Antonio José Martínez Navarro. Para el buen conocimiento de nuestro pasado más próximo, es necesario que publiquemos biografías documentadas e imparciales sobre los diversos ediles de nuestro Excmo. Ayuntamiento y así lo intentamos en esta vida protagonizada por don Carmelo Romero Núñez.
Nació don Carmelo el 12 de junio de 1930 al amparo de un pueblo que ofrecía (y posiblemente ofrezca) un aspecto verdaderamente acogedor con sus casas encaladas enmarcadas en el verdor de las huertas, Cañaveral de León. Sus padres, Carmelo y Ana Otilia.
Debió ser buen estudiante, ya que “prometía en los estudios” y cursó el Bachillerato en el Instituto Nacional de Enseñanza Media de Zafra (Badajoz) y la Licenciatura de Derecho en la Universidad de Sevilla.
Primeramente, durante años, desarrolló su actividad profesional en Ayamonte, donde dejó numerosos amigos
Poco después se afincó en Huelva en la que conoció a la onubense Inmaculada Domínguez-Roqueta Gómez que fue para él la mujer de sus sueños y de cuyo amor nacieron en Sevilla Carmelo (1965), Joaquín (1967), Inmaculada (1968) y Javier. En este capital, como abogado pertenecía al Colegio Oficial de Huelva. La labor que desarrolló don Carmelo fue la de Corredor de Comercio colegiado.
En los años setenta se le abre una nueva e interesante perspectiva personal y profesional en la política y, en septiembre de 1974, último año del período franquista es elegido alcalde de Huelva. Así, el diario “Odiel” comunicaba a sus lectores el sábado 21 del citado mes:
<<Hoy a las doce y media, en acto que se celebrará en el Palacio Municipal, presidido por el Gobernador civil de la provincia, tomará posesión de su cargo como alcalde de Huelva don Carmelo Romero Núñez. La sesión de toma de posesión es pública>>.
El mismo cauce informativo se hacía eco, mediante una amplia entrevista, el miércoles 29 de enero de 1975, de un viaje que había realizado don Carmelo para hacer realidad un mayor número de colegios y un nuevo Instituto de Segunda Enseñanza en su ciudad, posibilidades económicas para viviendas donde alojar a los que vivían en chabolas, una Escuela de Artes y Oficios, dinero para urbanizar algunas calles… Presentemos los primeros renglones de la entrevista
<<La semana pasada realizaron en Madrid diversas gestiones el Gobernador civil jefe provincial del Movimiento, don Matáis Valdecantos García, presidente de la Diputación Provincial, don Francisco Zorrero Bolaños, y alcalde de la ciudad, don Carlos Romero Núñez, algunas de ellas conjuntamente. Con este último hemos charlado acerca de sus visitas y contactos en la capital de España, de los que indudablemente pueden desprenderse diversas mejoras futuras para la capital
¿Cuál es el motivo de su viaje, don Carmelo?
Aparte de acompañar a nuestra primera autoridad civil de la provincia, iniciar conversaciones para la consecución de varias interesantes realidades…>>.
Apenas un mes más tarde es elegido Procurador en Cortes como representantes de los Municipios de la provincia de Huelva, perteneciendo a la X Legislatura y adscrito a la Comisión de Gobernación.
En los primeros días de marzo de 1975, aprovechando su viaje a Madrid para jurar el cargo como Procurador en Cortes, don Carmelo realizó diversas gestiones en la capital de España con el director del Banco de Crédito Local y trató de establecer (a pesar de que sólo se instalaba en poblaciones de más de 250.000 habitantes, trató de que se estableciera en Huelva el “Mercahuelva”.
Llega la Transición y se fija las elecciones municipales para el día 25 de enero de 1976. Y en el diario “Odiel” del miércoles, 14 de enero de 1976, aparece la noticia siguiente:
<<Tal como había hecho público días pasados, ayer presentó su documentación para las elecciones de alcalde-presidente de este Ayuntamiento, don Carmelo Romero Núñez.
Las elecciones, como es sabido tendrán lugar el domingo, día 25 de este mes. El plazo para la presentación de la correspondiente documentación terminará hoy. En la ciudad, a los rumores de la existencia de otro candidato, se unieron ayer otros nombres. De confirmarse tales propósitos, hoy lo sabremos>>.
El diario “Odiel” es lo suficientemente capaz para dejarnos satisfecho de las vicisitudes de estas elecciones reflejadas en sus páginas del 27 de enero de 1976, pero apremios de espacio nos lo impiden. Sólo vamos a recordar sus palabras alegres “por haber vencido la Corporación el miedo al bautismo democrático, que le preocupaba todo: las calles, urbanización, belleza… y que quería hacer una Huelva digna de todos los onubenses” y dejarnos llevar por el certificado de don Ramón Romero Encinas, secretario del Juzgado Municipal y de la Junta Municipal del Centro Electoral que decía:
<<Ramón Romero Encinas, licenciado en Derecho, Secretario del Juzgado Municipal número uno y de la Junta Municipal del Centro Electoral de esta capital, Certificó: Que en la sesión celebrada hoy por esta Junta Municipal en el día de ayer a las diez horas en el Excmo. Ayuntamiento de esta ciudad, estando reunida en sesión extraordinaria la Corporación Municipal con los diecisiete Concejales total de los que habían de componer aquella, fue proclamado Alcalde electo del Excmo. Ayuntamiento de esta capital don Carmelo Romero Núñez, por haber obtenido diez votos en la segunda votación al no haberse conseguido en la primera quórum suficiente.
Y para que conste y entregar al candidato proclamado Sr. Romero Núñez, expido la presente visada por el Sr. Presidente en Huelva a veintiséis de enero de mil novecientos setenta y seis. V. B. El presidente…>>.
En una página del diario “Huelva Información” leemos estos datos de Miguel Martín Pérez:
<<…A los pocos meses de estar en Huelva, visitó por primera vez nuestra ciudad el Rey don Juan Carlos I –el día 1 de abril de 1976, en compañía de doña Sofía, la Reina, añadimos nosotros-, que casi también estrenaba cargo. Carmelo le soltó un discurso bastante reivindicativo para la época, que fue muy bien acogido incluso por los sectores más progresistas, entonces absolutamente antimonárquicos. Durante el almuerzo oficial, el Rey le invitó a que le acompañara en helicóptero a Riotinto y Aracena, y Carmelo, que no perdonaba una siesta por nada en el mundo, “calculó bien los tiempos” y mientras el Rey estaba en La Rábida, Palos y Moguer se escaqueó, se echó su siesta y, ya totalmente despejado se fue a Moguer y siguió la jornada real.
La única vez que se perdió la siesta –continúa diciendo don Miguel- fue el día que mi mujer tuvo un grave accidente de circulación, lo que no olvidaré nunca. Decía de broma que la fiesta debía estar recogida como un derecho constitucional y muy especialmente en el Estatuto de Andalucía.
Era un hombre simpático, extraordinariamente humano, sencillo y profesional y, sobre todo, de una bondad a prueba de bomba y, al mismo tiempo, lo que es poco común, con una gran inteligencia práctica, pues podríamos decir en el lenguaje coloquial que “las cogía al vuelo”.
No era en absoluto político y cada vez que en una reunión salía el tema o se marchaba o con una broma, pues era hombre de gran sentido del humor, relajaba el ambiente y acababa con la discusión…>>.
En una entrevista realizada por Plácido Llordén a don Carmelo (aparecida en “Odiel” el 2 de abril de 1977), este le comunicaba que “El Ayuntamiento no se desliga del Trofeo Colombino, sino que cede la representatividad al Real Club Recreativo de Huelva.
En los días finales de agosto de 1977, la iniciativa del juego en nuestra capital se presentaba en unas condiciones polémicas, ya que el Sr. Romero Núñez era doblemente defensor de la idea –a nivel oficial y a nivel privado- por ser presidente del Consistorio y además promotor del Casino, de que se instalara un establecimiento de esta índole en Huelva.
El sábado, 16 de diciembre de 1978, y a pesar de que pocas cosas le arredraban, don Carmelo dimitía de su cargo (diario “Odiel”). Esta postura se basaba en que estaba desesperado de desasistido de la Administración Central y de todos los restantes organismos:
<<A mediodía de ayer saltó la noticia de que el alcalde de nuestra capital había dimitido.
En efecto, tras los incidentes del día anterior con la manifestación de taxistas en protesta por seis licencias, la discusión de este tema ayer por la mañana, problemas con la paga extra de Emtusa y un largo etcétera de problemas, colmaron la medida de don Carmelo Romero Núñez, que presentó ante el pleno su dimisión…>>.
El Pleno municipal no aceptó la dimisión, y el alcalde se fue a exponer su actitud ante el Ministro del ramo dos días más tarde.
El jueves, 18 de enero de 1979, don Carmelo veía, convertido en realidad, la inauguración del Polideportivo que más tarde recibiría el nombre de “Andrés Estrada”. Así, “Odiel” decía:
<<Como ya adelantó Odiel de forma oficiosa, el Polideportivo Municipal sito en la Avenida de Pío XII, será inaugurado el próximo sábado a las ocho de la noche.
Así nos lo confirma en atento saluda don Carmelo Romero Núñez, en su calidad de alcalde de Huelva y de presidente del Patronato Municipal de Deportes>>.
La decisión estaba tomada. Así, el 12 de abril de 1979 se despedía de los medios de comunicación y el 20 del mismo mes, lo hacía oficialmente.
A pesar de que le tocó vivir una etapa en la que las arcas municipales estaban vacías, el legado de don Carmelo durante sus cinco años de mandato fue alcanzado con una excelente nota. Así, cuando se despidió, estaba pendiente de inaugurar diversas bibliotecas públicas en varias zonas de la capital. Asimismo, resolvió el tema del suelo donde más tarde se elevarían diversos centros de enseñanza.
Durante su etapa se electrificó el ferrocarril a Sevilla y la inyección de actividad que le proyectó a la línea de Zafra.
En su haber, tenemos que añadir la construcción y más tarde puesta en servicio de la carretera a Sevilla a través de media autopista y el asentamiento de la base para que con el transcurrir del tiempo fuese completa.
El deporte fue una de sus principales preocupaciones. Así, se convirtieron en realidad el Polideportivo Municipal, el Polideportivo Nacional (en colaboración con el Consejo Superior de Deportes), la Galería de Tiro, los campos de La Orden. En este sentido, podemos afirmar que la dotación deportiva de nuestra capital era una de las mejores de Andalucía.
Tremendamente colombino, impulsó las relaciones de Huelva con Hispanoamérica. Así, se dedicaron Fiestas Colombinas a Argentina, Estados Unidos, Venezuela y Méjico.
En este período, Huelva se hermanó con Cádiz, tan cercana y lejana a la vez, y se tuvieron numerosos contactos con municipios del Algarve portugués y, finalmente y con un marcado sentido europeísta, se tuvo contacto y recibió a una delegación del Ayuntamiento alemán de Russsel-sheim.
Son numerosas las realizaciones que se llevaron a cabo durante su período. Destaquemos algunas: En inversiones llevadas a cabo en colaboración con el Estado: Obras de construcción de 1.496 viviendas y locales comerciales en la barriada Alcalde Diego Sayago 948.861.512 pesetas; obras para la construcción de 1.172 viviendas en el Polígono San Sebastián. 1.582.244.872 pesetas y otras viviendas en calle Isla Cristina, Polígono San Sebastián…
En este sentido, el día de su despedida municipal coincidieron con él los alcaldables, señores Mora Rochel y Marín Rite. Pues bien, cuando don Carmelo expuso los logros de la ciudad durante su trayectoria como primer edil del Excmo. Ayuntamiento de Huelva, ambos políticos reconocieron la difícil tarea que había significado llevar adelante un Ayuntamiento con tan pocas disponibilidades económicas.
Tras terminar en su función municipal, don Carmelo ejerció su profesión de abogado en la capital hispalense hasta su jubilación.
El día 2 de noviembre de 2011, fallecía de la enfermedad de Alzheimer don Carmelo Romero en Sevilla constituyendo su sepelio una inmensa manifestación de amigos sevillanos y onubenses. Tras la incineración del cadáver la urna se encuentra en la iglesia de Santa Ana, de Sevilla.