Redacción. La Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha retomado los trabajos de reparación y mantenimiento en cauces y arroyos de Lucena del Puerto después de un paréntesis por las condiciones meteorológicas.
Los operarios intervienen actualmente en el arroyo del Horcajo, después de que el arroyo Pasadera fuera objeto de actuaciones de restauración entre finales del pasado año e inicios de 2017. El arroyo del Horcajo había sufrido una rotura en un punto de la margen izquierda y provocaba el desvío de las aguas hacia una parcela colindante. La Junta de Andalucía efectuó una primera reparación de urgencia y ahora culmina los trabajos en el interior de lecho del cauce para la extracción de áridos y cañas.
La Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, por otro lado, ha concluido la restauración del arroyo de Pasadera en un tramo de unos 450 metros hasta su confluencia con la carretera A-486. Los trabajos han consistido en la retirada de cañas y áridos que impedían el normal transcurrir de las aguas provocando retenciones y desbordamientos laterales. La actuación se centra tanto en el lecho del cauce como en los taludes interiores para evitar los daños en los márgenes.
La Junta ha destinado a Lucena del Puerto para estos trabajos una excavadora H. orugas y cabezal de desbroce, a la que se le unirá el próximo lunes otra del mismo tipo con cazo de limpieza.
Medio Ambiente y Ordenación del Territorio mantiene dos líneas de actuación para la reparación de cauces y arroyos. Por una parte, coordina un servicio para la limpieza y acondicionamiento encomendado a la empresa pública Tragsa para intervenciones prioritarias. Por otra, autoriza las solicitudes de particulares, ayuntamientos, comunidades de regantes y otros interesados para realizar estas tareas en los cauces públicos. La legislación sectorial de aguas establece como requisito la autorización expresa del órgano de cuenca.
“Estamos en la mejor época del año para que los municipios y los propietarios de fincas colindantes con arroyos soliciten estas autorizaciones y afronten los trabajos de limpieza. Con ellos evitamos episodios como los del pasado invierno, cuando las lluvias fueron más pronunciadas y varias localidades tuvieron serios problemas”, ha explicado la delegada territorial, Rocío Jiménez.
Para los cauces de la demarcación Tinto, Odiel y Piedras, así como en la subcuenca del Chanza, las solicitudes deben presentarse en la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Los trabajos deben ajustarse a las prescripciones establecidas por la Dirección General de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico. De de esta forma, se evitan daños a terceros y se alcanza el objetivo de la recuperación hidráulica de cauces sin merma de sus valores ambientales.
En cuanto a los casos de intervención directa de la Delegación Territorial, también se realiza un análisis de las peticiones de los ciudadanos y los ayuntamientos que pueden verse afectados por desbordamientos de cauces. En otros casos, los guardias fluviales detectan situaciones de riesgo.