Redacción. La Guardia Civil ha detenido a una persona como presunto autor del delito continuado de robo con fuerza en el interior de vehículos.
El operativo denominado rompecristales se inició a principios de este mes, al producirse varios robos continuados en el interior de vehículos en la localidad de Cartaya, por lo que se reforzaron en las zonas afectadas los servicios de vigilancia, con agentes uniformados y de paisano.
El modus operandi era idéntico en todos los robos, ya que esta persona fracturaba el cristal de una de las puertas delanteras para acceder al interior de los vehículos y de esta manera sustraer aquellos objetos de valor que se encontraran en ellos, tales como gafas de sol y de vista, equipos de sonido y dinero en billetes de diverso valor.
En el transcurso de la investigación, se tuvo conocimiento de que un varón intentaba vender por la localidad efectos similares a los sustraídos, siendo conocido por los agentes por haber sido detenido en otras ocasiones por robos en vehículos. Además esta persona, según aporta algunos testigos, fue vista en las inmediaciones de lugar donde se produjeron los primeros robos.
Por todo ello se procedió a su localización siendo interceptado en la mañana del día 27 de diciembre cuando se encontraba cerca de su domicilio. Entre los objetos que portaba, los investigadores hallaron una bolsa conteniendo efectos que coincidían con los denunciados por los perjudicados, procediéndose a su detención por un delito continuado de robo con fuerza en el interior de vehículos.
En total se han esclarecido cinco robos en vehículos, perpetrados los días 4, 7 y 19 del mes actual. Los objetos incautados fueron entregados a sus legítimos propietarios tras ser reconocidos como de su propiedad.
El detenido y las diligencias Instruidas han sido remitidas a la Autoridad Judicial competente.
La colaboración ciudadana ha sido importante para esclarecer el hecho delictivo así como para la la recuperación de parte de los efectos sustraídos.
Desde la Guardia Civil recomienda no dejar objetos de valor a la vista en el interior de los vehículos, ni comprar objetos de dudosa procedencia a desconocidos a un precio inferior al del mercado ya que podrían haber sido sustraídos y estaríamos incurriendo en un delito de receptación.