HBN. Fernando Sánchez, gerente de la Comunidad de Regantes de Palos de la Frontera, fue uno de los fundadores en la creación de la Comunidad en 1999, año desde el que Fernando ostenta dicho cargo y desde que existen como corporación, “la Comunidad nació conmigo”, afirma Fernando. La creación de dicha Comunidad se dio con cierta presteza porque la agricultura ya se daba en la zona (en Palos de la Frontera y en Moguer principalmente), y más aún lo hacía, el cultivo del fresón. Los agricultores que en aquel entonces ya labraban la tierra, accedían al agua a través de pozos subterráneos no legalizados, lo que, por lo tanto, hizo necesaria la intervención de la Administración para crear dicha Comunidad que, bajo necesidad y urgencia, dio luz verde al comienzo de las obras. De haber seguido así aún más años, “actualmente podríamos estar en riesgo; tal y como está hoy gran parte de la zona del condado de Huelva”.
A día de hoy, se consideran una de las comunidades de regantes pioneras, no solo en la provincia de Huelva, sino en el territorio nacional en general. El punto de vista del gerente se sitúa en la realidad de que la ciudadanía no está mentalizada de la importancia que tiene hoy día el agua, y de lo que va a representar en un futuro no muy lejano; “el agua es un bien escaso del que hay que cuidar día a día” declara Fernando. Este hecho puede verse claramente representado en Andalucía, donde hay ciclos de sequía y problemas de abastecimiento. En el caso de Huelva, a pesar de ser una provincia con recursos suficientes, una gran parte de ella no tiene disponibilidad de agua. “No hay consciencia en la ciudadanía sobre la importancia del agua y el buen uso que se le debe dar”, continúa. La Comunidad pertenece a la junta de gobierno tanto de FERAGUA (Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía) como de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (FENACORE), desde que nacieron como Comunidad.
Uno de los aspectos singulares que diferencia a la Comunidad de Regantes de Palos de la Frontera con respecto al resto de comunidades de regantes onubenses, es haber sido durante muchos años un colectivo centrado en el monocultivo, es más, el 95% de la superficie actual sigue cultivada con el fresón. Este aspecto, asegura Fernando, provoca tanto una serie de ventajas como de inconvenientes: “La ventaja principal es que todos tenemos la misma necesidad de riego y el inconveniente es que la energía sale muy cara”. Otra de las diferencias que les definen es que son la primera comunidad de regantes, ya no solo en Huelva si no en España también, que no solo suministran agua para regar, sino que también lo hacen para beber. Suministran a todas sus parcelas agua potable para el consumo humano. El motivo de esto, es que como demandan tanta mano de obra, la gran mayoría de los trabajadores viven en dichas parcelas agrícolas y necesitan agua potable para su uso diario; “en este hecho somos vanguardistas”, concluye Fernando. La Comunidad en la actualidad, cifra su consumo en unos quince millones de metros cúbicos anuales.
También, son pioneros en la instalación de un sistema de control de última generación que notifica al instante qué parcela está consumiendo agua, qué volumen está consumiendo, en qué horario la consume y si hay alguna avería en relación al uso y consumo de la misma. En definitiva, es un sistema que aporta toda la información necesaria para llevar de forma más óptima posible, la gestión de la distribución del agua. En estos últimos años se han embarcado también en multitud de proyectos que no están directamente vinculados con la distribución del agua, como, por ejemplo, la creación de una pantalla vegetal para la integración paisajística o la compra de más hectáreas para la tranquilidad jurídica de todos los comuneros. También, han sido galardonados por los cursos de formación que imparten a lo largo de todo el año. Es una comunidad que confiesa implicarse en aquellos proyectos que de alguna manera dan valor a la agricultura de la zona y que con campañas publicitarias y mediáticas ponen en valor a la fresa.
La Comunidad está gestionando en la actualidad un proyecto de eficiencia energética en relación a combatir el cáncer de la agricultura, es decir, «los altos costes energéticos que hay que pagar para poder llevar agua a las parcelas”, declara Fernando Sánchez. En detrimento de la acción del gobierno nacional en este sentido, las comunidades de regantes están presionadas en la búsqueda de innovaciones tecnológicas que mejoren el gasto energético. De hecho, la Comunidad de Regantes de Palos de la Frontera ya ha presentado convocatorias para este tema y está a la espera de las subvenciones de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía para poder ejecutar los proyectos en este año 2017. “Creemos que el futuro para ahorrar costes es la autoproducción, tanto para ahorrar energía como para hacer más rentable la distribución de agua”, apunta el gerente de la Comunidad. Actualmente tienen las 3500 hectáreas divididas en tres sectores de riego, unas 1100 hectáreas en cada sector. Cuentan con dos balsas generales de distribución, canales de filtración, un parque de más de 750 contadores tanto de agua de riego como de agua potable y una red de distribución que supera los 200 km.
En relación al lema de este año del Día Mundial del Agua, “Agua residuales, ¿por qué desperdiciar agua?” la Comunidad asegura que la utilización de aguas residuales es una de las ideas que quieren poner en marcha de cara a un futuro inmediato, sobre todo en aquellas zonas donde el recurso superficial no es suficiente, “creemos que la utilización de este recurso es fundamental” comenta Fernando. Confiesan que es mucho más interesante utilizar aguas residuales que desalar, dado que esta práctica conlleva altos costes que hacen insostenible su uso en la agricultura, y que, además, el proceso genera sal como residuo, lo que también podría representar un problema medioambiental. Las aguas residuales, con muy poca inversión, pueden mejorar su calidad y ser reutilizadas, significando por tanto una inversión vital de cara a un futuro.
Desde la Comunidad, también afirman que mantienen una muy buena relación y comunicación con el resto de comunidades de regantes de Huelva y que trabajan juntos en relación a los aspectos que las vinculan. Tanto es así, que hace más de una década crearon COREHU, una asociación de todas las comunidades de regantes onubenses que nació con espíritu de unión y lucha. Fernando Sánchez aprovecha para animar a las comunidades a reforzar y revitalizar la acción y la fuerza que caracteriza a dicha asociación.
En relación al papel de las Administraciones, Fernando nos comenta que las comunidades deberían tener mucha más representatividad en la toma de decisiones y aspectos que les afectan, pues las comunidades de regantes representan el valor de Huelva, así como mantienen la economía, por lo que, solicitan más presencia en las decisiones de la Administración. “Somos un sector sostenible, no podemos seguir siendo el sector más perjudicado”, culmina Fernando.
La Comunidad de Regantes de Palos de la Frontera tuvo el honor en 2014 de poder organizar el décimo tercer congreso nacional de la Comunidad de Regantes de España. Cada cuatro años se realizan dichos congresos y, en 2010 (año en el que se cumplió el primer centenario de este certamen nacional), tras presentar su candidatura, la Comunidad de Regantes de Palos de la Frontera fue elegida para poder ejecutar en Huelva el congreso de la siguiente edición. En el congreso celebrado en Huelva en 2014, más de 1200 personas del sector, así como todos los representantes de las diferentes comunidades de regantes de España, se alojaron durante una semana en la capital onubense, desarrollando diferentes ponencias protagonizadas por todo un programa de valores culturales, históricos y sociales de toda Huelva. Esta importante visita, dejó más de tres millones y medio de euros en diferentes sectores de la provincia onubense.
