Antonio José Martínez Navarro. Pero, continuemos con la historia del inmueble de Correos. Existían varios inconvenientes en la nueva ubicación. Uno de ellos consistía en las obras de acceso a la Casa de Correos y Telégrafos. Para solucionar este problema Huelva se valió de un ilustre onubense que había alcanzado un alto cargo en la Nación, don Fernando Rey Mora. Así, en el diario “La Provincia” del 2 de marzo de 1935 aparecía una nota del presidente de la Cámara de Comercio en los siguientes términos:
<<El presidente de la Cámara de Comercio, don Joaquín López Gómez, nos envía un besalamano interesándonos demos publicidad a la copia de un telegrama que ha recibido del Sr. Rey Mora, subsecretario de Comunicaciones y que dice así:
El Subsecretario de Comunicaciones a presidente de Cámara de Comercio: “He ordenado saquen a concurso obras acceso Casa Correos de Huelva. Abrazos”.
Celebramos que esta gestión del Sr. Rey Mora en beneficio de los intereses de Huelva, vengan a resolver lo que constituía un problema de lejana o casi irrealizable ejecución>>.
En “La Provincia” del día 15 del citado mes y año se comunicaba a los lectores la inminente ejecución de las obras complementarias de la Casa de Correos y Telégrafos:
<<Las obras complementarias de la Casa de Correos y Telégrafos. Urbanización de la parte situada delante del edificio de Correos y Telégrafos de Huelva y propiedad del Ministerio de Comunicaciones.
Con objeto de sanear la parte del solar situado delante del edificio de Correos y Telégrafos, se propone la ejecución de obras de explanación y pavimentación para que puedan entrar con facilidad los coches de Correos y demás vehículos y en los días de lluvia corran las aguas hasta los sumideros, evitando así, se encharque todo el solar.
El modo de ejecutar las obras. La tierra de desmonte se llevará a los sitios para terraplenar y dejar completamente explanado el solar con los declives necesarios.
Una vez explanado el solar se tenderá una capa de 0,20 metros de espesor de hormigón de cemento a 333 kilogramos para 850 de metro cúbico de piedra machacada o grava, bien apisonada y que servirá de asiento a las losetas de asfalto comprendido Quarzametal>>.
Para mí lo más importante en una ciudad, edificio o persona es el númen. Pero, ¿qué es el númen?: Los antiguos griegos o romanos decían que habían sitios predilectos de las diversas divinidades y que las mismas deidades se guarecían invisiblemente en dichos inmuebles. Así pues, el edificio de Correos y Telecomunicaciones poseía y posee ese don o numen que lo hace simpático a la mayoría de las personas y, por ese motivo, merece, una vez restaurado, su conservación y destino en otra función.
El edificio de Correos y Telégrafos de Huelva es para los onubenses para lo que los madrileños uno de sus edificios entrañables o síntesis de su amor a la patria chica y así cuando los madrileños ven con simpatía que se mantienen los citados edificios los onubenses dirán si sus paseos o cuitas los acerquen por el Nuevo Mercado del Carmen: ¡qué alegría de volver a ver el edificio de Correos y Comunicaciones, aunque esté cumpliendo otro destino!
Este edificio está marcado por su severa fachada y si se pudiera dar un corte vertical que partiera a la puerta principal en dos, veríamos que todos sus puntos son simétricos con relación a la citada puerta. Sólo rompía su monotonía el detalle artístico de los leones-buzones. El edificio consta de tres plantas y rompe la monotonía de la fachada la tercera de ellas que le hace ganar a la totalidad del inmueble en prestancia y vistosidad.
Desde los primeros instantes se pensó en dotar al edificio de Correos y Telégrafos de unos jardines que se situarían delante de la fachada más importante. En este sentido, se decía, acerca de una comunicación del Sr. Rey Mora, en el diario “La Provincia” del día 19 de febrero de 1935:
<<…En lo que hace referencia a los jardines de la Casa de Correos y Telégrafos de Huelva, me es muy grato comunicarle, que en la reunión celebrada bajo mi presidencia, por la Junta de Construcciones y Alquileres, en el día de ayer, se habló del asunto de la Casa de Correos de Huelva, estando pendiente de una conversación con el arquitecto terminar definitivamente la instalación de los servicios mencionados en el edificio de esta capital.
Le saluda muy atentamente. Firmado, Rey Mora…>>.
A partir de esta fecha se hicieron notar las solicitudes del Administrador de Correos para que se instalasen jardines. Así, el día 3 de marzo de 1938, “se solicita, por la Administración de Correos, el proyecto de instalar unos jardines, en la explanada frente al edificio de Correos, que fue de conformidad por parte del Excmo. Ayuntamiento…”. El administrador de Correos artífice de esta petición fue Juan Parra.
Cinco días más tarde, en las Actas Capitulares, se lee esta solicitud:
<<…Comunicación del Sr. Administrador de Correos sobre urbanización de la explanada existente delante del edificio de comunicaciones…>>.
Poco a poco, pero muy lentamente iba recobrando Huelva su perfil amable y todos los onubenses se vieron sorprendidos gratamente de que se hubiese vencido la cuestión de competencias y que por fin se instalarán los jardines delante del edificio de Correos y Comunicaciones…. Así, entre otros acuerdos de la Comisión municipal Permanente del día 21 de octubre de 1955, se decía que se iba a crear una zona de jardines frente al edificio de Correos.
Los jardincillos se pusieron circundando el edificio, pero se dejaron perder por el descuido continuado.
El día 3 de marzo de 1977 sonaron las trompetas jubilosas de Jericó cuando el diario “Odiel” anunciaba que pronto los onubenses disfrutarían de un nuevo jardín
<<Ya van siendo retirados los cascotes de frente a Correos, que otro tiempo soportaron los barracones provisionales. Ahora sólo falta añadir un poco de tierra fértil, sembrar, y ¡ale! El bonito jardín, como lo hubo antaño. Y aquí no habrá pasado nada, señores>>.
Veintiún días más tarde se insistía sobre el tema en el mismo cauce informativo:
<<En la mañana de ayer, se descargaron unas “camionadas” de tierra en los parterres de frente a Correos, que desde hace unos días, no habían vuelto a ser trabajados. La tierra debía venir de lejos. Ahora, esperemos que lleguen las semillas y las plantas>>.
Con toda la alegría del mundo “Odiel” informaba el día 24 de abril de 1977 sobre la recuperación del jardín del edificio de la Administración Principal de Correos:
<<Albricias. Por fin. Desde hace unos días, hasta ayer, se ha venido hermoseando el jardín de frente al edificio de la Administración Principal de Correos. Varios jardineros, han estado plantando césped y varias plantas que en corto espacio darán –como ya ahora se entrevé- un bonito aspecto a la fachada de tan frecuentado edificio. Bravo por el trabajo>>.
Este jardín terminó desapareciendo y, en la actualidad, ha sido sustituido por la acera monda y lironda.
Continuemos con la historia del edificio:
Este fue un edificio donde en una parte del mismo tuvieron su residencia las familias de ambos Jefes del Cuerpo Técnico de Telégrafos y de Correos, tal como se acredita en las Comisiones Permanentes del día 10 de febrero de 1943:
<<…Se acordó inscribir en el padrón de habitantes de este término municipal en concepto de habitante de esta ciudad a don Salvador Rubio Martínez, mayor de edad, casado, con instrucción, del Cuerpo Técnico de Telégrafos y natural de Murcia, y como domiciliada a su esposa doña Antonia Giner Chaparro, mayor de edad, dedicada a sus labores y de la misma naturaleza y a sus hijos Salvador, José María, Carmen y Miguel Rubio Giner, de veintidós, veintiuno, diecinueve y dieciocho años de edad respectivamente y naturales de Murcia, todos ellos con domicilio en la Avenida de Italia, edificio de Comunicaciones, por desempeñar el cabeza de familia el cargo de Delegado Jefe del Centro de Telégrafos de esta capital…>>.
Aunque no afecte en nada al edificio que historiamos, debemos agregar, como una nota simpática de Correos y siguiendo la Orden Ministerial del día 16 de diciembre de 1952, que a partir del día 6 de junio de 1953 comenzó en nuestra ciudad la entrega de la correspondencia en casilleros domiciliados, práctica que llevaba años realizándose en otras capitales con evidente acierto.
Los Cuerpos de la Guardia Civil y Correos celebraron la festividad del Pilar del día 12 de octubre de 1953 y otros años. Al día siguiente “Odiel” daba cuenta de la solemne misa en la Mayor de San Pedro y entronación de la imagen de la Virgen en la Casa Correos:
<<…Terminado el acto religioso, el personal afecto a Correos, se trasladó al edificio que ocupa la Administración Principal, en cuya sala de dirección fue entronizado en hermoso y artístico cuadro, en marco dorado, de la Santísima Virgen del Pilar.
El Reverendo Padre Conde, de la residencia de P. P. Paules de ésta, dirigió una elocuente plática, elogiando el acto que se celebraba, glosando las virtudes de la Virgen del Pilar como defensora y capitana de la cristiandad y exhortando a todo el personal de Correos a seguir laborando con la mayor fe sobre su divina tutela.
Finalmente le fue ofrecido al personal una copa de vino español, en un ambiente de gran fraternidad>>.
La incapacidad del edificio iba en aumento. El diario “Odiel” del día 4 de marzo de 1954 informaba que nueve millones de objetos llegaron a Correos de Huelva en 1953 y que, con los paquetes recibidos, se podría formar una montaña idéntica al Everest.
El día 20 de abril de 1972 el diario “Odiel” daba una buena nueva a los onubenses: el edificio de Correos de Huela sería ampliado y reformado totalmente. Contaría con aire acondicionado y 539 metros más de superficie, entre las principales mejoras.
En la citada fecha la subasta estaba ya realizada y comenzarían las obras en el plazo de un mes, pero durarían éstas unos quince meses.
Dejemos que sea el propio diario quien nos informe de las nuevas obras:
<<Adelantaremos las dos alas del edificio y construiremos sobre los dos patios posteriores. El edificio quedará coinvertido en un rectángulo con una mayor superficie de 539 metros cuadrados. La estructura del edificio se aprovechará porque es inmejorable y está sentada sobre una plataforma de hormigón. Pero en cambio se hará una reforma total y quedará después de la ampliación como si fuera nuevo. Tendrá incluso aire acondicionado en todas sus dependencias.
A más de 18 millones de pesetas ascendía el coste de las obras.
En las mismas fechas, don Román Garrido Díaz, Administrador de Correos, anunciaba que Correos tendría una sucursal en las esquinas formadas por las calles José Fariñas y Manuel Sánchez…>>.
En esta sucursal ha estado destinado durante año nuestro amigo Miguel Collado ivas, eficaz funcionario de Correos y muy amante de la historia de Huelva, a quien enviamos un cordial saludo desde estas páginas.
Si bien se acometió unas magníficas instalaciones, con las que todos estaban ilusionados, que significaban un paso adelante en la creación de una Huelva mejor, el edificio presentaba ciertas deficiencias que se aumentaron y se hicieron crónicas con el paso de los años...
En diciembre de 1982 se realizó una primera visita al edificio de Correos y Telégrafos que ya presentaba graves deficiencias, el resultado fue un primer informe, firmado por el técnico Juan Flores Sánchez y el Jefe del Servicio de Seguridad, Vicente Llamas Millán. Este informe había sido encargado por el entonces Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. De la inspección realizada se sacaron una serie de conclusiones:
<<Existen en el centro de trabajo “cuatro zonas dedicadas a servicios, dos en la planta baja y dos en la primera planta. En todos existe la separación de sexos. Los dedicados a los hombres están dotados de dos inodoros, tres urinarios, una ducha y un lavabo cada uno, y los de mujeres de dos inodoros y un lavabo en cada uno de ellos. Los de la planta alta se encuentran mejor cuidados, debido a que el número de personas que los utilizan es menor. Los de la planta baja se encuentran un poco más descuidados. En el momento de la visita no se apreciaban olores desagradables, pero al parecer habían sido originados por desperfectos en el desagüe de las cisternas”.
Las duchas, y especialmente las de la zona de cartería, donde al parecer se realizan trabajos que pueden producir suciedades, deben ponerse en servicio correcto para su uso. La limpieza en general de las zonas de trabajo no es aceptable, en lo que se refiere principalmente a pintura y conservación de paredes, que en algunos puntos se encuentran muy deterioradas. Se recomienda una desratización periódica, ya que el edificio se encuentra en una zona muy expuesta a la presencia de estos roedores>>.
El informe precisaba para mejorar el edificio las siguientes modificaciones:
<<…Ampliación del vestíbulo principal que, por sus actuales reducidas dimensiones, ocasiona aglomeraciones de público que, en determinados días, obliga a que el público permanezca en la calle; la zona de oficinas que circunda este vestíbulo es totalmente insuficiente para el desenvolvimiento normal de los servicios; en el negociado de Certificados, por ejemplo, es preciso trabajar en el suelo; el negociado de Paquetes es totalmente insuficiente, actualmente la paquetería no cabe en él, y es preciso acomodarla fuera de la dependencia, sin encontrarse elementos para su debida colocación y custodia; los dos archivos de material de impresos, ubicados en esta planta, resultan insuficientes; la cabina Télex, incrustada en un rincón de la sala de aparatos, es absolutamente insuficiente en la actualidad. En la superficie que antiguamente ocupaba la antigua cartería están instalados ahora los negociados de Control de Reembolsos y Aperturade Cartería, sin la más mínima seguridad, independencia y espacio… es preciso darle una pronta solución, pues actualmente, la separación de las dependencias descritas, se hace a base de apilar entre ellas armarios roperos y paquetes conteniendo la Guía del Código Postal, pendientes de venta; el muelle de descarga es muy reducido, es imprescindible su ampliación para poder manipular en él las carretillas y sacas.
Es necesario la remodelación de todos los servicios higiénicos, así como el de contar con una dependencia en la que puedan custodiarse los armarios roperos de los funcionarios, con espacio adecuado para cambiarse de ropa>>.
Como consecuencia de este informe, y entre otras soluciones, se trataba de ampliar el edificio por delante de la fachada, aunque a cambio se tuviera que retranquear la fachada lateral del edificio, que da a la Avenida de Italia, ya que todos los edificios que se levantan en la acera de los pares “se construyen varios metros más al interior, quedando la fachada lateral del edificio de Comunicaciones, que da a esta Avenida, con un gran saliente que impide la alineación de la calle”, se señala que no sería de extrañar que, con el tiempo, el Ayuntamiento solicitase el retranqueo del edificio, con lo que se creará un problema de unas consecuencias bastante graves.
Cuatro años más tarde se realiza un nuevo informe a requerimiento del Centro de Seguridad e Higiene en el Trabajo, que aparece firmado por dos técnicos asesores, Manuel Andamayo Estévez y Alfonso Zorrero González, en el que se añade, entre algún que otro inconveniente más, que “en todas las dependencias existe una falta de nivel de iluminación, ya que los niveles medios oscilan entre 240 lux 260 lux…”
Entre 1991 y 1992 el sindicato UGT redactó un informe en el que solicitaban que el Ayuntamiento cediera los terrenos donde se ubicaban las dependencias de la Policía Local para levantar sobre ellos el edificio provincial de Comunicaciones. Estas actuaciones se paralizaron, y en los citados terrenos policiales se levantó el nuevo Mercado del Carmen.
En el diario “La Voz de Huelva” del día 6 de mayo de 1996, los trabajadores de Correos denunciaron el estado del edificio y pidieron uno nuevo. A esas alturas, el edificio sufría filtraciones de agua y el ascensor sólo funcionaba hasta la segunda planta.
El miércoles 6 de agosto de 2008 anunciaba el diario “Huelva Información” que Correos trasladaba su oficina principal a la calle Castilla, Barcaíztegui y Avenida de Italia a finales de año. El nuevo local tenía más de mil cien metros cuadrados y en la fecha citada, se encontraban en su recta final
En el aire quedaba en el futuro la sede de la Avenida de la Ría, la más emblemática que podría reformarse para otro uso o sucumbir al derribo, ya que carece de protección. Este dilema competía a la Subdirección de Inmuebles de esta sociedad estatal.
El sábado 13 de febrero de 2010 el diario “Huelva Información” informaba que la antigua casa de Correos y Telégrafos dejaría de prestar servicio aquel mismo mes.
A mediados de octubre de 2011, Correos buscaba otro local que se adaptara a sus nuevas exigencias. En la citada fecha, el edificio sobrevivía sin que hubiese catálogo que lo custodiara, ni figura de protección que le reconociera algún valor artístico o sentimental.
El Ayuntamiento, por su parte, no emprendía ninguna acción para quedarse con el inmueble. Y el propietario del mismo, Correos, tenía la intención de derribar todo el edificio y construir en su lugar un bloque de viviendas en cuyos bajos se instalarían los servicios postales.
Como resumen final de esta Historia Menuda esperamos que uno de los mejores edificios construidos durante la II República española se mantenga y sea de utilidad a los vecinos del nuevo barrio de Pescadería tan faltos de este tipo de instalaciones para su desahogo social.