HBN. Francisco José Barral Lestón (Huelva, 1961) es Licenciado en Ciencias Químicas, especialidad Industrial, por la Universidad de Sevilla, unos estudios a partir de los cuales inició su andadura profesional en 1988 en una industria del Polo Químico de Huelva para, después, pasar a impartir clases de Matemáticas desde finales de 1990 en Institutos de Bachillerato. Sin embargo, la mayor parte de su trayectoria profesional la ha desarrollado en la Unidad de Protección Civil en el Área de Riesgos Tecnológicos de la Subdelegación del Gobierno en Huelva, labor que desarrolla desde mediados de 1992 hasta la actualidad.
«Me decanté por la Química porque sentía mucha curiosidad, ya que me llamaba mucho la atención desde el instituto, así que me fui Sevilla a estudiar», nos cuenta Francisco José Barral, que gracias a esta formación ha podido atender los Riesgos Tecnológicos, además de desarrollar tareas de coordinación en las demás áreas, relativas a todo tipo de riesgos: Naturales, sobre todo en inundaciones, incendios forestales o seísmos; y Antrópicos, romerías, especialmente la de El Rocío. Un trabajo en Protección Civil de máximo interés, teniendo en cuenta que ha llevado a cabo labores en todas las etapas de la Protección Civil -previsión, prevención, planificación, actuación y rehabilitación-: estudio, asesoramiento, adaptación de normativa europea, representación, respuesta ante emergencias, colaboración en simulacros y tramitación de expedientes de ayudas para la rehabilitación de daños.
Tal y como explica a HBN, «mi formación es fundamentalmente técnica, la cual he ido desarrollando de forma constante mediante participación en cursos, jornadas y diferentes eventos. Así, mi labor, además de la parte fundamental de estudio, se centra en el asesoramiento a autoridades responsables en el ámbito de la Protección Civil, recomendando e impulsando medidas que puedan mejorar la seguridad y capacidad de respuesta de la sociedad ante las situaciones de emergencia». En este aspecto, añade que «mi trabajo como técnico está en Protección Civil en el Área de Riesgos Tecnológicos, refiriéndose a problemas provocados por la actividad humana, en todas sus fases. Mi idea es que ese nivel de riesgo sea asumible, realizando tareas de asesoramiento en el ámbito de la administración del Estado».
Pero, además de todo ello, este onubense aficionado a la lectura, la informática, la fotografía, el cine y la música, desarrolla una ardua tarea en el ámbito sindical como representante del CSIF, lo que le ha llevado a presidir el Comité de Empresa que integra al Personal Laboral que trabaja en los organismos dependientes de la Administración del Estado. Un Comité de Empresa constituido por cuatro miembros del CSIF, tres de UGT, uno de CCOO y uno de USO, representando a unos 250 trabajadores de la provincia de Huelva. Una tarea al frente de este Comité que desarrolla desde 2015, cuando fue elegido para presidir este órgano de nueva creación.
Para Barral, «mi valoración en este tiempo es muy positiva, teniendo en cuenta que este organismo se ha creado por primera vez en la provincia de Huelva, englobando a todo el personal de los distintos organismos del Estado en la provincia, por lo que se plantea como un ente de representación y de mediación entre este estos empleados y la administración pública. Además, aunque está conformado por diferentes organizaciones sindicales, por ahora, todas las decisiones que se han tomado se han hecho por unanimidad. En definitiva, es un comité pionero en España, que permite ahorrar costes y mejorar la coordinación, con lo que es una iniciativa muy atractiva».
«Nuestro cometido es realizar labores de representación, vigilancia del cumplimiento de las normativas, defensa del trabajador, etcétera, siempre velando por sus derechos. Por este motivo, en estos momentos, nuestra prioridad es encontrar un interlocutor con el que realizar nuestra tarea de mediación», nos comenta como presidente de esta plataforma, que «al ser de reciente creación y algo novedoso, todavía existen algunas lagunas a la hora de funcionar. Por este motivo, es urgente el nombramiento o elección de un interlocutor, ya que estamos englobando entre 30 y 40 organismos, cada uno de ellos con sus propias características, con perfiles muy diferentes».
En concreto, este Comité de Empresa incluye, entre otros organismos, a la Estación Biológica de Doñana, el INTA, la Prisión Provincial de Huelva, el CIS, el Instituto Nacional de Estadística, la Seguridad Social o la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, por lo que «estamos hablando de trabajadores muy variados, que realizan todo tipo de trabajos, desde vigilantes a técnicos de laboratorios. Esta variedad complica la situación, dado que cada uno de ellos cuenta con unos problemas y unas necesidades distintas».
Un Comité que, además, está trabajando para «recuperar los niveles del personal laboral en la provincia de Huelva, dado que se han perdido muchos derechos, incluso antes de la crisis económica, sin olvidar que al personal laboral siempre se le ha tratado de forma diferente en la administración pública. Tan sólo hay que comprobar capítulos como el sueldo. Es cierto que hay cuestiones perdidas que se han ido recuperando, como sucede con las pagas extraordinarias, pero todavía queda mucho por hacer para volver a la situación que teníamos antes de la crisis».
En este aspecto, Francisco José Barral remarca que «también queremos aumentar un poco la profesionalidad e impulsar nuestra situación, porque, aunque se avanzó algo con el Estatuto Básico de los Trabajadores, hay que desarrollarlo porque todavía siguen existiendo grandes diferencias entre los funcionarios y el personal laboral en la administración pública. No podemos negar que existe cierta discriminación hacia esta figura, cuando son trabajadores que se encuentran en todas las etapas y realizan el mismo trabajo que los funcionarios, a pesar de que se ve como un personal complementario. Es una brecha que debemos solucionar, porque no se tiene en cuenta la capacidad, sólo las normas».
Con este objetivo, los representantes del Comité están visitando los diferentes centros de trabajo, los distintos organismos públicos, ante la falta de un interlocutor. De hecho, ya se han reunido en la Subdelegación del Gobierno y en el CIS, por citar algunos ejemplos concretos. Por ello, «ahora mismo, nuestra principal necesidad es que se cree esa figura del interlocutor, para que se ponga en contacto con nosotros y así haya una comunicación fluida entre el Comité y los organismos públicos. De este modo, podremos presentar nuestros informes a una persona concreta». Para finalizar, este representante sindical del CSIF apuesta por «la colaboración entre los trabajadores y la administración pública, porque así todos estaremos más satisfechos».