Redacción. El toque de una guitarra, el cante que sale de alma y el magistral taconeo envuelto entre volantes elevó a lo más sublime esta luna de verano de Moguer, en la que Manuel Lombo, Kiki Morente, Israel Fernández y Alba Heredia se dejaron el corazón para hacernos disfrutar de una noche inolvidable.
Un millar de personas disfrutaron de este quejío profundo, de este universal reencuentro con el arte, en el que se rindió homenaje a la Universidad Internacional de Andalucía con sede en la Rábida. El vicerrector de la entidad Agustín Galán acudió personalmente a recoger de manos del presidente de la Peña de Cante Jondo, Ramón Ruiz, este reconocimiento público que se enmarca en la celebración del 525 aniversario del encuentro entre dos mundos.
La Peña también reconoció el gran trabajo realizado por el autor del cartel, Pepe Camacho, y agradeció la colaboración prestada por la presentadora Rosa Gómez.
El 43 Festival de Cante Flamenco de Moguer se inició con un magistral solo de guitarra de Joni Jiménez, un madrileño que se ha forjado una exitosa carrera profesional acompañando a grandes artistas del cante y el baile. Desde 2008 trabaja con el ballet de Carmen Mota y actualmente podemos verlo en los tablaos más prestigiosos de Madrid.
El cante estaba reservado a tres artistas de raza que llenaron de un eco imborrable el escenario de la caseta La Parrala, vestida especialmente de gala para la ocasión.
Israel Fernández, la apuesta más purista de la noche, nos robó el alma con su voz, una voz que cala, pelliza y estremece. Este jovencísimo cantaor de la mancha consiguió encandilarnos con su arte y su frescura… y con unas seguiriyas que quitaron el sentío.
El gran templo que Moguer dedica al flamenco se rindió también a la genialidad de Kiki Morente, hijo del inolvidable Enrique Morente y la bailarora Aurora Carbonell.
El más joven de los Morente imprime una personalidad muy especial a su cante, llenando de savia nueva una pasión que le viene dada de cuna. Con mirada profunda y porte de galán, Kiki demostró el sábado en La Parrala que es digno merecedor de su apellido.
Su comunión con el público fue absoluta cuando interpretó ‘Moguer’, un tema que popularizó su hermana Estrella Morente, musicando letras de Juan Ramón Jiménez.
El elenco de voces se cerró con la fuerza y el poderío de Manuel Lombo, reconocido artista sevillano que nos mostró su cara más flamenca, sin renunciar a algunos de los temas más conocidos de su discografía. Sin prisa, pero sin pausa, Lombo ha conseguido abrirse un hueco en el difícil mundo de la música, un mundo en el que ocupa un lugar privilegiado ese cante de raíces profundas que lleva por bandera.
En Moguer nos ofreció su elegante perspectiva del flamenco, consiguiendo al igual que sus compañeros la ovación y el reconocimiento del público.
Pero no solo de cante vive este Festival, el baile también ocupa un lugar destacado, y bien claro lo dejó Alba Heredia, un torbellino del Sacromonte que arrasó en el escenario. Los adjetivos se quedan cortos para definir a esta bailaora granaina, de la familia de los Maya. Fuerza, compás, plasticidad, elegancia, armonía…Todo un espectáculo para los sentidos que hipnotizó al público con su furia.
Para hacer realidad este canto emocionado al flamenco la Peña de Cante Jondo ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Moguer, la Diputación Provincial de Huelva, la Junta de Andalucía, Cruzcampo y Ferronol, y por supuesto con la participación de una treintena de empresas moguereñas que defienden sus tradiciones.