ser un buen momento. Debemos conocer el potencial que poseemos y ser conscientes de que la marca Doñana no solo tiene que servir a uno o dos municipios de la provincia. Hace unos días me reunía con Pérez Mercader y me decía cómo en Harvard se había seguido con una gran inquietud el incendio de Doñana. Eso nos demuestra el potencial y la repercusión de este enclave. Pienso que es el momento de poner negro sobre blanco y de llevar a cabo actuaciones en Doñana. Es el momento de que la gente, englobando a administraciones, ayuntamientos, empresarios y ciudadanos se conciencien de que todos tenemos que vivir bajo el paraguas de Doñana.
– La Junta de Andalucía acaba de presentar una campaña de promoción turística para reforzar la imagen de calidad del litoral onubense y del entorno de Doñana en particular, ¿Qué destacaría?
– Se trata de una campaña orientada al mercado regional y nacional. No tiene sentido en este momento salir al exterior puesto que ya, por ejemplo, los berlineses, tienen sus vacaciones programadas. Se dirige principalmente a la región andaluza, a gente de Córdoba, Almería o Granada que estén ahora planeando una escapada, y también enfocada al resto de España. En los materiales específicos que se han diseñado, como gráficas, cuñas de radio y spot, Huelva y su provincia son las protagonistas. Asimismo, el año próximo habrá una campaña de apoyo especial a Huelva motivada por el incendio.
– El pasado verano, por estas fechas, hablábamos de cómo al tratarse Huelva de una provincia tan rica, es complicado elegir una imagen que sirve como bandera, ¿En un año ha cambiado algo?
– Es cierto que el pasado verano hablábamos acerca de la necesidad de hacer una reflexión y un análisis de la marca Huelva, pero este 2017, con la celebración 525 Aniversario, y además la Capitalidad Gastronómica, el abarcar más cosas no tenía mucho sentido. Pienso que teníamos que avanzar en el tema del 525. No obstante, el año próximo tenemos previsto volver a una campaña especial ‘Que sea de Huelva’, que tan buenos resultados nos dio. Queremos potenciarla y plantearnos una análisis profundo de la marca Huelva. Es cierto que necesitamos centrarnos, es lo que siempre comento. Tenemos tanta potencialidad y tantos focos a donde acudir, que muchas veces nos perdemos. Espero que a partir del próximo año, que ya habremos terminado con el 525 Aniversario y la Capitalidad Gastronómica, nos podamos centrar en el análisis de la marca y también en el que ‘Que sea de Huelva’.
– Aprovechando que nos encontramos en Mazagón, una cuestión que llama mucho la atención es la escasa explotación turística de su puerto deportivo…
– [Asiente] Pues recientemente se lo he comentado al consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, instándole a trasladar el asunto a la Consejería competente. Es cierto que no tiene sentido que, teniendo como tenemos aquí uno de los puertos más grandes de Andalucía, este se encuentre a menos del 50 por ciento de actividad. Estamos hablando de un sector con capacidad económica, que debemos mimar. Desde la Diputación de Huelva hemos apostado porque, por primera vez, la Regata Oceánica ‘525 aniversario entre dos mundos’ salga el próximo 2 de septiembre del puerto de Mazagón. Se trata de una inversión importante por parte de la Institución Provincial de promoción de estas instalaciones [la Diputación concede una destacada ayuda económica para el retorno a los barcos participantes], y le hemos pedido a la Junta de Andalucía que contribuya con este evento deportivo. No tiene mucho sentido que solo la Diputación apueste por unas instalaciones que son de la Junta. Esperamos que el empuje que vamos a darle al enclave, con la salida de la regata desde aquí, sirva para potenciar y dar vida a un puerto que, de manera indiscutible, está bajo mínimos.
– Volviendo a los datos de ocupación turística, la estacionalidad continúa siendo uno de los hándicaps de la provincia…
– Así es, un grave problema que se intenta paliar bajando costos y, a veces, ‘tirando’ precios. Durante seis meses nos encontramos a más de un 80 por ciento de ocupación, pero el resto del año los datos son bien distintos. En esta línea, la lucha no tiene que ser tanto por aumentar la ocupación en verano, algo que tenemos cubierto, como por romper con la estacionalidad que sufrimos en otoño e invierno. Es ahí donde estamos haciendo un esfuerzo importante, pero no es fácil.
– ¿Cuáles son las actuaciones que están emprendiendo para romper con esta estacionalidad?
– Pues podría destacar la Ruta del Vino, la Ruta del Toro, las acciones de promoción del turismo de golf, que está relacionado con turismo con un alto poder adquisitivo, pero es complicado.En temporada alta recibimos un turismo más familiar procedente de la parte occidental de la Península, de provincias como Badajoz, Cáceres, Zamora o Bilbao, entre otras, y que se asienta en torno a 15 días, sin embargo, ahora son habituales los turistas de cuatro o cinco días. El turismo está cambiando.
– ¿Y no estamos preparados?
– El problema es que tenemos un competidor natural, que es el Algarve, con quien nos es muy difícil competir. Hablamos de un turismo que es capaz de atraer a 6 millones de turistas e, importante, que cuenta con un aeropuerto. Pensemos en un caso concreto: una persona sale de Berlín un viernes, a los dos/tres horas llega al aeropuerto, se va al hotel, el sábado y el domingo juega al golf, y la misma tarde del domingo ya ha regresado a su casa de Berlín. Contra eso es muy difícil luchar.
En Huelva contamos con un aeropuerto a 100 kilómetros, pero nuestro turismo no es el de Sevilla, esto es, un turismo de patrimonio que va a vivir la capital hispalense. Nuestro caso es el de personas que vienen a disfrutar de la naturaleza, de los campos de golf, de la gastronomía, y el tiempo de estancia se acorta tiempo. Luego, si se está acortando el tiempo, les tienes que dar facilidades y no es cuestión de kilómetros, si no de tiempo en llegar.
Por otro lado, la apertura del AVE Madrid-Valencia ha sido terrorífico para Huelva. Muchas de las personas que antes nos visitaban de la capital, ahora se van a Valencia. La razón es fácil, coges el AVE en Madrid y en dos horas estás en la playa, y a ese turista no le importa si la playa a la que ahora llega es menos buena.
– Cuando sale fuera y tiene que vender nuestras playas, ¿Qué argumentos emplea?
– Huelva es muy fácil venderla. Cuando tú estás enamorado de ella y estás orgulloso de ella, es muy sencillo promocionarla. Haciendo un recorrido, si nos detenemos en su historia, tenemos algo que nadie puede igualar, poseemos un espacio histórico, La Rábida, que solo podemos ofrecer nosotros; si hablamos de gastronomía, tenemos un nombre universal, Jabugo, y a partir de ahí las industrias cárnicas, el marisco de Huelva, etcétera; respecto a nuestra costa, tan solo al decir que tenemos en Doñana la playa más larga de España… Por otro lado, ofrecemos también calidad. El 85% de nuestros hoteles son de 4 y 5 estrellas. Tenemos emblemas impactantes como las minas de Riotinto, Corta Atalaya, la Gruta de las Maravillas. Lo cierto es que poseemos tal potencialidad en esta provincia que es muy fácil venderla. No obstante, cuando te decides por un destino, lo haces también pensando en otros factores como el ocio, la cercanía, la facilidad de llegada. Y volvemos al gran talón de Aquiles de la provincia, la comunicaciones. Si tuviéramos unas comunicaciones de primer nivel, hablaríamos en otros términos.
– ¿En qué punto estamos en el asunto del aeropuerto?
– Como sabéis, nosotros cedimos la parte nuestra, y se trata de un proyecto que en estos momentos lleva una sociedad. Próximamente tenemos una Junta en la que me explicarán en qué situación se encuentra, pero sí sé que se está avanzando en la tramitación. Espero que, por el bien del sector turístico, que es quien pide mayoritariamente este aeropuerto, salga adelante. Nosotros actuaremos como garantes de que así sea, y de que que se trate exclusivamente de un aeropuerto, esto es, que no se adorne con ninguna otra instalación que distorsione el proyecto inicial.
– Ha señalado al Algarve como un competidor potente, ¿Qué cree que Huelva podría imitar de esa zona?
– Ellos tienen un diseño de playas que nosotros tenemos que copiar. Debemos fijarnos en cómo el Algarve ha estructurado sus playas: esas zonas verdes, cómo no han masificado y cómo ha sido capaces de crear una imagen coherente en un sitio y en otro. Y después, otro de nuestras apuestas pasa por una simplificación de todos los procesos, dejar más claras las directrices, por ejemplo, para la puesta en marcha de un chiringuito. La gente, a veces, no sabe dónde acudir. Ello implica un esfuerzo de todas las administraciones. Por otro lado, el Algarve ha invertido muchísimo en promoción y, no quiero volver al tema del aeropuerto, pero el gran salto que dio Málaga y también esta región de Portugal, está muy relacionado con el aeropuerto.
– ¿Hacia dónde piensa que debe mirar el sector turístico onubense?
– Pues siempre remarco dos líneas. Por un lado, el sector tiene que seguir apostando por la calidad, y si no es así, nos equivocamos. Suelo decir que el «llegar tarde» ha supuesto un plus para nosotros. Huelva ha llegado tarde y eso nos ha permitido hacer las cosas bien, apostar por la calidad en todo. Tan importante es aportar por el servicio como por las instalaciones. Es verdad que debemos diversificar. Nos encontramos inmersos en la mejora del Muelle de las Carabelas. Sin que pierda su esencia histórica, perseguimos que la gente vea en este enclave un espacio de divertimento, que vaya con los niños y se divierta, que sea de ocio, porque es algo que está demandado el sector. En definitiva, hay que primar la calidad en el servicio y en los edificios, instalaciones y, por supuesto, el respeto al medio ambiente. Si seguimos manteniendo esas dos líneas y conseguimos que nos lleguen ayudas potentes, y que los ayuntamientos también se involucren en el mundo de la promoción, la situación cambiará.
– Para concluir, ¿Piensa que los onubenses deberían ser agentes turísticos?
– Claro que creo que los onubenses deberían convertirse en agentes turísticos. Cuando empezamos con la campaña ‘Que sea de Huelva’, esta no iba dirigida al mercado exterior, sino al mercado interno. En ella no solo vendíamos productos gastronómicos, promocionábamos servicios, hoteles, playas… buscábamos convertir a todos los ciudadanos de Huelva en agentes turísticos. Hay que inyectarle a la gente que se sienta orgullosa de esta provincia, de los productos que tiene, de sus capacidades y de sus bondades. No por tener una provincia al lado con un gran valor patrimonial, tenemos que permaneces nosotros en un segundo plano. En absoluto.
– Muchas gracias.