S. D. Era cuestión de tiempo que el Recreativo IES La Orden firmara los triunfos necesarios para abrazar el que ya es su cuarto título de Liga de la División de Honor de bádminton. El 1-6 que registró el marcador de Fernando Martín de La Rinconada poco menos que había decantado la suerte de la final, a la que sólo le esperaba la guinda de dos victorias en el choque de vuelta en el Andrés Estrada con casi 2.000 personas en sus gradas.
Por la vía rápida resolvió lo que en verdad era un mero trámite el equipo de Huelva, ante un Soderinsa Rinconada que se presentó en la capital onubense sin dos de sus jugadores más relevantes, el escocés Sean Verdy, que tampoco estuvo en la ida, ni la irlandesa Heather Olver.
Con lo ocurrido hace siete días en La Rinconada y con estas ausencias, la historia del partido se antojaba corta. Pronto se vio que iba a ser así. La solvencia y facilidad con la que Pablo Abián y Haideé Ojeda derrotaron a Javier Sánchez y Laura Molina en el dobles mixtos, por 21-11 y 21-13, dejaba la puerta abierta a cantar el alirón en poco tiempo más. Poco que contar de un partido en el que la pareja de Huelva salió mucho más convencida que sus rivales, y bien que quedó patente en las dos mangas.
Al Recre IES La Orden le quedaba ganar otro partido para cerrar el triunfo. Podía llegar bien en el dobles masculino de la mano de Eleizer Ojeda y Víctor Martín, que se enfrentaron a Juan Manuel Fernández Quiles y Javier Sánchez, bien en el dobles femenino, con Haideé Ojeda y Telma Santos, ante Laura Samaniego y Marta Molina.
Acabó antes el de las chicas. Sin Olver, la excelente jugadora de dobles del cuadro rinconero, la historia de este partido ni existió. Por tierra, mar y aire, las onubenses cerraron el choque en dos sets, 21-9 y 21-17, mucho antes que los chicos que, en la pista de al lado, dilataron algo más el partido que, de todos modos también cayó del lado del equipo de Huelva en dos sets, por 21-16 y 21-11.
Punto final. No se jugó más porque no era necesario. Sólo hubo tiempo ya para celebrar el cuarto título de Liga, que no por esperado dio menos alegría. Detrás de todo quedaron muchas horas de trabajo, de esfuerzo, en la pista y en los despachos, ahora coronado con este alegrón… Huelva es eterna.
