R.M. Antonio Arillo Ávalos es de esas personas que simplemente a través de una llamada telefónica son capaces de transmitir grandes dosis de fuerza, energía y vitalidad. Subinspector de la Policía Local de Huelva desde el año 2007, el onubense, un verdadero apasionado de su trabajo, tiene muy claro dónde está y la enorme responsabilidad que ostenta en la actualidad, pero al mismo tiempo es transparente en cuanto a sus aspiraciones se refiere. Siempre con un reto entre manos, Arillo es un ejemplo de cómo a base de trabajo y sacrificio es posible ir alcanzando objetivos por muy complejos que pudieran parecer al principio.
Natural de San Juan del Puerto, sus inicios en el mundo laboral fueron en el sector de la industria metalúrgica. A él accedió tras cursar Maestría Industrial en el Funcadia. Su inquietud por la Policía Local le llevó, no obstante, a replantearse pronto su futuro profesional. «En mi corazón siempre estuvo ese deseo de ser Policía Local. Así que tras ocho años en la industria, decidí compaginar trabajo y estudios», nos cuenta el hoy Subinspector de la Policía Local de Huelva. Tras tres años de procesos por toda Andalucía, el onubense consiguió finalmente su plaza de funcionario como Policía Local en Moguer, destino del que Antonio Arillo guarda muy gratos recuerdos. «Fue mi primera plantilla, en la que me hice policía y siempre tendré una deuda con ellos, con Moguer», explica a Huelva Buenas Noticias.
A este primer destino se incorporó el onubense tras un memorable paso por la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (ESPA) donde consiguió ser el número de su promoción. Una muestra de lo que más tarde llegaría a alcanzar.
Más adelante, en 2004 consigue una plaza de Oficial de Policía Local en el Ayuntamiento de Huelva, siendo el primer proceso de movilidad con ascenso de Andalucía. Y tres años más tarde, en 2007, llegaría su ascenso a la Escala Ejecutiva alcanzando uno de sus objetivos más ambiciosos: convertirse en Subinspector de la Policía Local de Huelva.
Antonio Arillo se define a sí mismo como una persona inquieta, un ciudadano que ha sentido siempre la necesidad de cambiar la cosas. «No me gusta conformarme con hacer las cosas normal, si no lo mejor posible«, nos cuenta. Una manera de ser que le ha llevado a formarse de manera continua cursando la licenciatura de Criminología, entre otros estudios y másteres, y a seguir opositando a sus 47 años. En esta línea, su próximo objetivo es conseguir la plaza convocada de Superintendente de la Policía Local de Huelva. «Voy a luchar por conseguirlo. Sé la dificultad que entraña, pero yo voy a luchar por ella», nos confiesa.
Su vocación de Policía la compagina con otra de sus pasiones: la docencia. Así las cosas, Arillo ejerce como docente tanto en centros de formación policial y de seguridad como en instituciones. En referencia a sus alumnos opositores, el onubense señala lo identificado que se siente con ellos. «Yo nunca he dejado de ser opositor. Voy a participar pronto en un proceso por una plaza de Superintendete de la Policía Local de Huelva, y me siento identificado día a día con mis alumnos, con su lucha, con su entrega diaria. Hoy en día, para ser opositor y, sobre todo opositor a la Policía Local hace falta, además de mucho sacrificio y mucha constancia, tener un instinto de servicio. Sentir esa necesidad de sentirte Policía y creer en ello, creer que puedes cambiar las cosas a mejor».
Habiendo sido reconocido por el Consistorio onubense en repetidas ocasiones por servicios prestados, durante la entrevista, Antonio Arillo confiesa que son las actuaciones que pasan desapercibidas, las «anónimas», las que no ocupan espacio en los medios de comunicación, las más entrañables para él. «Me quedo con esa intimidad del ciudadano al que la Policía Local le ha ayudado a recuperar algo simbólico, objetos con un sentimiento especial, que es lo más importante de su vida y te lo agradece enormemente. Esa sonrisa del ciudadano, esa calidez, esa forma de darte las gracias, yo me quedo con ese tipo de simpleza», nos explica.
6 comentarios en «Antonio Arillo, cuando la vocación de servicio te empuja a superarte cada día para mejorar la vida de los ciudadanos»
Buen policía , inmejorable compañero y mejor persona .. Grande Arillo
Excelente profesional, buena persona, ejemplo de constancia y esfuerzo.
Orgullosa del esfuerzo y trabajo de mi padre ?
Orgullosa ti, ojalá la vida te recompense por todo el esfuerzo , trabajo y dedicación que haces.
Como persona no se puede tener mejor corazón, como profesional de la Policía, no hay compañero que yo conozca que tenga una queja suya y como Docente, los resultados lo avalan. Orgulloso de ser su amigo y de que haya llegado donde ha llegado, es de esas personas que consigue lo que se proponen y no le gusta dejar de crecer, innovar y mejorar NUNCA.
Después de 12 años de tenerlo de compañero, no puedo sino tener palabras de elogio por su gran labor en la Policía Local. Un fuerte abrazo Don Antonio