S. D. El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer juega este sábado a partir de las 20:30 (hora peninsular) ante el Balonmano Lanzarote el primer encuentro de los cuatro que restan para que acabe la competición. El equipo amarillo sigue manteniendo la esperanza de salvarse y afronta un duelo clave ante un equipo que mantiene la puerta abierta a entrar en la fase de ascenso.
El equipo que dirige Máximo Gutiérrez llega al encuentro reforzado por su gran encuentro ante el Melilla (32-26) y con la convicción de que va a ser de nuevo competitivo ante un rival complicado. Llega a este punto penúltimo con 17 puntos, a dos de la salvación, que marca con 19 el Agrifluide La Salle. Con 20 están el Tenerife, Bolaños y Villafranca, y con 21 el Melilla, que es décimo. Colista se encuentra el Manzanares con 15.
En el lado opuesto de la tabla está el Lanzarote, tercero con 31 puntos, empatado con el Almería y el Ingenio, y a dos del Aguilar, segundo y en fase de ascenso por detrás de Los Dólmenes Antequera, destacado con 47 puntos.
El técnico amarillo Máximo Gutiérrez aseguró que van a este encuentro “a por todas, pero sin ninguna presión. En nuestros planes está sacar los partidos de casa y rascar algo en este partido en Lanzarote o en la cancha del Maristas”. “El objetivo es siempre ganar y el equipo está a tope. Tenemos calidad para salir de ahí abajo antes de que acabe la temporada. Nuestro ritmo está siendo alto y la defensa ha vuelto a dar un muy buen nivel”, analizó el moguereño.
Asimismo indicó que espera un partido “con un ritmo especial, con gente muy veterana y con mucha experiencia, que debemos de romper con nuestra juventud y ritmo característico”. Además hizo referencia al hecho de que aunque el PAN se la juega por el descenso, su rival aspira a lo máximo aún.