Redacción. La Real Hermandad de Jesús Cautivo, Cristo de la Buena Muerte y María Santísima del Rosario recorrió este Lunes Santo las calles de Ayamonte en una noche extraordinaria en lo que a climatología se refiere y un magnífico ambiente cofrade.
La Hermandad inició su estación de penitencia a las ocho y media de la tarde desde el Templo de Las Mercedes a cuyas puertas aguardaban numerosas personas para asistir a una salida que entraña grandes dificultades y que, en consecuencia, despierta un gran interés. El paso de Jesús Cautivo, una imagen que es obra del ilustre imaginero ayamontino Antonio León Ortega, contó con el acompañamiento de la Agrupación Musical Cristo de la Buena Muerte, de este Hermandad; el del Cristo de la Buena Muerte fue seguido por la Banda de Cornetas y Tambores “Cristo de la Expiración”, de Huelva; mientras que la Banda de Música “María Santísima del Rosario”, de Ayamonte, acompañó con sus sones el paso de palio.
El alcalde de la ciudad, Alberto Fernández, fue el encargado de presidir, junto con otros representantes municipales, miembros de la Agrupación de Cofradías y de la vida cofrade de la localidad, el paso del cortejo por la Tribuna oficial, en el Paseo de la Ribera. Asimismo, representantes del Ayuntamiento participaron en la procesión. Cabe señalar, a modo anécdota, que fueron muchas las personas que, ya de recogida, quisieron acompañar a la Hermandad a su paso por la flamante Plaza de Los Padres Paúles, recientemente inaugurada, y que se encuentra en la confluencia de las calles Felipe Hidalgo y Jovellanos, donde se encuentra el Templo de Las Mercedes, sede canónica de esta Real Hermandad.
Por otra parte, hoy, Martes Santo, la Hermandad de la Sagrada Lanzada iniciará su estación de penitencia, a las nueve de la noche, desde el Templo de San Francisco, para recorrer en procesión las calles de una ciudad que vive con gran intensidad su Semana Santa, la más importante de las celebraciones de cuantas tienen lugar en el municipio fronterizo y que resulta de un gran atractivo turístico, dada su extraordinaria calidad.