Mari Paz Díaz. Elegir una profesión es una de las decisiones más importantes del ser humano a lo largo de su vida. Porque, sin duda, puede marcar el devenir de gran parte de su día a día durante años. Por ese motivo, a la hora de estudiar una carrera es vital saber qué nos gustaría ser, si tenemos alguna vocación o si vamos a optar por otras prioridades. De esa vocación sabe mucho nuestra protagonista de hoy, Eva Nadejda Gutiérrez Cortizo, una joven residente de Medicina Interna del Hospital Infanta Elena de Huelva, que acaba de recibir el ‘Premio Fabis al Mejor Residente’. Un reconocimiento que se entregaba hace unos días durante el acto de despedida de los 48 profesionales que han completado su formación durante este año en los centros de salud y hospitales de la provincia. El galardón se concede anualmente de cara a estimular y reconocer la labor de los residentes, pudiendo optar todos aquellos alumnos que finalizan su periodo de residencia y cuya trayectoria haya resultado destacable por su esfuerzo formativo, su capacidad investigadora y su aportación en trasferencia de conocimiento al sistema sanitario público.
Por este motivo, la ganadora del Premio Fabis en su quinta edición, Eva Nadejda Gutiérrez Cortizo, se muestra muy satisfecha por haber logrado este importante reconocimiento entre todos los residentes. Tal y como nos comenta la joven, «el premio es muy gratificante, porque es un reconocimiento a todo el esfuerzo realizado a lo largo de todos estos años. Han sido momentos muy duros, por lo que estoy muy contenta y satisfecha, además de que no me lo esperaba para nada». La concesión del premio conlleva, además, una dotación económica de 2.000 euros, la obtención de un plan personalizado de captación de financiación en el ámbito de la investigación y programas de recursos humanos para potenciar la carrera investigadora del galardonado.
No en vano, ser la ganadora de un reconocimiento de estas características no es nada fácil, puesto que se tienen en cuenta una serie de criterios, como el currículum, la baremación de las notas obtenidas en la carrera o las publicaciones y trabajos de investigación desarrollados durante el tiempo de residencia. Cuestiones en los que esta médica de 29 años de edad, natural de Marbella (Málaga), ha destacado de forma muy llamativa.
Su historia es la de una persona que, aunque en su familia no había tradición por la medicina, era un campo que siempre le había gustado, desde pequeña, así que no dudó en ningún momento en matricularse en esta carrera. Luego, a la hora de elegir especialidad, la joven se decidió por Medicina Interna, «porque me gustaba desde siempre, ya que me parecía una de las áreas más completas. Así que tuve claro que el lugar ideal era el Infanta Elena, porque un hospital pequeño te da la oportunidad de estar más en contacto con todo y es la mejor forma de aprender».
Y no se equivocó. Porque, tras cinco años de residencia, su balance es muy positivo, dado que este tiempo le ha permitido formarse, «tanto como médico como persona, además de que la relación con mis compañeros es magnífica. Porque, en mi servicio, el ambiente es muy bueno». De hecho, aunque finalizó su periodo de residente el pasado 10 de mayo, Eva Nadejda se ha quedado trabajando en el Infanta Elena, «porque a mí me gusta mucho la forma de trabajar de este hospital, además de que hay muchas oportunidades para quedarte a trabajar aquí».
Realmente, en el Infanta Elena, esta malagueña ha tenido la oportunidad de atender enfermedades de todo tipo, centrándose en el último año en la consulta y en la atención integral del paciente. A partir de ahora, a Eva le gustaría dirigir sus pasos hacia el «riesgo cardiovascular, una parte de la Medicina Interna que me interesa mucho y que he ido conociendo durante la residencia, cuando he ido haciendo rotaciones en este sentido, así como en el propio hospital».
Por todo ello, su familia, especialmente sus padres, están muy orgullosos de su trabajo y por la trayectoria que ha desarrollado: «Ellos están muy contentos por mí, porque saben que siempre he querido ser médico. Y, aunque estoy un poco lejos de casa, son conscientes de que estoy muy bien. Y, por supuesto, muy orgullosos con el premio», apunta.
En cualquier caso, este reconocimiento de la Fundación Andaluza Beturia para la Investigación en Salud (Fabis), una organización onubense sin ánimo de lucro que tiene como finalidad promover la investigación biomédica y en ciencias de salud de la provincia, es un estímulo para continuar con su labor, por el momento, en el Hospital Infanta Elena, donde los onubenses podrán encontrarla ejerciendo como médica.
Es más, para terminar, le pedimos a Eva Nadejda Gutiérrez Cortizo unas palabras dirigidas a los onubenses, a los que esta joven profesional de la medicina les dice que «Huelva me ha enseñado mucho, a formarme y a llegar a ser el médico que soy hoy. Así que intentaré poner a disposición de mis pacientes todos los conocimientos adquiridos».