S. D. El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer disputa este domingo en el pabellón Zenobia (12:30 horas) ante el Atlas Bolaños la 17ª jornada del grupo F de la Primera Nacional. El equipo amarillo afronta este duelo con la firme idea de recortar distancias con los que equipos que le anteceden en la clasificación, por lo que disputa una ‘final’ por la permanencia, la primera de muchas en esta segunda vuelta.
El PAN Moguer es colista con tres victorias y trece derrotas, y por delante tiene a tres equipos a dos triunfos. Su rival, Bolaños, por su parte, es noveno con ocho victorias y ocho derrotas. El Cafetería Europa BM Villafranca Extremadura es penúltimo y recibe al Agriflude La Salle, cuarto por la cola con el mismo balance (5-11). Por su parte, el Melilla Virgen de la Victoria, antepenúltimo (5-11), recibe al CD Urci Almería, equipo que marcha tercero.
Así, el técnico Máximo Gutiérrez, que salvo a Pablo Cumbreras tiene a toda la plantilla disponible, ha afirmado que esta jornada es ideal para sumar y recortar distancias”. No obstante, ha avisado de que “a partir de ahora todos los partidos son finales. Los equipos de abajo están sacando resultados adelante y nosotros no podemos ser menos. Para esperar que ellos pinchen primero hay que hacer los deberes semana a semana, para cuando fallen los demás tener nuestros puntos en el bolsillo”.
El entrenador moguereño ha indicado que en el partido de este domingo “se deben ver los ajustes que hemos hecho y la defensa debe dar resultados ya”. Su idea es “defender y correr. Ahora son ellos son los que madrugan para venir y hay que correr a buen ritmo desde el principio”.
Gutiérrez ha resaltado sobre la línea a seguir que “en casa todos son finales y fuera hay que rascar puntos, puesto que el mayor escollo lo hemos pasado al medirnos la pasada jornada al Antequera, al que considero el mejor equipo de la categoría con muchísimas diferencia y al que todos tienen que enfrentarse”.
“Nos vendría muy bien recortar esta jornada para visitar al Caserío en su casa, que no pasa por los mejores momentos”, ha apuntado el entrenador amarillo, que del duelo ante el Antequera se queda con la “buena imagen del grupo. Con trabajo se plantó cara a un líder invicto. Teníamos claro que para ganar en Antequera tenía que ser un partido sin errores, estuvimos cinco minutos desconectados y acabamos pagándolo. Con la renta que cogieron supieron sobrevivir”.