Rosa Mora. Lo lleva en los genes. Hijo del gran aficionado al flamenco [aunque veterinario de profesión], Juan Rafael Pérez-Vera, y sobrino del compositor Feliciano Pérez-Vera, el joven José Luis Pérez-Vera ha sido presentado en ocasiones como el menor de una reconocida saga flamenca de Hinojos. «La afición me viene por ahí… además quiero recordar a mi bisabuelo originario de las Minas de la Unión, quien fue también aficionado al cante», cuenta a Huelva Buenas Noticias el cantaor onubense.
A pesar de que el arte corre por sus venas, José Luis Pérez-Vera confiesa que nunca ha sentido ningún tipo de presión por parte de su familia para dedicarse a este mundo. «Mi padre me inculcó esta afición casi sin pretenderlo, sin buscar que yo llegara a nada. Si me apetecía cantar o bailar, me animaba a hacerlo, pero nunca trató de obligarme a ello por fuerza. Recuerdo cómo ya con 6 años cantaba en mi patio de El Rocío, pero mis primeros acercamientos al flamenco fueron desde la inocencia, para mí era como un juego«, explica el cantaor.
No fue hasta los 15 años de edad cuando José Luis Pérez-Vera comenzó a formarme concienzudamente. Asistió así a varios cursos, uno de ellos en la reconocida Fundación Cristina Heeren de Sevilla. Por otro lado, el onubense reconoce haber tenido una enorme suerte por poder escuchar desde su niñez a su padre cantar en casa por distintos palos flamencos como la soleás y seguiriyas. Asimismo, artistas como El Pele, María Jiménez y Manuel Lombo han frecuentado su casa, contagiándoles su pasión por la música.
A pesar de que ya desde muy joven el hinojero comenzó a demostrar su valía y potencial como cantaor flamenco, el onubense [animado por su familia] decidió cursar estudios universitarios. En esta línea, acaba de graduarse en Geografía e Historia por la Universidad Pablo de Olavide, formación que espera poder emplear para futuras investigaciones donde el flamenco ocupe un lugar destacado.
La reciente incorporación de José Luis Pérez-Vera a las filas del Ballet Flamenco de Andalucía ha supuesto para este joven de 22 años una enorme emoción y satisfacción. Después de participar en espectáculos celebrados en la Bienal de Valencia junto a Javier Barón, Rafael Campallo y Alberto Sellés, y acompañar al cante a la bailaora y coreógrafa Eva Yerbabuena, el hinojero se animó a presentarse a las audiciones que el Ballet Flamenco de Andalucía, dependiente de la Consejería de Cultura, anunció a través de su web. Y tras realizar las pruebas, fue él el artista seleccionado.
«Cuando me llamaron sentí una enorme alegría. Sé que voy a aprender mucho junto a Rafael Estévez y Valeriano Paños; además, siempre me ha gustado cantar para el baile, es algo que te da muchas tablas al tiempo que adquieres cualidades que luego puedes emplear al enfrentarte solo a un escenario», expresa José Luis Pérez-Vera.
Su estreno como cantaor del Ballet Flamenco de Andalucía será el próximo 3 de julio en la localidad francesa de Mont de Marsan con el espectáculo ‘Aquel Silverio…’, el cual llegará también a Huelva el 29 de julio en el marco del Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla. La obra -explicaban desde la Diputación Provincial de Huelva- toma su título de los primeros versos del Retrato de Silverio Franconetti que incluyó Federico García Lorca en su Poema del Cante Jondo: “Entre italiano y flamenco ¿cómo cantaría aquel Silverio?”. Aquel Silverio es un proyecto coreográfico, musical y flamenco sobre la aportación de este gran artista, determinante para la configuración de los primeros estilos flamencos y el posterior desarrollo de los mismos.
Además de su conocida afición al cante y al baile, José Luis Pérez-Vera ha sentido siempre una especial atracción por el piano, instrumento que ha interpretado durante su participación en la obra ‘Lorca de Salón’ que, dirigida por Juan José Morales “Tate”, ha sido llevada a escena recientemente en el Teatro Quintero de Sevilla.
Talentoso y humilde a partes iguales, José Luis Pérez-Vera se marca el objetivo de seguir aprendiendo y creciendo. «Aun no me veo como un artista consagrado. De momento lo que quiero es crecer en este arte y a cuando tenga unos conocimientos y una serie de cualidades, aportar mi granito de arena al flamenco. Pienso que sin la base no se puede aportar nada ni innovar. Como decía Fernanda de Utrera «yo soy amante del arte, no del ‘artisteo’». Tengo muy claro mi camino, pero mi objetivo en el presente es seguir creciendo y cultivándome».