Mari Paz Díaz. La historia de Pilar Tierra Burguillo (Huelva, 1980) es bastante intensa, dado que esta Diplomada en Enfermería desde el año 2001 estuvo una década fuera de la provincia por motivos profesionales. En este tiempo trabajó en diversos destinos, como Inglaterra, Portugal, Barcelona, Angola, India, Kenia, Zimbawe o Níger, incluyendo cuatro años en Médicos sin Fronteras. Una etapa que finalizó en 2012, cuando decidió regresar de su nuevo a su tierra natal. Fue un hecho destacado. Pero no fue el único. Porque el ser madre fue aún más determinante, entre otras cuestiones para decidir hacer una tesis doctoral en la que poner de manifiesto su experiencia como usuaria y no como profesional, sobre todo a raíz del nacimiento de su primer hijo en Madrid. En la actualidad, Pilar Tierra trabaja como enfermera en el Área de Pediatría del Hospital Juan Ramón Jiménez, al tiempo que está impartiendo clases durante el primer cuatrimestre de este curso académico 2016/2017 en la Facultad de Enfermería de la Onubense.
Tras dar a la luz en la capital madrileña, esta onubense decidió realizar un trabajo de investigación para conocer las diferencias existentes entre los servicios que se les ofrece a las madres en Madrid con respecto a Huelva. Fue así como nació su tesis, titulada ‘Satisfacción sobre la educación en salud materno infantil de las madres en Huelva’. Un estudio que, además del tema central recogido en su título, se ha dedicado a analizar otras cuestiones de interés, entre las que se han encontrado el describir si existe relación entre el grado de satisfacción y las características sociodemográficas maternas, el determinar las principales redes sociales de información materna durante el embarazo o identificar los obstáculos con los que se encuentran y a quién acuden para solucionarlos.
Del mismo modo, también llamó la atención de Pilar Tierra el conocer la prevalencia y duración de la lactancia materna; documentar las variables que presenten relación con prevalencia y duración de la lactancia materna; conocer la edad de inicio de la alimentación complementaria; exponer la satisfacción sobre la información recibida en alimentación complementaria y vacunas; identificar la cobertura de las vacunas infantiles (sistemáticas y recomendadas) hasta los dos años de edad; analizar la opinión de las madres en relación a la información/educación sobre salud materno infantil recibida; relacionar la opinión de los profesionales de la salud con los testimonios de las madres; y enunciar las mejoras propuestas por las usuarias y profesionales sanitarios, tanto para el ámbito de la atención primaria como hospitalaria.
Eso sí, el tema que más preocupa a las madres con diferencia es la alimentación de los pequeños, conscientes de que se trata de un asunto vital en la crianza y desarrollo de sus hijos. A partir de aquí, por nivel de preocupación, le siguen otros aspectos como la lactancia artificial, los problemas del sueño, la lactancia materna y la higiene. Una cuestión que se desgrana de forma pormenorizada en la gráfica que adjuntamos.
Con todo ello, entre las principales conclusiones que se pueden extraer de esta investigación se encuentran la importancia de la educación en salud y de la formación continuada de los trabajadores de la salud con la finalidad de que «las mujeres tengan la oportunidad de disfrutar más del embarazo, parto y maternidad, con más seguridad y menos miedos«, aclara esta enfermera e investigadora, que ha vivido esta experiencia más como usuaria que como profesional. Un tema, en cualquier caso, siempre de actualidad porque Pilar tiene claro que son muchas las mujeres que quieren seguir disfrutando de la maternidad.
Al final, tal y como se recoge en el estudio, la nota media dada por las madres de Huelva a la educación en salud materno infantil fue de un 7,15 sobre 10 DT (1,74), es decir, un Notable.
Con respecto al perfil de las madres onubenses, es cierto que no es un ámbito de estudio de esta tesis, pero Tierra Burguillo cuenta que es una figura que ha cambiado mucho en los últimos años. En la actualidad, la edad media de las madres en Huelva es de 31,29 años, además de que el 94,4% da a luz en el Hospital Juan Ramón Jiménez, con un 72,1% de partos vaginales.
Otros datos a tener en cuenta sobre las madres onubenses es que la media de hijos -realizado en una muestra de 268 mujeres- es de 1,7 hijos. Además, tal y como refleja este estudio cuantitativo- cualitativo, el 70,89% de las madres está casada, siendo su formación académica muy variada: el 4,85% sin estudios, el 26,49% con estudios primarios, el 35,44% con estudios medios y el 33,2% universitario. «Prácticamente, la mitad de ellas estaba activa laboralmente hablando en el momento de la encuesta y viviendo con su pareja, el 86,56%», concluye la autora.
Una tesis doctoral muy llamativa que ha sido dirigida por los doctores Miguel Pedregal y Pepe Arenas y que fue valorada con un Cum Laude por unanimidad por parte del tribunal, que estuvo conformado por Ana Abreu, Eduardo Molina y José Enrique Hernández. Por lo general, se valoró especialmente «el gran número de objetivos planteados, la amplitud de la muestra del diseño cuantitativo, el añadirle una parte cualitativa no sólo con usuarias sino con profesionales (matronas, enfermeras y pediatras), la redacción, la síntesis en la exposición -es un trabajo muy amplio de 4 años y medio y contarlo en 40 minutos no es nada fácil-, etcétera», concreta la doctora. La tesis fue presentada el pasado mes de septiembre de 2016.
En definitiva, un trabajo de investigación de gran utilidad, tanto para madres, usuarias del sistema sanitario, como profesionales de la Salud, ya que, entre otras reflexiones, se ha puesto de manifiesto la importancia de dar información a las madres. Tierra tiene claro que «la educación entre las madres SIEMPRE es importante, pero hay que adaptarse a las necesidades. Hay que hacerse entender sin llegar a aburrir«. Por el momento, de la tesis se han extraído una serie de artículos que ya se están difundiendo en publicaciones y plataformas de carácter científico, como Dialnet o la revista del Colegio Oficial de Enfermería, entre otros.
Tras este nuevo paso en su trayectoria profesional, esta enfermera onubense tiene en marcha nuevos proyectos, también en el ámbito personal, donde «mi proyecto más inmediato es hacer un viaje con mi familia en autocaravana«.
Con todo, para finalizar, Pilar Tierra afirma que «hacer una tesis doctoral es, sin duda, toda una aventura, donde hay que tener sobre todo ilusión por el tema elegido, un director de tesis competente y pragmático -¡¡yo tuve dos a cual mejor!!- y un entorno favorable, -en mi caso, mi familia-, porque el camino a veces es costoso y se anda mejor si te sientes acompañado. Por ello, siempre tengo que agradecer a quienes me han ayudado a llevarlo a cabo».