M. P. D. La solidaridad no está reñida con la profesionalidad. Todo lo contrario. Lo sabe bien la enfermera Isidora Tarifa Ortiz, que es todo un ejemplo de cómo aunar nuestro trabajo diario con el prestar nuestra ayuda a quienes más lo necesitan. Y así nos lo demuestra su historia, que queremos conocer en el día de hoy. Dori, como la conocen los amigos, nació en Mérida, pero lleva en Huelva desde 1992. Su llegada a la provincia onubense se produjo debido a que, tras terminar la carrera de Enfermería en la Universidad de Extremadura, un grupo de compañeros se vino a la provincia onubense a trabajar.
Su primer destino en Huelva fue La Antilla, un lugar que le enamoró, por lo que decidió quedarse a trabajar por la provincia de Huelva. Vino al Centro de Urgencias, donde hacía turnos de 24 horas y descansaba cuatro días. Además, fue allí donde conoció a su marido, otro motivo que le animó aún más a quedarse en esta zona. Sin embargo, cuestiones laborales le hicieron marcharse un tiempo a Sevilla, si bien, en septiembre de 1992 tuvo la oportunidad de coger una plaza en el Hospital Infanta Elena, por lo que pudo quedarse definitivamente en Huelva.
En el centro hospitalario onubense eligió Pediatría, un área en el que había trabajado en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla y que le había gustado mucho. Allí permaneció durante seis años, «pero con la bajada de la natalidad se redujo el personal en esta planta y me fui a Cardiología, donde estoy desde el año 1998 hasta hoy», nos comenta Dori, que, tras veinte años de experiencia, asegura que «me gusta mucho mi profesión. Es cierto que, al principio, me costó un poco cambiarme de especialidad, pero ahora estoy muy contenta, porque tengo unos compañeros y compañeras estupendas. De hecho, en alguna ocasión he tenido la oportunidad de cambiarme y no he querido hacerlo».
En concreto, en la actualidad, esta enfermera trabaja en el área de Medicina Interna en el Hospital Infanta Elena de Huelva, debido a que los servicios de Cardiología lo pasaron al Juan Ramón Jiménez desde la creación del Complejo Hospitalario de Huelva, aunque, tras la anulación de la fusión, volverá al Infanta Elena. Por este motivo, esta pacense afincada en Huelva espera «seguir en Cardiología a partir de ahora. Es cierto que en este tiempo han reducido personal y ahora hay que trabajar un poco más, porque por las tardes estamos solas para 16 enfermos, así que esperamos que todo cambie».
De su trabajo, «lo que más me gusta es la relación con los pacientes. Trabajo con mucha alegría. Me gusta hablar con ellos, reírme y, con algunos que llevan mucho tiempo, al final los sientes como si fueran de tu familia. Así que puedo estar satisfecha, porque me gusta mucho mi trabajo«.
Una vocación profesional que compagina con una loable labor solidaria. Porque Dori Tarifa también colabora con la ONG Ibermed, Médicos con Iberoamérica, con la que el pasado mes de marzo se marchó a Guatemala. Tal y como recuerda, «esta organización fue creada en Huelva por Fernando de la Portilla, una persona fantástica, por lo que no dudé en prestar mi ayuda a su actividad. Con ella, he estado en el Congo, un país al que me gustaría volver, y también hice prácticas en Etiopía durante un curso de Medicina Tropical que realicé en Madrid».
Una solidaridad que, junto a su vocación sanitaria, han sido valoradas de forma muy positiva por los onubenses, tanto que la han votado para erigirse como ganadora en el área de Sanidad en el certamen ‘Empleado Público del Año’, que, por segundo año consecutivo, ponía en marcha Huelva Buenas Noticias y el sindicato CSIF. «Creo que han valorado mi experiencia como voluntaria en lugares complicados, que no tengo reparos en irme dónde sea para ayudar, siempre que me lo han permitido las circunstancias», nos comenta.
Un reconocimiento que ha sido toda una sorpresa para ella, puesto que «no me lo esperaba para nada. Me considero una persona normal. Es cierto que he realizado una labor como voluntaria en África y en Guatemala, pero creo que mis compañeros se lo merecen tanto como yo. Así que estoy muy satisfecha y se lo dedico a ellos».
En general, Tarifa ha querido mostrar su agradecimiento a «cuantas personas se han acordado de mí, aunque todavía no he conseguido averiguar quién me propuso para este galardón. A todos los que me han votado y a los organizadores, muchas gracias. Me gustaría dedicarlo a todos mis compañeros del Infanta Elena y de Ibermed, que son los que me están guiando y ayudando para seguir llevando nuestra ayuda donde sea necesaria».
Con todo, esta extremeña se siente muy unida a Huelva, una provincia que le ha dado muchas cosas, ya que vive en Aljaraque con su familia, su marido y sus dos hijos, un joven de 22 de años que está terminando la carrera de Economía y una niña de 15 años, nacida en China, que fue adoptada cuando tenía quince meses. Una bonita familia de la que se siente muy orgullosa y «a los que quiero mucho».