Mari Paz Díaz. En el año 711 se inició la invasión de los árabes de la Península Ibérica, una incursión en el reino visigodo de Hispania que comenzó por el sur peninsular, dando lugar a lo que vino a llamarse Al-Ándalus. Un periodo histórico que se desarrolló hasta el siglo XV, cuando se produjo la expulsión definitiva de los musulmanes de los reinos cristianos, que tuvo lugar en el año 1492. Siete siglos que han dejado huella en los territorios que fueron ocupados por la cultura árabe, siendo Andalucía el mejor ejemplo de ello, como lo demuestran monumentos tan conocidos y admirados, como La Alhambra de Granada o la Mezquita de Córdoba, máximos exponentes del arte andalusí en la Península.
Es cierto que Granada, Córdoba o Sevilla son las ciudades más conocidas cuando se habla de las huellas árabes en España. Sin embargo, en la provincia de Huelva también encontramos ejemplos muy significativos del arte andalusí, dado que el territorio onubense también formó parte de Al-Ándalus. Fue en el año 713 cuando el núcleo urbano de Huelva fue conquistado por Abd-al-Aziz, invasión a partir de la cual nacieron en el territorio onubense dos ciudades: Welba (Huelva) y Xaltis (Saltés), sin olvidar la importancia que adquirió Niebla.
Por este motivo, hemos querido desgranar algunas de esas joyas que forman parte de ese legado que todavía permanece en la provincia de Huelva. A priori, puede parecer una tarea fácil, teniendo en cuenta que todos tenemos en mente algunos hitos del arte musulmán en Huelva. Sin embargo, es mucho más complicado de lo que pueda parecer, en gran parte debido a que muchos de estos restos han ido desapareciendo, se reconvirtieron en otras construcciones o, simplemente, no se han puesto en valor.
Es más, la provincia onubense forma parte de la llamada Ruta al-Mutamid, que se extiende desde Lisboa a Sevilla, estando considerado como uno de los caminos más ricos de Al-Andalus. Un itinerario que recibe el nombre de este erudito, conocedor de la música y la poesía, que fue un rey taifa de Sevilla, nacido en Beja (Portugal) en 1040, y que falleció en Marruecos en 1095 tras ser desterrado de la Península.
En concreto, la Ruta al-Mutamid discurre por las localidades onubenses de Ayamonte, Lepe Huelva, Palos, Moguer, Niebla, La Palma, Aracena, Almonaster la Real, Cortegana y Aroche. Un recorrido que conecta con la Ruta Washington Irving hasta Granada. De hecho, desde hace unos años se viene trabajando en poner en valor este itinerario que une a Andalucía y Portugal a través de un proyecto de la Fundación Pública Andaluza ‘El legado andalusí’, con el apoyo de las administraciones públicas y la Universidad de Huelva.
Dicho esto, pasamos a enumerar esas diez edificaciones representativas del legado andalusí en la provincia de Huelva, si bien, no son las únicas. Además, no trata de cumplir ningún ranking de importancia, puesto que todos y cada uno de estos edificios tuvo un papel de relevancia. Siendo así, esta es nuestra relación:
1. Conjunto histórico de Niebla. La ciudad de Niebla fue ocupada por los musulmanes tras un largo asedio de nueve meses en el que, según se cree, se utilizó la pólvora por primera vez en Occidente. De aquel periodo musulmán han quedado muchos restos en la localidad iliplense. Es el caso de la iglesia de Santa María de la Granada, uno de sus máximos arquetipos, ya que está construida sobre una antigua mezquita, la de mayor tamaño de la localidad, de la que se conserva el alminar del siglo XI, sin olvidar la conocida puerta en arco de herradura, que da paso al Patio de los Naranjos, anexo al templo.
En la misma plaza de Santa María está la iglesia de San Martín, junto a la puerta del Socorro. Levantada en la primera mitad del siglo XIII, en ella destacan la capilla almohade, el ábside y la portada en arco de herradura. También fue una mezquita, pero de menor tamaño que la anterior.
Tampoco podemos olvidar el primer recinto de murallas de época islámica, donde perduran restos en el Desembarcadero y se conserva casi por completo el último perímetro de murallas edificado sobre el musulmán, excepto al noroeste, donde se destruyó la alcazaba para levantar el alcázar de los Guzmán. Es el recinto fortificado más completo e importante de los que se conservan en Europa. La muralla actual data de la época almorávide, hacia 1330.
El último rey de Niebla, Aben-Mahfot, antes del ataque de las tropas castellanas sobre Niebla y como medida de precaución, volvió a edificar el recinto por completo, dejándole las cinco puertas que, actualmente, tiene la muralla. Entre las puertas más conocidas se encuentran la Puerta de Sevilla, la Puerta del Agua, de estilo almohade- mudéjar, la Puerta del Socorro y la Puerta del Buey, también de estilo almohade-mudéjar y una de las hermosas del recinto.
Además, el Castillo de Niebla, de origen romano, se levanta en el interior de las murallas. Una fortificación que, durante la dominación árabe, pasó a ser Alcázar o Palacio, enriqueciéndose de azulejos de colores, yeserías e inscripciones y cerámicas, sin olvidar la noria para el riego de los jardines, así como fuentes adornadas de preciosos mosaicos. No en vano, la ciudad hispanomusulmana de Lebla jugó un papel clave, por lo que no debe extrañarnos que muchos de estos espacios fueran declarados Monumento Nacional. Es más, la provincia de Huelva, perteneció a la cora de Niebla, una de las 26 en las que se dividió la Península en esa época.
2. Mezquita de Almonaster la Real. La Mezquita de Almonaster está enclavada en lo más alto del cerro que corona el Castillo. Erigida durante el reinado de Abd al-Rahman III, cabe pensar que ya en época romana existió un edificio monumental que posteriormente fue transformado en iglesia visigodo – cristiana, subsistiendo con carácter monacal hasta la invasión musulmana. La planta fue totalmente nueva y, salvo algunos elementos decorativos, su diseño estuvo marcado por los cánones y gustos de la época califal.
La Mezquita presenta dos espacios claramente definidos: el shan o patio abierto para las abluciones, y el liwan, la sala de oración cubierta. El oratorio se compone de cinco naves orientadas hacia el muro de la qibla, cuyas arcadas de ladrillo, originariamente de herradura, descansan sobre columnas y pilares diferentes. En el centro de la qibla se abre el mihrab, de planta cúbico semicircular. El alminar, que aún conserva en su parte inicial la escalera que circula sobre el machón central, completa el edificio islámico.
En general, el monumento es un testimonio excepcional de las primeras obras islámicas de España, contando con unas características muy difíciles de hallar en ciudades pequeñas. Siendo elegante como era propio del periodo omeya y mostrando el arte que unió las influencias clásica y oriental. Pero más allá de sus características arquitectónicas, la Mezquita es la prueba inequívoca de que Almonaster fue un centro de la cultura en Al-Andalus. Para rememorar esa época, cada año se celebran en su entorno las Jornadas de Cultura Islámica.
3. Alcazaba del Asentamiento Árabe de la Isla Saltés. Situada en el Paraje Natural de Marismas del Odiel, Reserva de la Biosfera, este enclave ha sido el escenario de destacadas civilizaciones, habiéndose descubierto una Alcazaba dentro de la organización de toda una ciudad taifa. Aunque todavía queda mucho por excavar, se sabe que este monumento era de grandes dimensiones, con dos accesos, uno terrestre y otro por un embarcadero en la ría. Un magnífico espacio que parece ser del siglo XI.
4. Mezquita de Huelva. El Cabezo de San Pedro fue el lugar elegido por algunos de los primeros asentamientos que se registraron en la ciudad de Huelva. Un espacio en el que existió una Alcazaba, que fue la precursora del también desaparecido Castillo de Huelva, de carácter cristiano.
Hay que tener en cuenta que la capital onubense tuvo un destacado protagonismo en la época islámica, puesto que, en el año 1012, Abd al-Aziz al-Bakri erige el reino taifa de Huelva, otorgándose el título de señor de Umba y Xaltis (Huelva y Saltés). El reino fue durante cuarenta años económicamente seguro y fuerte hasta la guerra con el reino de Sevilla. Episodios históricos que se reflejan hoy en día en la Iglesia Parroquial de San Pedro de Huelva, cuya construcción se realizó sobre los restos de la mezquita onubense anterior, con estilo gótico-mudéjar. No en vano, este templo, el más antiguo de la ciudad, posee características propias del arte andalusí.
5. Castillo de Cortegana. Escenario de las actuales Jornadas Medievales, el Castillo de Cortegana es la edificación más emblemática de la localidad. Al parecer, su realización comenzó a idearse en el siglo XIII sobre unos restos musulmanes. Sin embargo, existe poca información al respecto, habiéndose apuntado incluso que su origen puedo estar en los templarios, en la Orden del Temple. Entre las partes de la fortaleza se encuentran el patio de amas y el alcázar, flanqueados por seis torres.
6. Castillo de Aracena. Situado en un cerro de la localidad, el Castillo de Aracena es una construcción del siglo XIII, en la época islámica, realizada sobre una antigua fortaleza musulmana. La fortificación consta de alcazaba, con torre del alcaide, aljibe y murallas flanqueadas por torres, así como una línea de cerca que albergaba en su interior las viviendas medievales. Aracena fue cedida por la Corona de Castilla a la Orden del Temple, que ordenó levantar la actual iglesia mudéjar. Adosada a la iglesia, además, hay una torre mudéjar.
7. Castillo de Aroche. En Aroche, el Castillo de las Armas cuenta con una muralla exterior franqueada por diez torres cuadradas todas ellas, aunque tres son de mayor altura. Las investigaciones arqueológicas sitúan la construcción del castillo de Aroche entre los siglos XI y XII, en época andalusí. En más, textos árabes ya hablan de la existencia una fortaleza desde el siglo X en relación con la ciudad medieval islámica.
8. Monasterio de La Rábida. Según el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), la presencia árabe en La Rábida fue destacada, tal y como se refleja en la construcción de un morabito o fortaleza denominado Rábhita, vocablo del que procede el nombre del convento. Con posterioridad, el cenobio estuvo bajo la orden militar de los Templarios. En el actual solar de La Rábida debió existir un ribat, convento fortificado musulmán. Este pasado quizás es la causa de su conocido claustro de estilo mudéjar, con dos cuerpos en altura. El primero con vano de medio punto y el segundo con vano de medio punto que remata en frontón triangular.
9. Monasterio de Santa Clara en Moguer. Declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931, se trata de uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura mudéjar de Andalucía occidental. Este conocido edificio presenta varias características de reminiscencias árabes, destacando sobre todo la sillería del coro bajo de estilo nazarí, que fue realizada por artesanos del reino de Granada, estando considerado un conjunto único en el mundo.
También llama la atención por su belleza dentro del conjunto arquitectónico del Monasterio el llamado Claustrillo Mudéjar, un rincón coqueto, que vuelve a poner de manifiesto la influencia árabe en esta construcción.
10. Iglesia de San Jorge de Palos. También de carácter mudéjar es este templo palermo, que se construyó en el siglo XV, aunque probablemente sobre restos más antiguos, de un siglo anterior. En su estructura destacan detalles como la llamada Puerta de los Novios, por la que salieron los marinos para embarcarse en la madrugada del 3 de agosto de 1492, desarrollada a través de una labor en ladrillos de dos tonos que hacen de ella un genuino ejemplo del arte mudéjar.
En cualquier caso, además de estos diez ejemplos aquí reseñados, en Huelva podemos hallar más huellas de su pasado islámico. Tan sólo hay que tener en cuenta que la misma Ruta al-Mutamid también recorre otras localidades onubenses, como Ayamonte, La Palma o Lepe, municipios que cuentan con un interesante patrimonio, donde también encontramos guiños al arte islámico.
Del mismo modo, también son muchos los topónimos onubenses que tienen orígenes árabes. Es el caso de Alájar, que significa ‘piedra’, o Almonaster, ‘el monte’. En concreto, Almonaster la Real, cuyo nombre procede del árabe al-munastir, con el tiempo derivó en el término de origen latino que significa ‘El Monasterio’. De origen árabe también es Sanlúcar de Guadiana y Zufre, que proviene de la palabra árabe ‘Sufre’, tributo.
Lo mismo sucede con el término Almonte, de origen arabesco, aunque fue un apellido muy utilizado por los sefardíes, expulsados de la Península en el siglo XV. También ocurre en el caso de Valverde del Camino, cuyo origen se encuentra en una venta o mesón que se llamaba Facanías, nombre de origen hebreo o árabe. En una venta también tuvieron su origen otras localidades, como Villanueva de las Cruces.
Árabe también parece ser el vocablo de Zalamea, que significa ‘pacífica y saludable’, si bien su origen fue una ciudad romana de la Bética llamada ‘Calento’. En la Sierra, no está muy claro cómo surgió el nombre de Aracena, ya que hay teorías que apuntan a que fue un núcleo hispano-árabe denominado Qtrsana, aunque otras citan su origen en Aretiena o Arciena, haciendo referencia al nombre del propietario de una villa romana de la zona. Tampoco se tiene claro el caso de Galaroza, cuyo origen pudo ser islámico, Al-Jaroza, que significaba ‘Valle de las Rosas’, de las Doncellas o de la Desposada. La leyenda de su origen habla de la pérdida en el bosque del príncipe bereber Ysmail en el que se adentró en busca de una mujer.
Y, por supuesto, no podemos cerrar este recorrido sin citar la Sala Mudéjar del siglo XV del Ayuntamiento de La Redondela, una verdadera joya, que se conserva hasta nuestros días. Una prueba de la antigüedad de este núcleo.
En definitiva, la historia no sólo puede conocerse en los libros, sino también en los edificios y la forma de entender la cultura de nuestros pueblos. Y la huella árabe en la provincia, como hemos podido comprobar, es más que evidente, tanto en los nombres, elegidos como en el diseño de sus calles y sus monumentos.
1 comentario en «Las diez joyas del legado andalusí en la provincia de Huelva»
buenas tardes.
¿como puedo conseguir este artículo sin anuncios y propaganda ? ¿pueden traducirlo
al inglés y árabe?