Redacción. Al finalizar el mes de mayo, la localidad de La Nava entra en ebullición. Alrededor de su cuarto fin de semana, se celebra habitualmente la romería navina en homenaje a Nuestra Señora de Las Virtudes, que mezcla festividad y sentimientos. Se trata de uno de los eventos romeros más queridos y seguidos en la comarca serrana, estando documentada su celebración desde el siglo XIII. Este año, se celebrará los días 27 y 28 de mayo, en su lugar tradicional de la Ermita de Las Virtudes.
La romería de La Nava atesora elementos que la catalogan como un gran acontecimiento. A los apenas 300 habitantes del término, se unen cientos de romeros llegados desde diferentes puntos de la comarca. De hecho, en los últimos años se ha revitalizado con la participación de una hermandad constituida como grupo en la localidad de El Repilado, que ha recuperado la tradición de transitar hacia el recinto romero por un camino repleto de belleza y espectaculares paisajes.
Entre los elementos que disfrutarán los romeros se encuentra el que sin duda alguna es uno de los ejemplos patrimoniales más importantes de la provincia de Huelva. La Ermita de Las Virtudes, de repoblación castellana, responde a la tipología de iglesias mudéjares de arcos transversales, y es la única en la provincia que presenta tres naves. Sus condiciones fueron de ruina durante muchos años, ya que estuvo destinada a servir como establo para animales. Finalmente, el edificio fue restaurado, incluidas sus magníficas pinturas murales, y ha vuelto a albergar la romería.
Otra peculiaridad es la antigüedad de la romería. Cuenta la tradición oral que un carbonero de Cortegana, llamado Pedro Amigo, encontró una imagen de la virgen en el hueco de una encina cuando intentaba cortarla y desde entonces, en el siglo XIII, se construyó una iglesia para rendirle culto. Los devotos de la localidad cercana de Cortegana peregrinaban en un amplio número, según documentación que se conserva en el archivo municipal corteganés y que data de 1613. Prácticamente toda la Sierra y algunos pueblos de Portugal participaban en la romería de antaño, cuyo patrimonio siguió enriqueciéndose con construcciones cercanas, como el humilladero del Cristo de los Caminantes, construido en 1495, según las investigaciones del recordado Servando Valiente.
Los actos conmemorativos comenzaron el pasado domingo 21 de mayo, con una misa de Hermandad en la parroquia, en la cual se bendijeron las medallas de los nuevos hermanos. Ya el sábado 27, a las 10.30 horas tendrá lugar la salida de la Virgen de su iglesia, acompañada por la comitiva, en primer lugar los caballistas, que precederán a la carreta con la Virgen de las Virtudes, los romeros a pie y cerrando los carros de tracción animal y vehículos a motor.
Habrá una parada oficial en la ermita del Cristo de los Caminantes, al mediodía, amenizada por el Coro Romero Senderos del Múrtiga, que rezará el Ángelus. Allí se impondrán las medallas bendecidas a los nuevos hermanos y se tomará una copa de hermandad antes de reanudar el camino. Se llegará a la ermita alrededor de las 13.30 horas, y la virgen entrará en el edificio, se colocará en su altar, y el Hermano Mayor de este año, Juan Manuel Navarro Domínguez, sacará el Simpecado para esperar la llegada de la Hermandad Nuestra Amistad. Una vez allí, los hermanos mayores intercambiarán los Simpecados y se colocarán junto a la imagen. La noche tendrá un momento especial cuando, sobre las 23.00 horas, se rece el Santo Rosario y numerosas velas sean portadas por los romeros por los alrededores de la ermita.
El domingo 28 es el día del regreso a La Nava, pero antes habrá una Misa de Romeros oficiada por el sacerdote Quisito Desiderio NdivoNchama y cantada por el Coro Romero Senderos del Múrtiga. A esta cita acudirán representantes de hermandades de pueblos vecinos y a las asociaciones navinas, que participarán en una ofrenda floral. Tras la copa en la Casa de la Hermandad para todos los invitados, a las 18.30 horas comenzarán los actos de despedida a los hermanos de El Repilado, para iniciar camino de vuelta un par de horas después.
Una vez en el pueblo, la virgen dará un pequeño recorrido que la llevará posteriormente a la iglesia parroquial. Cuando se deposite en el altar, se procederá al cambio de Hermano Mayor, habiendo sido elegido para el año que viene Antonio Oyola Romero.
La intención de todos en esta edición es seguir enriqueciendo este evento y aumentar el prestigio de una de las romerías más auténticas y veteranas de la provincia de Huelva.