G. E. El San Roque de Lepe ha cogido la velocidad de crucero y, con una más que convincente victoria (2-0) ante un buen Utrera, sumó su quinto triunfo consecutivo -sexto partido sin perder-, y regala a su afición acercarse de verdad a la zona de ascenso en el cierre a 2016, que además coincide con el fin de la primera vuelta.
Fue un partido para digerirlo. Porque tanto el San Roque como el Utrera se aplicaron al máximo en sus quehaceres y, desde el inicio, plantearon un partido en el que el ganador saldría de la ecuación ‘menos errores/más acierto en los errores’. Y todo esto, con dos conjuntos que quisieron jugar la pelota, con lo que eso conlleva a la hora de correr riesgos.
La puesta en escena fue más favorable al equipo de casa, que tomó las riendas del choque, sin abrumar, pero con la suficiente presencia en el campo rival como para ser el primero en poner en apuros al meta advesario. Fue el goleador Pablo Aguilera el que dio ese primer aviso, con un remate a quemarropa, que se encargó de abortar el meta Ayala, con un poco de más trabajo que el ayer meta local, Bocanegra.
Pero este dominio local para nada significaba que su defensa no estuviera exigida, como quedó patente casi a renglón seguido en una acción a la contra del Utrera, en la que Domingo, en un dos contra uno, eligió el peor camino, el de la individualidad para acabar una jugada clara de gol, terminando todo con un rechace de la zaga local. Con esa acción se firmó un armisticio entre ambos, ya que hasta el descanso poco o nada pasó.
En la continuación fue el Utrera el que salió más dispuesto a todo. Dio un pasito al frente con idea de buscarles las cosquillas a la zaga local. La contrapartida fue que dejó espacios, y eso hoy en día ante este San Roque se paga caro. Lo comprobó pasado el primer cuarto de hora de ese segundo periodo, cuando Pablo Aguilera le cogió la espalda a la defensa utrerana, encaró a Ayala, le superó y tuvo, incluso, la tranquilidad necesaria para retomar algunos pasos al quedarse sin ángulo, y marcar ante la alegría de una afición local deseosa de cantar el gol.
El partido ya estaba de cara para los sanroquistas, pero aún tendrían que remar y de qué manera. Porque casi a continuación del 1-0 bien pudo llegar el 1-1 en un remate de Isra, desde el punto de penalti, que no encontró portería para gozo y disfrute de la parroquia local, angustiada por el susto recibido.
De ahí al final, aunque el Utrera quiso llevar la iniciativa, el entramado defensivo del cuadro sanroquista evitó cualquier sobresalto desagradable, e incluso anduvo listo a ‘pescar’ alguna contra letal. Ya en los estertores llegó el penalti que Fran Ávila se encargó de transformar en el 2-0, que daba ya la tranquilidad definitiva a todos.
SAN ROQUE: Bocanegra; Fran Lepe, Juanma, Álex del Río, Fran Ávila; Nico Gaitán (Pedro Baquero, 79′), Camacho, Ekedo, Selu (Gerardo, 66′); Higor Rocha, Pablo Aguilera (Jorge Vázquez, 85′).
UTRERA: Ayala, Dani Arcos, Yoga, Titi (Pablo Haro, 75′), Kiko, Juanjo, Isra, Blanco, Pozo (Cruz, 75′), Domingo (Salvi, 75′) y Barrio.
Árbitro: Alfonso Muñoz González (colegio de Córdoba). Mostró la cartulina amarilla a Selu y Ekedo, por el San Roque; y a Blanco, Dani Arcos, Kiko y Pozo, por el Utrera.
Goles: 1-0 (62′) Pablo Aguilera. 2-0 (91′) Fran Ávila, de penalti.
Incidencias: Partido correspondiente a la 19ª jornada en el grupo X de la Tercera División disputado en el estadio Ciudad de Lepe.