Redacción. El presidente del Foro para la Defensa y Conservación de la Dehesa, Encinal, José Luis García-Palacios Álvarez, hizo ayer un llamamiento a la clase política para que desarrollen una “visión larga”, “una visión de cara a las nuevas generaciones, porque hasta que no tengamos políticos así, nuestra dehesa no podrá tener soluciones más que en nosotros”, advirtió, al tiempo que aseguró que “el peor aliado de la dehesa son los plazos políticos”. Lo hizo en el transcurso de una mesa redonda en la que ejerció como moderador, enmarcada en la celebración de las XXIV Jornadas Técnicas de Covap tituladas “La Dehesa: entorno, conservación y patrimonio”, que contaron con ponencias de gran interés ofrecidas por expertos de reputado prestigio y gran experiencia respecto a este ecosistema.
En concreto, en la mesa redonda moderada por el presidente de Encinal, -sin duda la organización más representativa de cuantas fijan sus objetivos en la preservación de este ecosistema exclusivo de la península ibérica, con más de medio centenar de socios entre instituciones públicas y privadas-, participaron Vicente Rodríguez Estévez, del departamento de Producción Animal de la Universidad de Córdoba; Pilar Fernández Rebollo, del departamento de Ingeniería Forestal de la misma institución académica y José Ramón Guzmán Álvarez, del Proyecto Life bioDehesa, en el que también participa desde su creación el Foro Encinal.
Tras el debate, centrado en las diversas posibilidades y herramientas de conservación con las cuentan los profesionales que viven por y para la dehesa, García-Palacios Álvarez valoró el interés de las intervenciones de los tres expertos en cada una de sus facetas, confluyentes todas ellas a la hora de propiciar la pervivencia de este entorno. Así, el presidente de Encinal recordó que la biodiversidad que Pilar Fernández había destacado en su discurso es “un elemento que hay que gestionar, tanto la positiva –recordó-, como esa biodiversidad que es negativa para la dehesa y que también hay que saber controlar”.
Muy importante resulta el papel que el ganadero ha tenido históricamente en la configuración de un ecosistema que es, de facto, producto de la interacción de la naturaleza y los usos y costumbres del ser humano, y en consecuencia, también tiene un papel decisivo en su conservación. Este fue el aspecto destacado por Vicente Rodríguez, algo que como recordó García-Palacios “es una responsabilidad grandísima”. “Tenemos que estar orgullosos y al mismo tiempo, tenemos que hacer un esfuerzo para que seamos nosotros el capitán de nuestra propia nave”, aseguró.
También positiva fue la valoración que se realizó de la trayectoria del proyecto Life bioDehesa desde que se puso en marcha, una “buena herramienta” cuyas conclusiones “deben ser muy contundentes” para “seguir desarrollando medidas que garanticen la pervivencia de la dehesa”, destacó el presidente de Encinal, que precisamente celebró hace pocas fechas en Almonaster la Real su tercera jornada dentro del proyecto Life bioDehesa centrada, en esta ocasión, en el problema de la tuberculosis bovina y con la asistencia de más de 150 participantes.