HBN. Enclavado en un extenso pinar, cercano a un embalse y lindando con el Paraje Natural de Sierra Pelada y Rivera del Aserrador, se encuentra Andévalo Aventura, una empresa de turismo rural que ofrece mucho más que alojamiento a quienes se animan a pasar unos días en la localidad onubense de Santa Bárbara de Casa. Y es que en ella se combina la estancia con la realización de actividades al aire libre, un binomio que cada día más personas buscan para divertirse los fines de semana y vacaciones.
El turismo activo en la naturaleza es una propuesta que está en auge, y eso bien lo saben los fundadores de Andévalo Aventura, Lorenzo y Julio Fuentesal, que han triplicado el número de clientes en sólo una década.
Estos jóvenes emprendedores, uno procedente del mundo de la administración y dirección de empresas y el otro del sector de la educación y las actividades en el medio natural, se lanzaron en 2000 a fusionar sus conocimientos para poner en marcha un proyecto de casa rural en Calañas. Más tarde, en 2005, encontraron este pinar maravilloso de 18 hectáreas en Santa Bárbara, donde llevaron a cabo lo que ahora es Andévalo Aventura.
Hoy en día, la empresa ofrece al visitante un conjunto de servicios que empiezan por el alojamiento, de tipo albergue, casa o cabaña/ yurta; continúa con el restaurante El Baldío, dentro de sus instalaciones, ideal para degustar la gastronomía onubense y culmina con el amplio programa de actividades para niños y mayores que desarrollan aprovechando su privilegiada ubicación natural.
Para empezar, cuando pusieron en marcha la iniciativa, el complejo contaba con 78 plazas, que se ampliaron en 2008 con la construcción de una nueva casa de seis plazas más. La gran ampliación llegó el pasado 2016, cuando duplicaron su capacidad, teniendo en la actualidad a disposición de los usuarios cerca de 200 plazas. Éstas se distribuyen entre tres tipos de alojamiento, igualmente equipados con todo tipo de comodidades.
Por un lado, encontramos el albergue, con habitaciones cuya capacidad oscila entre las dos y las ocho plazas, televisor, wifi en las zonas comunes y una zona de barbacoa tipo merendero que puede utilizarse en los periodos autorizados del año. También está la casa rural, que cuenta además con chimenea, y por último las yurtas -adaptaciones de las mongoles-, que son muy novedosas y originales en lo que a alojamientos rurales se refiere, siendo difícil encontrarlas en otros lugares de la provincia. Situadas en la zona de pinares, en ellas pueden alojarse entre dos y 10 huéspedes, contando con todo tipo de comodidades. En estas construcciones, hechas de madera y de unos tres metros de altura, huele intensamente a pino y poseen una cúpula que permite disfrutar del cielo estrellado cómodamente desde el interior de la vivienda. De hecho, y como dato curioso, cada yurta de Andévalo Aventura ha sido bautizada con el nombre de una constelación.
Y una vez instalados, qué mejor que reponer energías en el restaurante ‘El Baldío’, que se encuentra dentro de las instalaciones de este complejo rural. En su carta, los comensales encontrarán platos elaborados exclusivamente con los productos de la zona de la mayor calidad, así como los mejores pescados de la costa onubense adquiridos directamente en el Mercado del Carmen. Carnes ibéricas y arroces, como el de gurumelo, comparten protagonismo con platos más arriesgados, de diseño, logrando un equilibrio entre lo clásico y la vanguardia.
El restaurante cuenta con un salón principal con chimenea, otro salón de primavera con capacidad para varios grupos y una zona de terraza. De hecho, además de los servicios habituales en ‘El Baldío’ se organizan también celebraciones por encargo, como cumpleaños, bautizos, comuniones, etc. Incluso muchos clientes combinan los banquetes con la práctica de alguna actividad, por ejemplo, una comunión en la que los niños, tras terminar el almuerzo, disfrutan de una sesión en el rodódromo.
Y es que Andévalo Aventura debe su nombre y su fama al amplio catálogo de actividades en el medio natural que pueden realizarse en sus instalaciones. El tener un embalse tan cerca, permite la práctica de actividades acuáticas, como paseos en kayak, pero también se oferta la posibilidad de hacer rápel, puenting, vías ferratas, escalar en un rocódromo o en la torre de aventuras, lanzarse desde una tirolina de 120 metros, probar en el circuito de vehículos a pedales o ciclo cars, jugar al paintball o, en temporada, hacerse unos largos en la piscina. Todo un abanico en el que personas de todas las edades, niños y adultos, equipos de empresas, parejas, familias y grupos de amigos, encontrarán alguna opción que les enamorará.
En este sentido, cabe destacar que, sobre todo los fines de semana, acuden a Andévalo Aventura familias con niños, despedidas de solteros y amigos que buscan pasar un día divertido y diferente practicando nuevas actividades, ya que cualquiera, esté o no alojado, puede contratar estos servicios. Además, la empresa celebra cada año un sorteo de campamentos de verano y, este 2017, hará uno para escolares, llevándose el ganador un día multiaventura gratis.
Siendo tan amplia su oferta, no es de extrañar que la empresa de alojamiento rural, que forma parte de la Asociación de Hostelería onubense, tengan excelentes valoraciones en portales como TripAdvisor o Booking, siendo uno de sus aspectos mejor valorados el trato amable, cercano y profesional de su personal.
En suma, Andévalo Aventura, cuyos promotores obtuvieron el Premio Jóvenes Emprendedores de la Junta de Andalucía en 2009, es un alojamiento que busca, a base de excelencia, sorprender a sus clientes, creando un lugar acogedor, dinámico y divertido, que se contagia de la frescura del pinar que lo envuelve. Un lugar perfecto para los aventureros más exigentes.
