HBN. Bien sentenció Confucio : «Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida». No con mucha frecuencia nos encontramos con personas que puedan suscribir las palabras de este pensador oriental. También es cierto, sin embargo, que todos podríamos dar el nombre de gente [anónima o no] que desprenden ese brillo tan especial, señal inconfundible de la intensa pasión que sienten por la forma en la que se ganan la vida: su profesión. Una de estas personas es, sin lugar a dudas, el peluquero Moisés Giraldo.
El onubense nos concede una entrevista con motivo del Día Internacional de la Felicidad en su salón de peluquería de la calle Palos. «Un espacio de sensaciones en constante evolución donde creamos sonrisas». Esta frase corona un lugar que, ya desde primera hora de un miércoles cualquiera, requiere de un incesante ritmo de trabajo por parte de todos los miembros del equipo.
Natural del Granado, municipio del andévalo onubense que, nos confiesa Moisés Giraldo, visita cada vez que tiene oportunidad, el estilista supo desde muy joven a qué se dedicaría en el futuro. Reconoce que lo intentó en primer lugar con la cocina, pasando ésta a un segundo plano cuando se introdujo en el mundo de la peluquería.
A la pregunta: ¿Qué hace feliz a Moisés Giraldo?, el onubense no titubea. «Me hace muy feliz la unión de todos los que formamos parte de este equipo, la trayectoria que nos estamos forjando y el peso que nuestra firma está adquiriendo tanto en Huelva como fuera de ella. Asimismo, me hacen muy felices todas las personas que confían en nosotros, nuestros seguidores, sin los que no seríamos nada. Es muy bonito ser el centro de tantas felicitaciones y muestras de agradecimientos. En Navidades, por ejemplo, recibimos muchos regalos, plantas…, por lo que nos sentimos muy orgullosos por la gente que nos sigue, que es fiel a nuestro trabajo. En el plano personal, me encanta disfrutar de mi familia, pasar tiempo con mi sobrino, visitar mi pueblo, El Granado, y el campo donde a veces encuentro la inspiración«.
Moisés Giraldo entiende la felicidad como algo compartido. Es por esto que al hablar de su trabajo lo haga casi siempre en plural, empleando el término ‘nosotros‘, con el que -quizás de forma inconsciente- incluye a todos los miembros de su equipo, a los que considera una gran familia. «Hay personas muy formadas dentro de mi firma que desarrollan el trabajo igual que yo», explica Giraldo. En cuanto a su forma de trabajar, reconoce que le hace feliz estar en el salón, «me involucro mucho y me encanta poder estar cerca del cliente para todo lo que necesite«. Un trabajo, el que desempeña el onubense en relación al look y a la imagen, con infinidad de beneficios además en el plano psicológico de las personas «es maravilloso comprobar cómo mucha gente sale del salón con el ánimo fortalecido», dice orgulloso el estilista.
Alumno de la Academia de Peluquería y Estética Ángeles Castañeda de Huelva, y formado en la escuela de L’Óreal con sede en Madrid, gracias a la cual disfrutó de experiencias internacionales en las ciudades europeas de Berlín, Copenhague y Roma, entre otras, el onubense, tras trabajar en diversos salones de peluquería, se decidió a regresar a Huelva para montar su propio negocio. El primero de ellos se ubicó en la calle San Andrés, teniendo tan buena acogida que, posteriormente, abrió sus puertas un segundo negocio en la calle San José y un tercero en la calle Palos, estos dos últimos abiertos en la actualidad. Respecto al salón de la calle San José, Moisés Giraldo nos adelantaba la apertura de Moisés Giraldo Sense, un proyecto innovador con nuevos servicios. Asimismo, como proyecto ilusionante, el onubense se encuentra en estos momentos recibiendo formación en Madrid sobre tratamientos de prótesis capilar.
Humilde y trabajador, Moisés Giraldo se presenta como un perfecto ejemplo de cómo la felicidad es, con frecuencia, cuestión de actitud, siendo fiel a una vocación que, en su caso, descubrió siendo muy joven. En esta línea, durante la entrevista, el estilista recuerda cómo su padre, aunque Guardia Civil, también ejercía como barbero, siendo él uno de sus primeros referentes. Sin grandes ambiciones, el onubense espera poder seguir creciendo personal y profesionalmente, así como disfrutando de los regalos que la vida le va dando día a día.