Evelyn Morales / Psicóloga del Centro Kambalaya. Ser Madre podría considerarse como el viaje más importante de la vida de una mujer que quiere serlo… El viaje más bonito a la vez que el más complicado, ya que cuando una mujer se enfrenta al momento de ser madre, se está enfrentando a multitud de cambios, no sólo físicos sino también emocionales.
Si observamos el comportamiento de mujeres embarazadas, incluso conversaciones entre ellas, veremos que cobran especial importancia los cambios o molestias que se producen en sus cuerpos y el deseo de la buena gestación de lo que ya es lo más importante para ellas… su hijo.
Lo que estaríamos pasando por alto es algo que ocurre en todos los casos, en mayor o menor medida, la gestación de nuevos pensamientos y nuevas emociones.
pero no podemos olvidarnos de otros muchos miedos, temores y revoltijos emocionales que se generan durante el embarazo, porque no son importantes sólo para el bebé, sino también para la mamá.
Como profesional de la psicología, creo que la cultura en la que vivimos nos hace ver el embarazo como un momento de felicidad, un momento en el que una nueva vida crece dentro de una mujer, y es muy cierto, pero no es lo único, otros muchos sentimientos y emociones comienzan a aparecer, y con ellos, posiblemente un sentimiento de culpa por el simple hecho de no sentir sólo esa felicidad que supuestamente tendría que estar sintiendo.
Cuántas veces hemos escuchado frases como: “Debes estar tranquila y feliz para que tu bebé nazca sano” o “mejor que no sientas cosas feas durante tu embarazo” … ¿Y qué hay del resto de emociones, acaso es fácil no sentir lo que se está sintiendo?La respuesta a esto no es otra que la REPRESIÓN, y no es un buen equipaje para el camino que comienza.
Reprimir lo que sentimos no significa que no lo sintamos, sino que no lo mostramos o que lo hemos guardado tan adentro que ni siquiera nos damos cuenta de que sigue siendo parte de nosotros.
¿Cómo podrían esperar las madres que sus hijos crezcan sanos emocionalmente si ellas mismas reprimen lo que sienten desde que se quedan embarazadas?
Para estar emocionalmente sanos no debemos reprimir esas emociones que etiquetamos cono “negativas” (tristeza, rabia, miedo, culpa, vergüenza…), sino aceptarlas como naturales y normales, y hacernos cargo de ellas.
Si eres madre gestante y tienes mucho movimiento interior de sentimientos, miedos, culpas… es una gran oportunidad para conocerte mejor, para crecer como persona, para limpiarte emocionalmente.
La maternidad es viaje profundo, un viaje al crecimiento personal, un viaje que nos permitirá prepararnos para poder acompañar a nuestro bebé en su propio camino, en su propio crecimiento personal.
Si quieres emprender este viaje con un equipaje ligero
no dudes en buscar ayuda de un profesional.
Y recuerda, cuidarse no es signo de debilidad,
es signo de quererse a una misma y de mucha valentía.
Evelyn Morales