Redacción. El Centro de Experimentación de El Arenosillo (CEDEA), Mazagón, ha acogido una demostración para probar la efectividad de los aviones tripulados remotamente como medio de vigilancia marítima capaz de actuar en escenarios de seguimiento de vertidos, control de fronteras, detección de pesca ilegal, lucha contra el tráfico de droga y salvamento y rescate.
El ejercicio responde a la iniciativa del Parlamento Europeo en el marco del Proyecto Piloto de Guardia Costera Europea y va a servir para poner a punto el concepto de operaciones desarrollado conjuntamente por la Agencia Europea de Seguridad Marítima (AESM), FRONTEX y la Agencia Europea de Control de la Pesca (EFCA).
Los ensayos se realizan con el apoyo por parte de España del CEDEA perteneciente al Instituto de Técnica Aeroespacial (INTA), la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR) y el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA).
Desde El Arenosillo se realiza el seguimiento y control aéreo, así como la coordinación de las distintas misiones de vigilancia costera que se asignan a los drones según supuestos previamente planeados por las agencias participantes en la demostración.
La demostración realizada el 11 de mayo, por los aviones ScanEagle de la compañía Insitu y el AR5 de la compañía Tekever, ha ofrecido la oportunidad de familiarizar a los asistentes con las capacidades reales de los drones en el campo de la vigilancia marítima civil y proporcionará a la EMSA una referencia valiosa para la explotación de este medio tras su próxima puesta en servicio.