Redacción. El pueblo de San Bartolomé de la Torre salió a la calle el pasado sábado 21 de enero para acompañar a San Sebastián en procesión en el día grande de las Fiestas en honor al Santo. Miles de personas vivieron con intensidad esta jornada en la que, por primera vez, la imagen de San Sebastián recorrió las calles de la localidad luciendo en su banda la Medalla de Oro del pueblo que el Ayuntamiento le entregó el pasado mes de diciembre.
El alcalde del municipio, Manuel Domínguez, ha destacado “la importancia de este reconocimiento para uno de los patrones del pueblo” y ha calificado de “histórico” este día en el que “todos los vecinos han querido participar”.
A las 6 de la mañana, como es habitual, la diana floreada recorrió las calles del municipio anunciando el inicio de una de las jornadas más esperadas por los bartolinos. A continuación, tuvo lugar el tradicional desayuno que tanto los miembros de la Hermandad como algunos vecinos ofrecen a todos los asistentes.
Tras la función religiosa, se produjo la esperada salida en procesión del Patrón desde la Iglesia Parroquial para realizar un recorrido por las principales calles del municipio que estuvo cargado de muestras de cariño y devoción hacia San Sebastián. La comitiva estuvo encabezada en esta ocasión por las mayordomas Verónica Peña, Elena Roldán y Eli Medero. Junto a ellas, los miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad de San Sebastián, las hermandades invitadas y las autoridades locales, presididas por el alcalde.
Uno de los elementos destacado de la procesión es el acompañamiento de la Danza de las Espadas, un tradicional baile procedente del siglo XVII que perdura hasta la actualidad para dotar a las fiestas de gran valor cultural y etnográfico.
La secretaria de la Hermandad, Peña González, se ha mostrado “contenta, orgullosa y agradecida por las muestras de cariño recibidas” y ha explicado que se trata de “unas fiestas muy bien acogidas por los vecinos y por muchos visitantes que nos hacen sentir siempre muy acompañados”.
Por la tarde, tuvo lugar el paseo de los Ramos de naranjos, otra de las tradiciones destacadas de estas fiestas. De esta forma, los bartolinos colocaron sus ofrendas en los seis ramos, unas donaciones que posteriormente fueron subastadas por la Hermandad para contribuir a sufragar las fiestas. Por último, el alcalde llevó a cabo la rifa de dos cerdos y un gran carro de la compra.
El gran potaje popular que ofreció la Hermandad el domingo día 22 de enero puso el punto y final a unas fiestas que se han caracterizado por la masiva asistencia de personas y la convivencia de todo el pueblo alrededor de la devoción hacia San Sebastián.
El concejal de Festejos, Juan Luis Infante, ha destacado “el trabajo incansable realizado durante todo el año por la Hermandad para que las fiestas hayan sido todo un éxito y hayan contado con momentos entrañables e inolvidables”.