A.R.E. Cada ser humano tiene en su vida momentos reveladores, esos instantes en los que una enorme luz de repente lo inunda todo y cambia por completo nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos. El bollullero Ángel R. Ojeda vivió ese momento hace unos años, un despertar de su conciencia que le proporcionó sentido «a la búsqueda incesante de la plenitud de la vida», como él mismo afirma. Desde entonces, el onubense se dedica, mediante talleres y conferencias que imparte en todo el mundo, a «guiar y acompañar a las personas a eliminar el sufrimiento que les genera su inconsciencia para que la alegría de lo que son realmente emane espontáneamente«.
En base a su labor, son muchas las personas que lo definen como coach, psicólogo o terapeuta, aunque el bollullero no se identifica con ninguno de estos términos. Y es que es difícil encasillar en una palabra o concepto el trabajo de Ángel, quien asegura que todo lo que sabe y enseña es fruto de su propia experiencia, de todo lo que ha aprendido, vivido y conocido a lo largo de su apasionante vida.
Para empezar, Ojeda es un ejemplo de que nunca es tarde si uno le echa ganas. Asegura que nunca estudió, ni cuando cursaba EGB en el colegio Las Viñas, ni cuando pasó al instituto Delgado Hernández. En este segundo centro se dedicaba a jugar todo el día al baloncesto, lo cual ya presagiaba lo que finalmente pasó, que acabaría abandonando los estudios.
Su interés, en cambio, por todo lo relacionado con la mente humana ha sido una constante en su vida desde que tenía ocho años. Recuerda que su madre lo reprendió por comprarse el libro «para adultos» ‘El poder de la mente’, obra que jamás devolvió a pesar de las quejas de ésta.
Quizá por esa inquietud que siempre lo ha acompañado, a los 24 años Ángel se plantó. «Mi mente estaba cansada de seguir viviendo una vida tan aburrida, sin retos, sin aspiraciones. Quería demostrarme a mí mismo que podía conseguir cualquier cosa que me propusiera, darle aplicación a mi intelecto. Decidí estudiar el examen de acceso a la universidad y posteriormente una ingeniería, sin nunca antes haber estudiado en mi vida. Necesitaba algo que me supusiera un reto de verdad, un cambio que creara un antes y un después en mi vida… y así fue», reconoce R. Ojeda.
Así pues, Ángel se sacó Ingeniería Industrial y se ha dedicado desde entonces, como buen amante de los aviones, al diseño de aeroestructuras en el sector aeronáutico. Tras pequeñas empresas, entró a trabajar para los principales fabricantes de aviones, pasando por la sede de Boeing en Seattle, la de Airbus en Madrid y Toulouse (Francia), y la de Bombardier en Belfast (Irlanda del Norte), liderando equipos humanos en diferentes proyectos, como el arranque de toda un área nueva de negocio dirigido a la ingeniería aeronáutica.
Más tarde puso en marcha su propia empresa de ingeniería aeronáutica, ofreciendo unos servicios altamente cualificado en todo el proceso de diseño de cualquier componente aeronáutico. A la sede en Madrid, se sumó al año otra en Francia, llegando a tener una plantilla de ingenieros distribuidos entre Estados Unidos, Canadá, Brasil, Inglaterra, Francia, Alemania, Portugal y España.
Pero después de vivir en diferentes países del mundo y poner en marcha varios negocios, Ángel buscaba un nuevo desafío, emprendiendo un camino que lo llevó a descubrir las profundidades de su interior como él mismo nos cuenta:
– ¿Qué fue lo que le hizo mirar hacia dentro?
– Algo revelador me ocurrió. Desde una nueva dimensión, desde una nueva conciencia, observé que en mi día a día, me identificaba constantemente con el movimiento de las olas, con mis pensamientos, sin atender a la esencia, a la energía que aviva este cuerpo/mente, al abismal océano que hay en nosotros, a la fuente de toda creación. Se había creado un antes y un después, abriendo las puertas hacia un profundo viaje al interior. Se había creado una conexión directa con mi esencia, de donde emana toda la información que transmito a todo el mundo y acompaño con argumentos vividos con mi experiencia de vida.
– Esa transmisión la realiza a través de talleres y conferencias. ¿Cuáles son los temas y argumentos de éstas?
– Dicen los expertos que cuando la inteligencia racional empezó a emerger en el ser humano a través de los pensamientos, estos seres comenzaron a suicidarse creyendo que los pensamientos eran una voz que les hablaba dentro de ellos. Actualmente ya no creemos que haya una voz hablándonos, ahora creemos ser la voz, esto nos lleva a vivir una vida llena de sufrimientos sin ningún sentido, llegando hasta la locura de convertirnos en la única especie que nos matamos a nosotros mismos. Solo hay que mirar un poco atrás, al siglo pasado, y ver las numerosas muertes de seres humanos por seres humanos.
Aunque parezca que estamos locos, no lo estamos, solo estamos pasando por el proceso de evolución de la conciencia. El mundo solo es la proyección de una mente basada en el miedo y la supervivencia de forma descontrolada. Como dicen los físicos cuánticos, la atención focalizada con una intención crea realidades, y eso estamos haciendo, poner toda nuestra atención en los pensamientos.
Mis conferencias y talleres tienen dos objetivos, primero aprender a des-identificarnos de nuestra mente, es decir, despertar nuestra conciencia y que se eleve por encima de los pensamientos para acabar con los sufrimientos, y segundo, una vez tomado conciencia, aprender a cómo sacarle el máximo provecho al poder de nuestra mente para conseguir una vida exitosa en todos los sentidos.
– ¿Cuáles considera que son las principales barreras que nos ponemos los seres humanos para alcanzar nuestros objetivos?
– Todos, sin excluir a nadie, poseemos las mismas barreas que no nos dejan alcanzar nuestros objetivos. Todo objetivo que no sea la realización y el disfrute de la actividad en sí misma será un objetivo que te llevará a un camino de sufrimientos o al abandono en caso de conseguirlo. Dicho esto, las únicas barreras son las emociones.
Nuestra mente está constantemente haciendo juicios y valorando todo lo que le rodea y le va ocurriendo continuamente. A veces estos juicios son inconscientes, todos estos pensamientos se manifiestan en el cuerpo en forma de emoción. Aquellos pensamientos etiquetados como negativos manifestarán en el cuerpo emociones negativas, pero el problema no son esas emociones negativas, sino la resistencia a sentirlas. Todo cambia cuando te das cuenta de que las emociones negativas no son ni buenas ni malas, solo vienen a informarte del camino correcto. Para eso hay que aprender a escucharlas, tema muy interesante que imparto en mis talleres y es de vital importancia.
– ¿Qué técnicas son las que pone en práctica en sus sesiones?
– Actualmente existen dos formatos: las conferencias, que tienen una duración de dos horas aproximadamente, donde suelo desarrollar un tema muy concreto, intento llegar a los niveles más profundos posibles, sin que resulte tedioso e incomprensible, con el fin de que el cambio surja desde la raíz del problema y generé una solución sostenible y duradera. Para algunas personas les suelen parecer demasiado directo, hablo sin tapujos y a la diana, esto puede remover infinidad de cosas internamente, garantizando el rechazo a mi discurso los primeros minutos de la conferencia. Dicha reacción está totalmente argumentada, ya que mi intención es abofetear al ego de todos los asistentes de forma elegante. A medida que va pasando el tiempo, es impresionante ver cómo las caras de los asistentes dibujan una sonrisa de compresión y certeza.
El otro formato son los talleres, de ocho horas de duración, normalmente impartidos los sábados. Algo muy distinto a las conferencias, aquí se trabaja desde primera hora, es muy práctico. Los ejemplos son reales, de los mismos asistentes, ofrezco herramientas muy potentes creadas desde mi propia experiencia que te cambina la vida para siempre, no hay marcha atrás. Se resuelven dudas, aunque hay un guión a seguir, el momento presente y los asistentes definen la intensidad y el camino del taller. El objetivo siempre es el mismo, un baño frío de conciencia que transforme a la persona en quien es realmente.
– ¿Cómo ayuda con estas herramientas a los demás?
– He ayudado a personas a convertirse en un auténtico emprendedor, a psicólogos a desvanecer sus problemas, incluso a personas con graves ataques de ansiedad desde hace muchos años. No tengo una varita mágica, solo ataco a la raíz del problema y desmonto toda la estructura que se cree ser, y no todo el mundo está dispuesto a ello.
He podido comprobar que hay tres áreas notablemente marcadas en las que las personas experimentan una transformación: las relaciones con los demás, su desarrollo personal y su campo profesional. La forma de ayudar a los demás, indistintamente del área que desee transformar, siempre es la misma: desde el autoconocimiento profundo de uno mismo y la observación. Aunque haya tenido una experiencia y ciertos éxitos empresariales en el mundo del emprendimiento, la razón predominante, y me atrevería a decir la única, ha sido el autoconocimiento de mi propia esencia, la observación y la gestión de las emociones. Es más eficaz cambiar nuestro interior para cambiar el exterior que viceversa.
– ¿Qué tipo de personas son las que acuden a usted?
– Es un público poco definido, desde adolescentes hasta mayores de 65 años, pero la mayoría tienen edades comprendidas entre 35 y 55 años, con más afluencia de mujeres. Podemos ver todo tipo de profesiones, pero más acentuado en psicólogos, funcionarios y personas emprendendoras, todas ellas con algo en común, aprender a disfrutar de esta vida como merecemos.
Hay un grupo de personas claramente marcadas por estar pasando una etapa de su vida donde no le encuentran sentido a nada, se sienten perdidas, quieren saber cuáles son sus propósitos en la vida, para qué están aquí, cuáles son sus talentos, cómo vivir de ellos, quieren saber cómo sacarle el máximo jugo posible a esta vida.
También hay personas que han probado de todo y, cansadas de medicarse, siguen sin salir de sus sufrimientos, depresiones o graves crisis de ansiedad.
– Creo que ha escrito además libros sobre todos estos temas, ¿no es así?
– Muchas son las personas que me preguntan por mi libro, pero el material que necesito plasmar en el papel da para unos cuantos libros. Esto me ha hecho dejarlo aparcado hasta que la inspiración del tema en concreto a escribir llegara a mi… y así ha sido. Hace poco comencé el libro que espero publicar para estas Navidades y que inicialmente llevará el título ‘¿Quién soy?’.
– ¿Cómo se sintió cuando el año pasado le homenajeó su pueblo nombrándolo Bollullero en el Exterior?
– Fueron muchas las sensaciones que recorrieron mi cuerpo: amor, cariño, nerviosismo, expectación, pero si tuviera que resaltar una, evidentemente fue la sensación de agradecido, pero no de recibir el premio, tampoco de mi carrera empresarial y profesional a nivel internacional, tampoco del salto cualitativo en mi vida, sino que después de tantos años fuera de mi pueblo natal, contactaran conmigo y quisieran premiarme debido a lo orgulloso que se sentían por la trayectoria de un bollullero, en este caso, yo.
Bollullos es una etapa de mi vida que nunca pasa, tengo familiares y buenos amigos imposibles de olvidar y que llevo siempre conmigo en mi corazón. Cada vez que vuelvo es como retroceder 20 años, las emociones afloran como si el tiempo no hubiera pasado, aunque en realidad nunca pasó, siempre es ahora, fue ahora y será ahora.
– ¿Cuáles son sus próximos proyectos?
– No es algo que me guste mucho pensar, siempre dejo que la propia vida me lleve hacia donde ella quiera ir. No obstante, puedo informar de que en relación al tema empresarial, acabo de firmar un acuerdo con una empresa internacional del Marketing Digital para la constitución de una nueva sede en Madrid, con el fin de expandir los servicios al mercado español. Por otro lado, y con la intención de llegar al mayor número de personas mis enseñanzas, estoy inmerso en el libro y en la programación de nuevos talleres y conferencias que alcanzarán este año las provincias españolas de Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Gran Canarias. Sin desatender al público de Centroamérica y Sudamérica, del cual recibo constantemente peticiones para ir a visitarlos.
– Por último, si desea mandar un mensaje a los lectores…
– Recordar que cuando más felices habéis sido en vuestras vidas, estabais sin juzgar, solo sintiendo el fluir del momento presente.
Gracias Ángel