Redacción. Las tres nuevas convocatorias de ayudas que la Consejería de Fomento y Vivienda tiene en vigor para favorecer el alquiler de viviendas y la rehabilitación de edificios, dotadas con una cuantía global de 34 millones de euros, podrían beneficiar a 21.000 familias andaluzas con ingresos limitados o en situación de especial vulnerabilidad, así como a unidades familiares con miembros mayores o con alguna discapacidad, tal y como ha explicado hoy la secretaria general de Vivienda, Catalina Madueño, junto a la delegada territorial de Fomento y Vivienda, María José Bejarano, en el acto de presentación de estas subvenciones en la provincia de Huelva.
En dicho encuentro, Catalina Madueño ha resaltado que estas subvenciones abiertas en régimen de concurrencia competitiva se acogen a los programas de Alquila, Rehabilita y Adecuación Funcional Básica, esta última se ha retomado este año en el marco del Plan de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía. La delegada de Fomento y Vivienda ha señalado, por su parte, que en el programa de ayudas para la adecuación funcional básica, destinadas a mejorar las viviendas donde residen personas mayores o con movilidad reducida, la Junta ha invertido 9 millones de euros en los último 15 años a través de 6.900 actuaciones.
María José Bejarano ha destacado también que desde 2015 la Administración autonómica ha destinado más de 600.000 euros en ayudas del programa de rehabilitación edificatoria, beneficiando a 11 comunidades de vecinos y a un total de de 124 familias, que han visto como se instalaban 6 ascensores en sus respectivos edificios para mejorar la accesibilidad.
En cuanto a las ayudas al alquiler, la convocatoria de 2015 benefició a 450 familias onubenses con escasos ingresos mientras que en la de este año ya hay 750 propuestas con información favorable para poder acogerse a las mismas.
La secretaria general de Vivienda ha explicado que “estos incentivos ponen de manifiesto el compromiso de la Junta con las familias andaluzas con menos recursos para garantizarles el derecho de acceso a una vivienda digna en condiciones asequibles”, para añadir que “estas nuevas órdenes permiten a estas personas hacer frente a una renta de alquiler y también se les presta apoyo económico para emprender reformas tanto en el interior de las casas como en las zonas comunes de los edificios orientadas a mejorar las condiciones de habitabilidad, favoreciendo aspectos tan esenciales como la accesibilidad y la eficiencia energética”.
Estas obras de rehabilitación tienen también una importante incidencia de en la dinamización del sector de la construcción y del ámbito inmobiliario, sobre todo, para las pequeñas y medianas empresas locales. Los interesados en optar a estos incentivos tendrán de plazo hasta el próximo 7 de agosto para presentar las solicitudes, que se seleccionarán según la mayor valoración obtenida en función de los criterios fijados previamente.
Las ayudas de alquiler, que podrían beneficiar a en torno a 12.500 familias andaluzas, están dotadas con 15 millones de euros para subvencionar el 40% de la renta de arrendamiento de la vivienda para contratos no superiores a los 500 euros mensuales. No obstante, la ayuda podrá alcanzar hasta el 80% para aquellas personas que acrediten estar en situación de especial vulnerabilidad por encontrarse en riesgo de exclusión social. Los solicitantes tendrán que ser los titulares del contrato y no superar unos ingresos calculados en función de los miembros de la unidad familiar, fruto de la suma de los ingresos de todos, referidos al ejercicio 2015.
En lo que respecta a la rehabilitación de edificios, la orden publicada cuenta con una dotación de 14,5 millones de euros, unos recursos con los que se pretende prestar apoyo para ejecutar obras de conservación, mejora de la calidad y sostenibilidad, así como de la accesibilidad de las zonas comunes. Estos incentivos podrán alcanzar a más de 400 edificios, compuestos por más de 6.500 viviendas de toda Andalucía, y establecen como beneficiarias las comunidades de propietarios de viviendas en las que, al menos, la mitad de los propietarios de las viviendas que componen el edificio tengan ingresos familiares ponderados no superiores a 3,50 veces el IPREM. La cuantía máxima de la subvención por edificio será el 35% del coste subvencionable de las actuaciones. No obstante, en el caso de actuaciones que incluyan ajustes razonables en materia de accesibilidad, y sólo en la partida correspondiente a la misma, se podrá alcanzar el 50% del coste.
Por su parte, las subvenciones de Adecuación Funcional Básica, están destinadas a familias andaluzas mayores de 65 años o con algún miembro con discapacidad y movilidad reducida para que puedan solicitar ayudas dotadas con tres millones de euros para acondicionar sus viviendas y adaptarlas a sus necesidades. La Junta de Andalucía estima que se podrán otorgar en torno a 2.150 subvenciones, que ascenderán a un máximo de 2.000 euros por solicitante, de los que 1.400 euros se destinarán a la ejecución material de los trabajos y los 600 euros restantes a sufragar los honorarios de la asistencia técnica si se requieren. Esos incentivos posibilitarán la adaptación del interior de las viviendas o la mejora de seguridad de algunos elementos de la vivienda habitual y permanente de este colectivo.