M. P. D. La escultora moguereña María José Díaz Olivares acaba de ser reconocida con la Medalla de Oro al Prestigio Profesional por el Foro Europa 2001, un galardón que recogía el pasado 10 de marzo durante una cena de gala celebrada en el Hotel The Westin Palace de Madrid, en un evento que reunió a una nutrida representación de personas del mundo de la cultura. Un premio que ha llenado de satisfacción a esta artista de Huelva y que le anima a continuar con su trayectoria profesional.
Una trayectoria que prácticamente se inicia siendo una niña, cuando ya empezó a sentirse atraída por materiales moldeables como el barro, la plastilina o las ceras de colores, ya que también le gustaba dibujar. «Comencé a tener contacto con el arte a los ocho años, en las clases de educación plástica del colegio ‘Virgen de Montemayor‘ de Moguer y, luego, continué, en el bachillerato artístico, en la Escuela de Arte de Huelva ‘León Ortega«, nos cuenta la joven, que tuvo claro que estudiaría Bellas Artes en la Escuela Santa Isabel de Hungría de Sevilla. A partir de aquí, su formación ha tenido varios momentos claves, como cuando en 2006 obtuvo una beca Leonardo da Vinci, que le permitió estudiar en el sur de Italia, donde conoció a grandes maestros del arte italiano actual, como Antonio la Gamba, Nik Spatari de Musaba o Anna Brissamaria, entre otros.
A partir de aquí, María José inició su andadura profesional, en la que, asegura, «sigo aprendiendo y espero seguir haciéndolo, pues, después de quince años tirando del hilito, todo es aprendizaje e investigación sobre las soluciones que llevarán a la meta los diversos proyectos artísticos». Entre los trabajos que ha realizado hasta ahora, esta artista onubense ha llevado a cabo obras por encargo particular, tanto pictóricas como escultóricas, así como para entidades públicas, como ayuntamientos y asociaciones culturales. Por ejemplo, sus creaciones se encuentran en lugares tan llamativos como la Parroquia de Carrión de los Céspedes o la Iglesia de Santa Ana de Triana, en Sevilla.
Otro de sus hitos es el haber entrado a formar parte en el año 2014 en el grupo CEART Communication ‘Pilar Cocero’, con el que ha llevado a cabo diversos proyectos, como han sido exposiciones en galerías de arte, como Orfila en Madrid, The Brik Lane gallery en Londres y Nina Torres en Miami, además de su participación en ferias de arte contemporáneo internacionales, como Spectrum 2016, celebrada en Miami, o Artexpo 2015 en Nueva York. Del mismo modo, Díaz Olivares tiene obras en colecciones tan destacadas como la de Enrique Leote en Portugal y la del Queensbourgh Comunity College (QCC Art Gallery) de la ciudad universitaria de Nueva York. Ahora, este reconocimiento otorgado por el Foro Europa 2001 a su trayectoria dentro de las artes plásticas españolas es un respaldo a su carrera que le anima a seguir trabajando, tal y como cuenta en esta entrevista concedida a Huelva Buenas Noticias.
-María José, ¿cuáles son los motivos por los que te han concedido este prestigioso reconocimiento?
–Mi inquietud ha sido desarrollar mi propia forma de representación plástica, trazando un camino hacia la pintura a través de la escultura, de manera que el color es una unidad que construye físicamente los volúmenes que compongo, ya sean a un nivel más o menos figurativo. A esta forma de expresión personal la he llamado cromovolúmenes, porque conlleva tener una gran amplitud de conocimientos de dibujo, de pintura y de escultura, así como un amplio dominio de las distintas técnicas.
-¿Cómo te iniciaste en el mundo de la escultura?
-Fue al elegir la especialidad durante mis estudios universitarios. Aunque me fue difícil la elección, pues también tendía mucho hacia la pintura y todo lo relacionado con la plasticidad de los materiales.
-Hablemos de tu trabajo. ¿Qué estás haciendo en la actualidad?
-Retratos escultóricos, en relieve y en busto, de ilustres marinos palermos, que irán destinados a la Plaza de España de Palos de la Frontera, así como de otros personajes en la historia más reciente de Moguer, como sucede con el retrato del Sr. José Macías.
-No es la primera vez que trabajas para tu pueblo…
-No. En 2015 se inauguró un monumento a las maestras y maestros moguereños que se dedicaron a construir los pilares de la enseñanza actual de nuestro pueblo. Una obra inspirada en el capítulo VI, ‘La Miga’, de Platero y yo de Juan Ramón Jiménez, así como en la gran admiración que el Nobel de Literatura sintió por la pedagogía del «Gran Maestro de la España Moderna” Francisco Giner de los Ríos. Es la octava pieza del museo al aire libre ‘Platero EsCultura’ de Moguer.
-¿Tienes algún otro proyecto de interés que nos puedas avanzar?
-En estos momentos, estoy trabajando en el encargo de una escultura del Cardenal Cisneros para la catedral de Toledo.
-¿Algún sueño por conseguir?
-Mi sueño es mantener ese sentimiento de entusiasmo vital siempre en mí y en quienes me rodean, porque es perfectamente compatible con ser feliz y con hacer felices a mi familia y seres queridos. La chispa de cuando fui consciente del camino tan incierto que emprendí sigue estando ahí como el primer día pese a las dificultades, como un motor que me impulsa y se alimenta del cariño y las palabras de afecto que estoy recibiendo de familiares y amigos en estos momentos tan especiales.
Quizás empecé a sentirlo a los quince años en los dulces principios del bachillerato y la universidad, quizá cuando nació mi hija, cuando la creatividad afloraba entre los momentos de sus primeros cuidados… El momento exacto de cuándo empezó ese sentimiento especial es ambiguo y remoto para mí, pero con cada logro y reto superado soy más consciente de que es la fuerza que me llevará a mi propia superación artística y personal.
-¿Qué mensaje le dejarías a los onubenses?
-Me gustaría resaltar la idea de que el Arte , según yo he experimentado, invita a la felicidad, pues desarrolla la capacidad que tenemos de disfrutar de cosas materiales a un nivel espiritual, como al mirar una pintura por ejemplo. Eso es gratis y una gran oportunidad de desconectar de las preocupaciones y pensamientos negativos que podamos tener día a día. Por eso, si tenemos un don para el arte, lo mejor que podemos hacer es desarrollarlo, a través de los estudios artísticos y la propia labor profesional, porque siempre podremos beneficiarnos nosotros mismos y, de paso, generar una huella que invite a los demás a seguir ese camino de positividad que ofrece la Cultura.
-Para terminar, ¿te gustaría agradecer este reconocimiento a alguien en especial?
-Sí. Quiero agradecer al presidente del Foro Europa 2001, el Sr. José Luís Salaverría Palanca, este gran reconocimiento por el que se me otorga la Medalla de Oro. Y, por supuesto, no puedo olvidar el apoyo incondicional de mi familia y amigos, que siempre están a mi lado y sin los que mi labor artística carecería de todo sentido.