M. P. D. La poesía no está reñida con la juventud, como así lo demuestra la escritora moguereña Esther Gómez Rodríguez, que el próximo miércoles 8 de marzo presenta su poemario ‘Blanco Roto’, dentro del ciclo cultural ‘Los Miércoles Literarios’, que organiza la Casa Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez. La cita tendrá lugar en la sede de la Casa Museo a las 20.00 horas.
Un nuevo logro en la trayectoria de esta joven onubense de 25 años, que tras estudiar Educación Infantil, Primaria, Secundaria y el Bachillerato de Ciencias y Tecnología en Moguer -obteniendo en este último curso Matrícula de Honor-, en 2010 se matriculó en el Grado en Maestra de Educación Infantil. Estudios a los que el año pasado añadió el Máster en Educación Especial, tras conseguir la segunda mejor nota de su tribunal en las oposiciones de 2015. Actualmente, Esther continúa opositando para maestra, en principio pensando en presentarme en Madrid, dada las difíciles opciones que tienen los maestros en Educación Infantil en Andalucía, de ahí que siga realizando cursos de formación, además de estudiar diversos idiomas, como inglés (nivel C1) y francés (nivel B1, con vistas a continuar el nivel B2 en verano).
Una intensa actividad que no le impide dedicar parte de su tiempo a un mundo que le apasiona: la literatura, como lo demuestra la publicación de este libro, que ha querido presentarnos en Huelva Buenas Noticias, animando a los onubenses en general, y los moguereños en particular, a que le acompañen en el acto de presentación del próximo miércoles 8 de marzo.
-Esther, ¿cuándo te iniciaste en el mundo de la literatura?
-Realmente, escribo desde pequeña. Mi primer escrito fue a mi abuelo por un ingreso hospitalario, aunque solo tenía dos versos. Con 9 o 10 años empecé a escribir poemas de varias estrofas, que aún guardo recogidos en diferentes carpetas. Son bonitos recuerdos, especialmente porque los asocio a consejos de algunos maestros/as, que me comentaban que no debía dejar de escribir. Continué con la escritura en el instituto, donde me presenté y gané varios concursos que se organizaban en el marco de las Jornadas Culturales, y así seguí en la universidad, donde resulté ganadora en el I Concurso de Micro Cuentos y el I Concurso de Sonetos, ambos organizados por la Universidad de Huelva en 2015. Fue entonces cuando realmente me introduje en el mundo poético de Huelva y empecé a disfrutar de él, nutriéndome de las visiones de otros compañeros, como sucedió con mi participación en la Antología de Poesía Joven Onubense, editada por la Editorial Niebla.
-¿Por qué la poesía?
-Es cierto que he tanteado los terrenos de la narración y el microensayo, entre otros, pero me llena más la escritura de aforismos y de poesía. No sé si se me da mejor o peor, pero instintivamente, eriza mi piel con mayor fuerza.
-Háblanos un poco de la obra. ¿Qué nos puedes adelantar de ‘Blanco roto’?
-‘Blanco roto’ recoge poemas de diferente temática, si bien es cierto que el existencialismo que vaga entre la vida y la muerte ejerce como núcleo del libro, y especialmente de su primera parte. Se encuentran poemas que hablan a y con la muerte, así como otros que alzan su lanza por la vida, por el amor, etcétera. Entre ellos, hay algunos poemas de carácter social -albergados en la segunda parte del libro-, que miran a la sociedad e intentan describir sus rincones más oscuros.
-¿Por qué has elegido ese título, ‘Blanco roto’?
-Blanco roto es un libro dividido en dos partes. La primera de ella, Blanco, concentra poemas de corte intimista. La necesidad de explicar el mundo, lo humano, e incluso de entenderme a mí misma, a mis sentimientos, descifrar lo inexplicable. La segunda, vierte la realidad que habita mis ojos y habla de la rutina del mundo: la persona que busca en la basura, la juventud que roba el cáncer, o la lucha contra la violencia machista.
-¿En qué te has inspirado?
-En realidad, son poemas que he escrito durante un año y que he recogido, gracias a la oportunidad que me ha ofrecido la Editorial Versátiles, en este poemario. Se me ha preguntado si son poemas que nacen del dolor, debido a la temática de muchos de ellos, pero creo que ciertamente no es así. Que muchos sí tienen su germen en la ausencia, pues he perdido a mis cuatro abuelos recientemente y de forma muy seguida y, posteriormente, a dos amigas de la infancia; pero, honestamente, a veces pienso que escribo del dolor para no asimilarlo. Aunque, si soy sincera, lo hago por instinto e imagino que los poemas surgen de lo que vivo, veo y siento.
-¿Es tu primer libro?
-Sí. Anteriormente había participado en algunas Antologías, como la citada anteriormente, y la Antología Alienígenas, creada a partir del [9] Encuentro de Verdes Escritor@s y Creador@s (Cangrejo Pistolero Ediciones, 2016).
-¿Cuándo y dónde se presenta?
-El poemario será presentado en la Casa Museo Zenobia y Juan Ramón Jiménez en Moguer, a las 20.00 horas, de la mano del poeta y amigo Daniel Salguero Díaz.
-¿Te gustaría invitar a la gente a que te acompañara?
-Me haría muy feliz. Pienso que un libro nunca se acaba de escribir y siempre toma una nueva vida en las manos, en los oídos, ante los ojos del lector, y es por eso que me gustaría estar acompañada para dar la bienvenida a “Blanco roto”, que realmente yo he tenido la suerte de tenerlo en mis manos la primera, pero que no lo tomo como mío, sino de toda persona que se adentre en él.
-También tienes una página de poesías.
-Así es, cuento con una página en facebook, Esther Goroez, donde cuelgo poemas, aforismos, imágenes y vídeos de algunos recitales, entre otros; y donde actualmente escribo la información sobre el poemario ‘Blanco roto’.
-¿Qué esperas conseguir?
-Realmente ya lo he conseguido; y es cumplir mi sueño de la infancia. A partir de ahora, solo espero no decepcionar, hacer sentir y continuar escribiendo y disfrutando de todo lo que la poesía me ofrece.
-¿Tienes algún otro proyecto en marcha?
-Antes de que se me ofreciera la oportunidad de publicar ‘Blanco roto’, me encontraba creando un libro de aforismos, con la ayuda de Daniel Salguero, ya citado, si bien es cierto que actualmente estoy centrada en disfrutar de todo lo que surge alrededor de ‘Blanco roto’, para evitar perderme sensaciones por tener la vista en otros asuntos y poder disfrutar y sentirme afortunada por todo lo que está viniendo.
-¿Algún mensaje final?
-Que ojalá sientan como suyo ‘Blanco roto’, ya que como digo en uno de los poemas, “es en sus almas, fundido y sin palabras, su genuina esencia”; además de, por supuesto, agradecerles que me acompañen en este proceso.