HBN. El 1 de septiembre de 2011 abría sus puertas Berrocal Rural, un alojamiento situado en esta localidad onubense cuyo término municipal se engloba en el Paisaje Protegido del río Tinto. Este casa es la apuesta de tres hermanos, los Romero García, que decidieron emprender este proyecto juntos para aportar valor a la tierra en la que nacieron, ya que, hasta entonces, y con la salvedad de una casa de turismo rural propiedad del Ayuntamiento, no había ningún tipo de negocio privado en el municipio relacionado con esta actividad económica.
Querían dar la oportunidad a otros de conocer su pueblo, ése del que estuvieron separados tantos años debido a que sus padres se vieron obligados a emigrar a Barcelona. Pero uno de los hermanos, Luis Daniel, regresó a Berrocal, donde regenta una tienda de productos gourmet de Huelva, además de ser el gerente de la empresa de turismo familiar.
«Teníamos un antiguo huerto cerca del pueblo, aún dentro del casco urbano pero un poco apartado, rodeado de terreno cultivable, encinas y alcornoques, y nos pareció una buena ubicación para construir la casa», explica Luis Daniel. Y eso hicieron, constituyeron la empresa y levantaron esta construcción que alberga tres casas rurales, las cuales pueden alquilarse de manera conjunta o por separado. En total, pueden alojarse 11 personas entre Romero, Jara y Cantueso, nombres con los que los dueños bautizaron a las casas.
Esta última, la Cantueso, se encuentra en la primera planta y es ideal para parejas; la Romero, también en el primer piso, cuenta con dos habitaciones dobles con camas sencillas y una supletoria; y por último, Jara, con capacidad para otras cuatro personas y camas individuales, que se sitúa en la planta baja. En este sentido, la tercera casa está adaptada para personas con movilidad reducida, tanto en su acceso como en el interior.
Las viviendas están catalogadas como categoría superior, pues son amplias y espaciosas, con chimeneas y cocinas bien equipadas: lavadora (Jara y Romero), lavavajillas, horno microondas, frigorífico y vitrocerámica. También, los más ‘enganchados’ a la red podrán seguir conectados, pues hay wifi libre en toda la instalación.
Los alojamientos del primer piso tienen terraza y el de abajo, porche, y todos cuentan con acceso libre a la piscina (en época de verano), zona de barbacoas (se pueden usar en las fechas permitidas legalmente), aparcamiento en recinto cerrado, mesas de pícnic tipo merendero y zonas ajardinadas. Y es que Berrocal Rural se encuentra en una parcela de 1.200 metros cuadrados, un terreno rodeado de fincas arboladas y a sólo 200 metros del centro del municipio.
«Quienes nos visitan buscan principalmente la tranquilidad que ofrecemos. Es un sitio bonito en el que, si vienes para un fin de semana, puedes realizar alguna de las distintas rutas de senderismo, visitar el Museo y montarte en el tren minero de Riotinto y conocer el río. Si se hospedan más días, porque hay mucha gente que se queda con nosotros para moverse por las playas y la Sierra, les aconsejamos visitar la Gruta de la Maravillas o El Rocío, entre otros lugares», explica Luis Daniel.
Pero Berrocal en sí también tiene mucho que ofrecer al turista. Aconsejable es visitarla en mayo, durante su famosa fiesta de las cruces, pero si no es posible cuadrar la agenda, cualquier momento del año es bueno para contemplar la iglesia de San Juan Bautista, recorrer sus características calles empedradas, descubrir parajes como los Riscos Altos y también los tres dólmenes que se encuentran dentro de su término municipal.
Asimismo, en una parcela de aproximadamente 2 hectáreas propiedad de Berrocal Rural, a unos 4 kilómetros de la casa en dirección La Palma del Condado, está el llamado paraje El Molino. Allí, los turistas tendrán la oportunidad de admirar y fotografiar una antigua casa de molinero, un molino harinero, parte de una calzada romana sobre la que ahora pasa el mismo río y la Ribera del Coladero. A este enclave maravilloso, sus dueños lo llaman ‘La joya del Tinto’, y no es para menos, pues su belleza y la historia que cuentan sus salpicadas construcciones son auténticos tesoros de nuestro pasado.
Por otro lado, en cuanto al perfil de los visitantes, la mayoría de los que escogen Berrocal Rural son andaluces, de Huelva y Sevilla, aunque cada vez más vienen extranjeros y muchos fotógrafos que desean conocer y captar el encanto de la provincia onubense. La estancia mínima es de dos noches, una semana si es temporada estival, y cuando llegan los turistas son recibidos por Luis Daniel en la tienda que posee en la localidad. Allí, además de comentar su disponibilidad ante cualquier duda o eventualidad, les ofrece información de interés, como folletos de la Ruta del Jamón o guías para conocer La Palma del Condado.
En este sentido, el gerente del alojamiento rural también les facilita realizar visitas guiadas a alguna bodega dela DO Condado de Huelva y al Centro del Vino Condado de Huelva, en Bollullos Par del Condado. Incluso, como afirma el onubense, «solemos hacer algún evento en el ático de las casas, como catas, para que los clientes vivan más experiencias agradables en nuestra casa».
Quizá esa amabilidad motive también las excelentes opiniones que sobre la casa Berrocal Rural podemos encontrar en Internet. No en vano, este proyecto familiar, localizado en una parte muy hermosa del discurrir del río Tinto, es una apuesta por Huelva, una contribución a engrandecer su turismo que los hermanos Romero García han realizado con mucho éxito.