S. D. El Fundación Cajasol Sporting no para. Apenas ha concluido una temporada, la entidad onubense ya tiene la mirada puesta en la campaña 2017-18, en la que tiene retos exigentes como el de mejorar la clasificación de esta temporada finalizada y, paralelamente, poder disponer de unas instalaciones adecuadas tanto para jugar como para entrenar. El estadio Nuevo Colombino es el deseo.
“Somos un equipo modesto que cada vez encuentra más dificultades para poder fichar jugadora en el mercado, ya que las condiciones cada vez son más duras”, señaló Antonio Toledo, entrenador del equipo, en referencia a lo que le espera para la próxima campaña.
“Por eso tendremos una planilla del primer equipo corta para poder dar entrada a unas 4-5 jugadoras de la cantera. Además, este año al contar con Jenny Benítez como entrenadora del B la relación va a ser mucho más fluida para conocer el estado real de las jugadoras del filial”, dijo.
Sobre el objetivo que se marca el club, Toledo aseguró que “el objetivo deportivo cada vez se va a complicar más. Este año por ejemplo han subido a Primera División el Sevilla y el Madrid, que van a tener unos presupuestos muy elevados y cada vez se nos va a hacer más complicado meternos en la parte alta de la clasificación”.
La dirección deportiva del club lleva ya un par de meses trabajando en la configuración de la plantilla del próximo año, pero “cada año se nos presenta más difícil debido a la alta competencia que hay en la Liga Iberdrola. Incluso en Segunda División la apuesta de los clubes es elevadísima, como es el caso del Málaga y el Granada, lo que demuestra el buen estado del fútbol femenino”, indicó Antonio Toledo, valorando positivamente el haber cerrado las renovaciones de jugadoras “totalmente identificadas con el club, que han echado para atrás ofertas interesantes para continuar con nosotros”.
Asimismo, otra de las grandes preocupaciones del técnico sportinguista para el próximo año es el tema de las instalaciones deportivas, tanto para los entrenamientos como para los partidos. “Las condiciones actuales no se pueden repetir esta próxima temporada. Espero que tengamos el ‘OK’ definitivo para poder jugar en el estadio Nuevo Colombino que es nuestro máximo objetivo y poder entrenar en la Ciudad Deportiva del Recreativo para poder preparar de forma óptima los partidos, mejor que como lo hemos venido haciendo hasta ahora”, aseguró Toledo que, de todos modos, lamentó que “si no podemos aumentar nuestro presupuesto, va a ser muy complicada la lucha por los puestos altos de la tabla”.
Echando la vista atrás, en lo referente a la temporada 2016-17, Toledo dijo que “ha sido bastante dura, en realidad, muy complicada”. A la hora de hacer balance de la misma, el entrenador sportinguista aseguró que “creo que hicimos un buen equipo en agosto, un equipo muy competitivo que hizo una magnífica primera vuelta, terminando con 21 puntos”, una circunstancia que “nos metía matemáticamente en puestos de la Copa de la Reina”.
Sin embargo, se sucedieron varios condicionantes que hicieron que el buen ritmo del equipo se truncase, como “las lesiones y la marcha de algunas jugadoras como por ejemplo Vera, que era una magnífica jugadora, pero tuvo problemas con el terreno de juego y decidió marcharse, o la salida de las jugadoras brasileñas”, indicó el técnico. Por ello, el club se vio obligado a “traer a tres jugadoras a la carrera, como fueron Nayeli, Laura Rus y Danielsson, que necesitaron un período de adaptación, el cual, algunas pasaron bien, pero otras no”, recordó Toledo. Estas circunstancias coincidieron además con la parte ‘dura’ del calendario, por lo que el equipo “sumó muy poquitos puntos y nos fuimos cayendo poco a poco de los puestos de Copa de la Reina”.
El entrenador onubense aseguró que “supimos reaccionar en el tramo final de la Liga, pero estábamos ya sin tiempo para recuperar posiciones, aunque sí que pudimos terminar en un puesto digno, ya que el equipo luchó sin cesar hasta el último día para estar lo más arriba posible en la tabla”, finalizando la temporada en el décimo puesto de la tabla con un total de 35 puntos.
Una vez clausurada la campaña en Primera División, llegó el momento de enfrentar la competición de la Copa Andalucía, un torneo que el club onubense se había llevado en las dos anteriores ediciones y al que acudió para revalidar el título. Toledo aseguró que los 15 días de descanso que hubo entre la Liga Iberdrola y el inicio de la Copa Andalucía “nos permitieron recuperar a algunas jugadoras que estaban con molestias físicas y mejorar la forma de las demás al poder darles algo de descanso y recuperación”.
El técnico sportinguista recordó que el primer encuentro de la competición andaluza ante el Pavía “nos permitió contar con bastantes jugadoras de la cantera, que se integraron perfectamente con el resto del primer equipo”.
El conjunto onubense llegó a la fase final de la Copa Andalucía “en un buen momento tanto físico como anímico”, destacando el papel de las jugadoras de la cantera, que “han influido muy positivamente, ya que sin su trabajo y aportación no habríamos podido ganar esta tercera Copa de Andalucía”.
