Redacción. Los alumnos de 4º de la ESO del Colegio Santo Ángel de la Guarda de Huelva, de entre 14 y 15 años de edad, han vivido con gran intensidad la I Jornada Cofrade organizada por el centro, en la que han podido conocer los diferentes aspectos de la Semana Santa de nuestra ciudad y poner un colofón lúdico y formativo a los últimos días del trimestre y de la Cuaresma.
Además de una exposición con elementos litúrgicos y cofrades cedidos por diferentes empresas, hermandades y particulares, se vivió un acto central al final de la mañana, con explicaciones didácticas sobre la liturgia de las cofradías. Los alumnos encargados de la organización recibieron a sus compañeros para proceder a la lectura de un pregón realizado por ellos mismos en el que alabaron las virtudes de la Semana Mayor onubense.
A continuación, un encargado organizaba a los visitantes en distintos grupos que se repartían por el salón en diferentes mostradores temáticos, entre los que había objetos representativos de las cofradías, una bambalina de la hermandad del Calvario, una flor de cera de la Hermandad de la Fe y hasta miniaturas de pasos cedidos por una tienda de muebles que amablemente ha querido colaborar con el centro.
El director de la Banda Municipal de Valverde del Camino y un componente de la agrupación musical de la Santa Cruz de Huelva, han permitido que participaran del mundo musical cofrade, dando una explicaciones sobre las principales marchas procesionales.
La Orden y la comunidad educativa del Colegio Santo Ángel se encuentran este año de enhorabuena pues en solo dos semanas su fundador, el Padre Luis Ormières, será beatificado en la catedral de Oviedo, en un acto solemne al que acudirán representantes de los colegios procedentes de todos los países en los que desarrollan su labor docente y cristiana.
Desde la dirección del centro destacaron la ilusión con la que todos los escolares han preparado esta experiencia pionera y agradecieron la colaboración de las distintas parroquias que han puesto su granito de arena para apoyarla, como la de La Merced, con la aportación de colgaduras o la de La Purísima Concepción que prestó velas, cuadros, incensarios y otros enseres. Todos ellos se mostraron dispuestos a repetir el evento en próximos años.
